La situación de derechos humanos en la comuna 8 de
Medellín en manos de paramilitares
Por Nodo Antioquia de la Coordinación Colombia- Europa- Estados Unidos
Por Nodo Antioquia de la Coordinación Colombia- Europa- Estados Unidos
La comuna 8 de Medellín, es un territorio con 35 barrios
reconocidos por la comunidad los cuales presentan graves problemas de
desigualdad, pobreza e inequidad social, a esto se suma la presencia constante
de paramilitares que han sometido a la población al terror y la zozobra.
Entre el año 2011 y lo que va corrido de 2012, la comuna,
ha sufrido graves violaciones a los derechos humanos, restricción a la
movilidad debido a los constantes enfrentamientos entre las estructuras
paramilitares y la creación de fronteras invisibles;-
a esto se suman las
múltiples amenazas a pobladores, líderes comunitarios e Instituciones
Educativas, la deserción escolar, extorciones a comerciantes y desplazamiento
forzado intraurbano.
En este territorio hacen presencia las estructuras
paramilitares de los Urabeños con aproximadamente 300 hombres en armas y la
oficina de Envigado dirigida por Alias “Sebastián”,-
con 270 hombres en armas;
el constante enfrentamiento de estas dos grupos, ha generado la muerte de más
de 30 personas durante el 2012,
profundizándose entre el mes de mayo y junio, donde ocurrieron 18
asesinatos.
Se destaca que durante los enfrentamientos se han
empleado armas de alto y corto alcance. De igual manera es preocupante el hecho
de que francotiradores apostados-
en partes altas de los barrios disparen y sea
una amenaza constante, la destrucción con explosivos de puentes peatonales que
conectan las comunas 8 y 9 de Medellín.
Esto ha propiciado el desplazamiento forzado intraurbano
de 70 familias, y otras tantas han dejado sus hogares de manera intermitente ya
que regresan esporádicamente a velar por sus enceres.
Es de anotar que en esta cifra se encuentran los casos de
tres líderes sociales y juveniles que por las amenazas de estos grupos armados
y acciones durante operativos de la Fuerza Pública han sido desarraigados.
Se reporta con gran preocupación una disminución del 30%
de los estudiantes de la comuna, los cuales han debido abandonar las aulas por
el miedo a perder la vida al traspasar las fronteras territoriales impuestas
por los grupos armados.
En esta comuna, ejercer la defensa de los derechos
humanos y un liderazgo social, es una actividad de alto riesgo, ya que se han
presentado señalamientos y hostigamiento-
a líderes sociales que al no estar de acuerdo con el
accionar de estos grupos, se hacen blancos de amenazas directas, panfleteo y
desplazamiento.
El caso más reciente es el de un líder social que fue
obligado abandonar su casa y entorno social, quien luego al regresar por sus
pertenencias, sufrió un atentado con explosivos por parte de una de estas
estructuras.
A esta grave situación de derechos humanos, la única
salida que ha propuesto la Alcaldía de Medellín, ha sido el incremento del pie
de fuerza con presencia de efectivos del Ejército Nacional,-
lo cual como se ha
comprobado en ocasiones anteriores como el caso de la comuna 13 con la
Operación Orión, no son efectivas ni eficaces, y mucho menos garante de
derechos humanos.
En tal sentido reducir el tema de seguridad a una
problemática de falta de control efectivo del territorio por parte de
autoridades policiales y judiciales,-
y continuar con este tipo de propuestas
como única salida para el tema de violencia es girar en un círculo vicioso que
perpetúa los ciclos de violencia y la impunidad.
Por lo expuesto anteriormente, el Nodo Antioquia de la
Coordinación Colombia- Europa- Estados Unidos exige:
1. Respeto y
garantía por el derecho a la vida digna de las y los habitantes de la comuna 8.
2. Una mirada
de ciudad- comuna bajo la premisa de que existe un conflicto armado, que incide
en las dinámicas de violencia de la ciudad para así desarrollar programas
integrales en el tema de seguridad y derechos humanos.
En tal sentido la Alcaldía debe reconocer públicamente la
grave situación de violencia que padece la comuna, y no descalificar las
denuncias que al respecto realizan organizaciones sociales y comunidad en
general.
3. Trascender el
enfoque que asume la seguridad como simples problemas de orden público y deja
de lado las necesidades de los ciudadanos, asumiendo como un enfoque válido y
necesario para la ciudad la seguridad humana y la garantía de los derechos
humanos..
4. Invertir más
en las demandas sociales que en infraestructura y pie de fuerza.
5. Diseñar
políticas claras que apunte a la eliminación de la criminalidad y a la
depuración de la corrupción en las instituciones estatales.