Iván Cepeda reafirma las acusaciones sobre vínculos
paramilitares de Álvaro Uribe
Por: Pedro Medellín y Baltasar Garzón. Canal Capital
Por: Pedro Medellín y Baltasar Garzón. Canal Capital
El expresidente colombiano acusa a Iván Cepeda de haberse
aliado con bandas criminales para vengarse de él, dice Uribe que con sus falsas
acusaciones torpedea a la justicia con inducciones al falso testimonio.
Sobre esta polémica y ante estas acusaciones el
congresista afirma que en las investigaciones realizadas en tanto que defensor
de derechos humanos y en sus obligaciones que como congresista tiene de hacer
control político, el nombre de Álvaro Uribe Vélez ha aparecido muchas veces
ligado a personas u organizaciones mafiosas, narcotraficantes o de
paramilitares.
Precisa también que todas esas investigaciones y las
afirmaciones que ha hecho sobre el expresidente están sustentadas con
documentos, fotografías, testimonios, etc. y todas ellas han sido entregadas a
las autoridades competentes. Hace un contrate entre su manera de actuar y la de
Uribe Vélez que según él hace aseveraciones sobre personas u organizaciones que
no están sustentadas en hechos concretos.
Iván Cepeda llama la atención sobre el hecho que estas
acusaciones de Uribe se basan en las convicciones íntimas del expresidente que
hacen que identifique a personas u organizaciones opositores como terroristas
vestidos de civil.
Corresponde dice a una convicción y a una doctrina que ha
hecho carrera y que parte del supuesto que hay una guerra política que enfrenta
al estado con terroristas, algunos de los cuales son civiles.
Recuerda Iván Cepeda que sus acusaciones contra Álvaro
Uribe Vélez no son en abstracto. Se basan en el hecho que numerosos aliados
políticos e íntimos amigos del expresidente no solo han sido condenados por
paramilitarismo si no también que ellos mismos han confesado su participación
en acciones criminales y su pertenencia a esas estructuras.
Asevera el defensor de derechos humanos que cuando él
dice que Uribe ha tenido relaciones con paramilitares se basa en hechos y
situaciones precisas y demostradas.
Reitera que el fruto de sus investigaciones contra el
expresidente ha sido entregado a autoridades competentes como la fiscalía.
De los hechos recientes dice por ejemplo que hizo una
denuncia penal para que se investigue a Álvaro Uribe Vélez, a su hermano
Santiago, a los hermanos Villegas Uribe y Gallón Henao por conformación de
grupos paramilitares, homicidio, desaparición forzada y otros delitos.
La investigación está basada en el testimonio de Juan
Monsalve, hijo del mayordomo de la Hacienda La Guacharaca de propiedad de los
Uribe, quien entregó pruebas que incluyen fotos que muestran que en esa
hacienda se habrían podido cometer actos criminales.
El Congresista pide una investigación rigurosa que brinde
al expresidente todas las garantías del debido proceso y la posibilidad de
defenderse.
Sobre las acusaciones de tener vínculos con las FARC - EP
Hay que recordar que una de las personas que más ha
insistido en los vínculos de Iván Cepeda con las FARC-EP es el expresidente
Uribe Vélez.
Iván Cepeda le conmina a que si tiene pruebas de esa situación las
entregue a la justicia porque de no hacerlo estaría incurriendo en un delito al
no denunciarlo.
Como esas acusaciones se basan en el hecho de que un
frente de esa guerrilla, que habría podido cometer acciones que podrían ser
catalogadas como crímenes de guerra, lleva el nombre de su padre Manuel Cepeda,
el Congresista afirma que no puede hacer otra cosa que rechazar este uso del
nombre de su padre.
Explica además que su utilización se hizo sin la
autorización de la familia y que ya ha condenado en múltiples ocasiones ese
uso.
Leyes de justicia y paz, de Víctimas y Justicia
transicional
Considera el Representante Iván Cepeda que es necesario
que haya cambios sustanciales para que tengamos una sociedad realmente
democrática y justa.
