“La paz para los campesinos es la justicia social”
Instalación del foro Política de Desarrollo Agrario Integral Enfoque Territorial
Por: Camilo Raigozo
"No ha existido, no existe y no existirá, proyecto de sociedad que pueda generar progreso auténtico en medio de la guerra”, aseveró entre varias ideas Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC.
Instalación del foro Política de Desarrollo Agrario Integral Enfoque Territorial
Por: Camilo Raigozo
Con la participación de al menos 1.200 representantes de las
comunidades rurales, organizaciones campesinas, otras organizaciones populares de
diferentes regiones del país y varios sectores empresariales, se instaló este
lunes el foro: Política de Desarrollo Agrario Integral Enfoque Territorial.
El evento, el cual va hasta el 19 de diciembre, es
organizado por la ONU y la Universidad Nacional de Colombia, a petición del
Gobierno y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del
Pueblo, FARC –EP, en el marco de la discusión del Acuerdo General para la
Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, que
se desarrolla en La Habana.
Ignacio Mantilla, rector de la Universidad Nacional y
Bruno Moro, de la ONU, como anfitriones del foro, fueron los primeros en
intervenir. “Colombia ha vivido desde hace casi medio siglo un conflicto armado
interno que ha producido dolor y sufrimiento a la sociedad, así como heridas
difíciles de sanar.
“Este esfuerzo que hoy iniciamos para escucharnos, debe
prepararnos para la construcción de una solución a este largo enfrentamiento y
para imaginar y preparar una sociedad colombiana posconflicto”, dijo entre otras cosas el rector de la
Universidad Nacional.
Por su parte Bruno Moro, agradeció a los asistentes y a
la Mesa de Diálogos, por la confianza que depositaron en la ONU. Igualmente
hizo lo propio con los medios de comunicación, de quienes dijo, “son actores
fundamentales para que se difunda la cultura de paz”.
“Los objetivos de desarrollo económico y la generación de
bienestar se encuentran estrechamente relacionados con la búsqueda de la
solución del conflicto armado entre el Estado y los grupos armados ilegales.
"No ha existido, no existe y no existirá, proyecto de sociedad que pueda generar progreso auténtico en medio de la guerra”, aseveró entre varias ideas Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC.
“El campo colombiano sigue siendo escenario perfecto de
convergencias para encontrar el camino hacia la paz. Ignorarlo o desconocerlo
es contribuir a mantener cerrado el paso para salir del largo laberinto de la
guerra y la confrontación política por la vía menos dolorosa”, expresó Eberto
Díaz Montes, presidente de Fensuagro.
A renglón seguido anotó que “las generaciones que hemos
vivido en las últimas cinco décadas no hemos disfrutado del derecho
constitucional de la paz. El conflicto social y armado colombiano, es consecuencia
de múltiples causas sociales, económicas y políticas, aún no resueltas”.
Dijo también el dirigente agrario que desde los distintos
gobiernos e instituciones del Estado mucho se ha hablado del problema agrario,
pero es muy poco lo que han hecho para resolverlo.
“Por el contrario se mantiene intacta la estructura del modelo
latifundista y terrateniente que conjuga la violencia, el desplazamiento
forzado y el despojo, con la concentración de riqueza y poder político”.
“La paz de los campesinos es la justicia social”, fue el
nombre de la ponencia leída por la lideresa campesina del Catatumbo Olga Lucía Quintero. “El
despojo violento ha sido una constante en la historia de campesinos, indígenas
y afrodescendientes en Colombia. El despojo de la tierra, de la cultura, de los
derechos y de la dignidad”, expresó Quintero.
Por su parte la activista por la paz Piedad Córdoba, quien
acompañó el foro, le dijo a la agencia Efe que “la paz en Colombia es imposible
sin antes abordar una discusión profunda que ponga fin al problema de la tierra
en todas sus facetas y con ello al conflicto rural que padece el país.
“El conflicto colombiano va más allá de la propia
tenencia de la tierra, cuyo injusto reparto ha convertido a esta nación en una
de las más desiguales de América Latina y del mundo.
“La discusión debe englobar el territorio y
fundamentalmente la imposición de un sector del país, en cabeza del presidente
Juan Manuel Santos, del problema de la locomotora minera, de la
extranjerización de la misma tierra y el reconocimiento de las reservas
campesinas", advirtió Córdoba.
Desplante de Fedegan
José Felix Lafaurie, presidente de la Federación de
Ganaderos, Fedegan, se abstuvo de
asistir al foro argumentando que este no aportaba nada, que era una torre de
babel y que no tenía sentido que “1.200 personas vayan a
hablar de desarrollo rural".
Tanto Lafaurie, como Fedegan, han sido acusados por
cabecillas paramilitares de tener nexos con esos escuadrones de la muerte y el
despojo.
En septiembre pasado, Benito Osorio Villadiego, exgobernador
de Córdoba, quién se encuentra encarcelado por paramilitarismo, acusó a
Lafaurie de tener nexos con Salvatore Mancuso. No es el único caso en que el
dirigente de Fedegan es relacionado con esa estrategia de la muerte.
Por su parte Fedegan es culpado del despojo de tierras en
Urabá por métodos violentos. No es casual que personas, gremios u
organizaciones, con presuntos nexos con el paramilitarismo se opongan al
proceso de paz que adelantan el Gobierno y la insurgencia de las FARC-EP. Uribe es el máximo exponente.
En la tarde del lunes y hoy martes los 1.200 representantes
de las comunidades trabajan el tema divididos en 20 mesas. El miércoles se
realizará una plenaria y se hará el cierre del evento, del cual saldrán insumos
y propuestas que el Gobierno y las FARC-EP abordaran en la Mesa de Diálogos de
La Habana.