OEA rechaza crimen de reclamante de tierras asesinado mediante
la estrategia sicarial paramilitar
Por Camilo Raigozo
Por Camilo Raigozo
Jairo Martínez Mejía, de 46 años, asesinado por sicarios
paramilitares al servicio de quienes ostentan el poder económico y político en
el país, era un líder campesino que junto a varias familias reclamaba la
devolución de sus tierras arrebatadas a punta de plomo y motosierra.
Martínez Mejía fue asesinado el pasado 15 de junio en la
vereda el Anzuelo, del corregimiento de Guateque, zona rural de Montería, capital
de la “República paramilitar Independiente de Córdoba”.
El asesinato del líder campesino causó malestar en la
OEA, quién pidió a las autoridades colombianas aclarar el crimen.
Las tierras que Martínez reclamaba están situadas en
Carmen de Bolívar, en los Montes de María, donde empresarios,
narcoparamilitares, bananeros, militares, ganaderos, palmeros, políticos y otra gama de
criminales de cuello blanco se apoderaron de las tierras.
Los homicidas dejaron tres niños huérfanos y una viuda
indefensa, que pasan a engrosar el número de millones de víctimas del régimen
terrorista.
Martínez ya había sido objeto de un atentado contra su
vida el año pasado y de un falso positivo judicial, estrategia diabólica del terrorismo
de Estado, mediante el cual fue retenido
y encarcelado en el 2010, con un montaje judicial acusado de rebelión.
Sin embargo la dictadura mediática, cómplice de los
criminales, trata de justificar y de minimizar el nuevo crimen resaltando que,
el “Reclamante de tierras asesinado en Montería había sido detenido por el
delito de rebelión”, como tituló Caracol Radio sin ninguna vergüenza.