Para él varios de esos cambios pasan porque se transforme
la realidad de un lado de millones de personas que viven en la miseria y que
han sufrido la violencia y del otro lado, de aquellas personas que
perteneciendo a aparatos criminales oficiales o ilegales se han enriquecido a
partir de esos crímenes.
Precisa que sí no hay algo que cambia sustancialmente la
vida de unos y de otros la sociedad no podrá llegar a un plano de democracia.
Afirma Iván Cepeda que aunque tiene sentido y es
respetable curar el dolor de las personas hay también un problema esencialmente
político que debe ser resuelto.
La verdad, la justicia y la reparación son condiciones
éticas necesarias pero se requiere que cambien las condiciones políticas para
que se debilite el poder de los victimarios de un lado y para que del otro,
quienes han sufrido la violencia, tengan la capacidad de decidir.
Hoy la situación es inversa y, aunque en muchas ocasiones
gracias a la acción de las víctimas se ha avanzado, la situación sigue siendo
muy insuficiente.
En las regiones las estructuras de poder siguen intactas
y en poder de los familiares de los victimarios que controlan el Estado y
gobiernan zonas enteras del país.
Acota diciendo que las tierras usurpadas están lejos de
regresar a sus legítimos dueños y las victimas siguen teniendo miedo porque hay
regiones en donde las estructuras del Estado siguen en poder de los criminales.
Considera que se ha avanzado en algunas cosas pero es
insuficiente. Para aplicar los mecanismos hay que entender que no todo se puede
resolver desde la justicia porque algunos temas tienen trampas que limitan su
aplicación y porque más allá de ella considera Iván Cepeda que hay que
transformar las relaciones de poder político.
Corrobora su afirmación diciendo que por ejemplo en
Colombia no se puede avanzar en la restitución de tierras si no hay una
transformación del poder local.
Las leyes y los procedimientos podrán estar bien hechos,
pero si desde el notario hasta el gobernador están ligados al aparato criminal
no se lograran transformaciones reales en la vida de la gente.
Proceso de paz
Al hablar de la paz dice que se está ante un proceso muy
esperanzador que le brinda a Colombia la posibilidad de evitar un desastre y
encontrar un nuevo camino.
Sin embargo cree que no va a ser fácil porque hay que
discutir temas tan álgidos como el de construir Estado de derecho en toda la
geografía nacional y se requiere tener autoridades que respondan a la
constitución y a las leyes, algo que podría ser obvio en otro país pero que en
Colombia no lo es.
Justicia transicional
Preguntado sobre si la polémica con Uribe será eterna
Iván Cepeda dice que con Uribe como con todas aquellas personas que hayan
estado involucradas en la comisión de esos crímenes o en un aparato que los
haya cometido deben afrontar la justicia.
Espera que tanto para Uribe como para quien haya estado
involucrado en esos hechos haya un mecanismo transicional si esas personas
deciden entrar en el proceso.
Iván Cepeda afirma que en este tema es necesario que
todos cedan algo pero que el asunto está en saber cuáles son los mínimos.
No es negociable que en el caso de los crímenes de
guerra, de los crímenes de lesa humanidad, de los genocidios haya impunidad. No
puede haber una ausencia total de sanción o de investigación aunque podrá
considerarse el asunto de las penas.
Para el representante a la Cámara es importante trabajar
el tema de la no repetición y el Movice está en ello. Hay que cambiar la
orientación que tienen los aparatos de seguridad, su dimensión, el
desmantelamiento del aparato paramilitar, del poder local.
Hay asuntos que van más allá de cuánta verdad, cuánta
justicia o que mecanismos de verdad se necesita. Esos son asuntos
indispensables pero no satisfacen totalmente las aspiraciones de las víctimas
de crímenes de Estado.
Carácter regional del conflicto y responsabilidades
Dice el congresista Cepeda que en Colombia el conflicto
tiene particularidades regionales y se debe trabajar allí en donde las cosas
han sucedido para que esos sectores sociales puedan llevar sus propuestas a la
mesa.
Sería una manera de estimular la participación social
porque no basta con que se produzca un acuerdo entre quienes combaten si no que
se requiere de un dialogo entre sectores sociales.
