Supuesto ataque de las FARC ¿otro montaje en la
degradación del conflicto?
Por Camilo Raigozo
Por Camilo Raigozo
“Un muerto y tres heridos en ataque
de Farc en Cauca”, tituló El Espectador. Com; “Un muerto y tres heridos deja
atentado de las Farc en norte del Cauca”, tituló El Tiempo; y del mismo modo lo
repitieron el resto de medios radiales escritos, televisión e internet.
Casi todos tomaron como ciertas las declaraciones del general
Jorge Humberto Jerez, comandante de la Fuerza de Tarea Apolo, del ejército el
cual expresó al respecto:
“Las Farc lanzaron dos tatucos, uno de ellos cayó en una
casa de la vereda Venadillo, las tropas del Ejército se encontraban a kilómetro
y medio de allí por lo que las Farc no pueden venir a decir que fue porque ahí
se encontraba el Ejército.
“Lamentablemente el artefacto deja una víctima mortal lo
que demuestra que los bandidos continúan atacando a la población civil”.
El alto oficial reconoció implícitamente que la presencia
de sus tropas en inmediaciones de áreas civiles ponen en peligro a la
población: “las FARC no pueden venir a decir que fue porque ahí se encontraba
el ejército”.
Otro medio explico que, “el coronel Jhon Meza, de la
Brigada Móvil No. 14, señaló que integrantes del Sexto frente de las Farc
lanzaron cargas explosivas contra varias viviendas ubicadas en zona rural de
Caloto. Meza recalcó que pese a que en el área hay tropas del Ejército, no se
han reportado enfrentamientos con las Farc”.
Sí las tropas del régimen se encontraban a kilómetro y
medio del lugar de los hechos, ¿qué sentido tiene que las FARC ataquen con
tatucos (morteros artesanales) casas civiles?
Además ese grupo insurgente se encuentra en tregua
unilateral, es decir renunció por el espacio de dos meses a realizar ataques
contra la fuerza pública y la infraestructura económica del Estado.
Las comunidades de la vereda El Venadillo, describen que
en horas de la tarde de ayer sábado escucharon dos explosiones que las llenó de
pánico y que cuando revisaron, una vivienda había sido afectada.
Allí se encontraban cuatro personas, de las cuales una
falleció y las otras tres, dos mujeres y una niña, quedaron gravemente heridas
y fueron trasladadas a un hospital de Cali.
Una de las hipótesis es que hayan sido las FARC-EP, pero
no es la única, ni la más creíble, por las circunstancias en que sucedieron los
hechos. Esta organización guerrillera debiera aclarar si son las autoras o no de hecho.
Otra hipótesis que se debe tener en cuenta, es que en la
degradación del conflicto y bajo la estrategia de desprestigiar a la subversión
(alianza ejército-medios), sabotear la tregua unilateral de las FARC y los
diálogos de paz de La Habana, estas acciones posiblemente provengan desde los
mismos agentes del Estado.
Hay numerosos antecedentes que le dan peso a esta segunda
hipótesis, como por ejemplo: caso 1, caso 2 , caso 3, caso 4 y caso 5, para citar unos pocos de los centenares que hay, donde la tozuda realidad demuestra, al contrario de los que afirma Mindefensa Pinzón, los pastorcitos mentirosos han sido el ejército y los medios.
Pueden existir más hipótesis que no se pueden descartar, pero le corresponde a las
autoridades competentes investigar de manera objetiva para contarle la verdad
al país, antes de hacer señalamientos tendenciosos que distorsionan la realidad
del conflicto.