Habla de diálogos entre trabajadores y empresarios, entre
campesinos y los que han acumulado las tierras, de acuerdos territoriales por
ejemplo.
Es importante que estén cara a cara los negociadores de
la guerrilla y el gobierno pero hay que preguntarse por el resto de la
sociedad?
No se hace ilusiones, sabe que va a ser difícil y que es
posible que haya crisis pero demanda a quienes tienen responsabilidades públicas
a hacer un llamado a la responsabilidad y a la perseverancia cuando haya
problemas.
Marco jurídico para la paz y acuerdos
El marco jurídico podrá ser tenido en cuenta pero llama
la atención a no olvidarse que se van a dar unos acuerdos que podrían estar en
contravía con lo pactado.
Dice que en el Congreso se ha llegado a un acuerdo o
consenso político de no legislar por lo menos en las materias que son objeto de
negociación.
El marco jurídico es un referente pero tiene para el
congresista el problema que no tuvo en cuenta de alguna manera a la contraparte
y que podría ser impugnado.
Sí no se consultó a la guerrilla sobre el marco en
el que se van a determinar las sanciones o beneficios que les serán aplicados
va a tener una difícil aplicación.
Afirma Iván Cepeda que en lo que respeta a las víctimas
el marco y las leyes tienen el mismo problema porque tampoco se les consultó.
Recalca de manera especial que omitir la investigación de ciertas conductas es
un problema y concluye afirmando que lxs negociadorxs de las partes deben saber
que tienen unos límites y unos topes.
Al hablar sobre la forma como se abordan los problemas
estructurales en el país dice que cuando se producen las reacciones de la gente,
la respuesta inmediata es crear una mesa de diálogo y firmar unos acuerdos que
después no se cumplen.
Cita el caso de los indígenas a quienes sistemáticamente
se les han incumplido y la gente está ante esos hechos llegando a una situación
límite.
Preguntado sobre si es optimista ante el proceso dice que
se declara optimista advertido, es decir que no se hace ilusiones sobre
procesos fáciles o procesos exprés. Cree que ha llegado el momento de buscar la
paz pero se necesita perseverancia.
Sobre las fuerzas armadas y los cuerpos de seguridad
El Movice va a proponer el tema del replanteamiento de
los roles del ejército y de la policía porque dice que el ejército está para
hacer respetar la soberanía pero no para hacer persecución política y la policía
debe ser un cuerpo cívico.
Considera que hay que poner las cosas en su lugar
porque los cuerpos de seguridad no deben estar orientados a destruir la vida de
la gente porque se le antoja a un presidente. Estos para él son cambios de
fondo necesarios.
Sobre la pertinencia de plantear esos cambios a la mesa
de negociación dice Iván Cepeda que la función de las víctimas de crímenes de
Estado es la de llevar allí esos temas porque este es el momento y, un
principio de no repetición, exige plantearlos.
Cree que si pasa el tema de la negociación sin que se
aborden temas tan relevantes como esos después será difícil. Las instituciones
del Estado deben cambiar. No obstante es consciente que allí la capacidad de
negociación de las víctimas es mínima.
Narcotráfico
Iván Cepeda está convencido que hay soluciones a ese
tema. El narcotráfico le ha hecho un inmenso daño a toda la sociedad
colombiana.
Diversos sectores, incluidos el Estado o la guerrilla han
estado ligados a ese fenómeno y afirma que más que una guerra al narcotráfico
lo que se ha producido es una administración del narcotráfico y dice que
coincide con Santos y algunos expresidentes que hay que buscar nuevos
paradigmas para enfrentar el problema.
Hay sectores del poder estatal que han hecho alianzas con
un cartel para acabar con otro hasta que eso se convirtió en una espiral
infinita y cita tanto los casos para acabar con Pablo Escobar y la utilización
de los paramilitares.
La participación política de la insurgencia
No considera el congresista Cepeda que sea posible
resolver el conflicto colombiano si se les niega a los insurgentes la
posibilidad de participar en política.
Un conflicto como el colombiano se resuelve en términos
políticos. No se puede olvidar que uno de los problemas endémicos de Colombia
ha sido para Iván Cepeda la posibilidad – o no – de permitir esa participación
política.