Nuevamente se quiere condenar al comunicador presentando
'pruebas extraídas' de computadores mágicos, presentadas extemporalmente en el proceso
Joaquín Pérez, cumplió un año detenido en la cárcel colombiana de alta seguridad, la Picota. Su condena pesa por haber dirigido la Agencia de Noticias Nueva Colombia, Anncol y por no ser parte del proyecto que cobija la intolerancia de la clase dirigente del país.
Por Anncol/ Radio Café Estéreo
Joaquín Pérez, cumplió un año detenido en la cárcel colombiana de alta seguridad, la Picota. Su condena pesa por haber dirigido la Agencia de Noticias Nueva Colombia, Anncol y por no ser parte del proyecto que cobija la intolerancia de la clase dirigente del país.
El 23 de abril del año pasado, Joaquín embarcó en un
vuelo de Lufthansa. Ni bien aterrizó en el aeropuerto de Maiquetía, se alcanzó
a escuchar casi como una sentencia:
“abran rampas”, a la vez que estallaba la
alegría de venezolanos y otros latinoamericanos residentes en Europa que
arribaban en el mismo vuelo.
Nos cuenta nuestro director:
"Atropelladamente hacen su aparición miembros de la
Guardia Bolivariana directo a mí, ¡“queda detenido y espósenlo”! fue la orden
emanada. ¡¿Que pasa en la tierra de Bolívar!?”, pensé.
"Esposado como el peor de los criminales, me llevan a la
oficina de un general. 'Usted es requerido por el gobierno colombiano y acusado
de Terrorismo, con circular roja de Interpol'.
"Lo que yo vi -relata Joaquín- fue una pantalla de
computador con un texto como el que tiene la fiscalía en su mamotreto de
cargos.
El espionaje desde la embajada y un reporte enviado al
DAS-G3 efectuado por Ernesto Yamhure, designado Primer Secretario por Uribe en la embajada colombiana en Estocolmo.
Yamhure
resultaba ser también "Escritor Fantasma" y asesor político de Carlos
Castaño, el sangriento jefe paramilitar.
La embajada colombiana tiene su propia red de espías,
como el testigo que ahora será utilizado por la fiscalía en contra el director
de Anncol, Joaquín Pérez Becerra.
En la última audiencia donde comenzaría el juicio oral del
16 de abril de este año, la fiscal
pretendió introducir unas supuesta
pruebas halladas en la Operación Odiseo donde murió el líder de las FARC,
Alfonso Cano.
“Las recibí el viernes 13 de abril y ha sido difícil
desencriptarlas por las contraseñas que tienen esos archivos”, afirmó fiscal.
Por supuesto, la defensa (defensor de oficio) las rechazó
por extemporánea. Igualmente el delegado de la Procuraduría opinó en la misma
dirección.
Sin embargo, el Juez Séptimo, las aceptó argumentando que no se puede
calificar “si es o no mala fe de la fiscal al presentarlas hoy 16”, de abril.
Ya con anterioridad la Fiscalía había sorprendido a la
defensa con la inclusión de un 'desmovilizado' de nombre, Ernesto Medina,
también a destiempo según los procedimientos judiciales.
Es bueno precisar que en Colombia la 'justicia es para
los de ruana, asevera Joaquín recluido en el patio 10 de la Picota.
El presidente Chávez solo atinó a decir ese funesto abril de 2011 que “espero
que se le respeten sus derechos”. Como pueden ver, nada de eso sucedió, tanto
en la Patria del Libertador, como en la
tierra de los ´neo-granadinos´.
Las supuestas pruebas de la Operación Odiseo, a pesar de
ser aceptadas ilegalmente, carecieron de sustento.
Ya no tenía salida el Juez, no aceptando la decena de
testigos a favor del ente acusador. De inmediato apeló la fiscal, quedando en
manos del Tribunal de Magistrados de Bogotá, si acepta o no esta violación al
debido proceso del director y comunicador popular.
Su laptop y de otros comandantes caídos son objetos por
los "Falsos Positivos Judiciales" como la Lámpara de Aladino.
Ya en mayo del 2011, la Corte Suprema de Justicia, CSJ,
declaró ilegales las 'pruebas en formato word encontradas en la Operación
Fenix, donde murió el comandante Raúl Reyes.
Rápidamente el ente acusador desplazó a sus sabuesos
rumbo a Estocolmo-Suecia, para buscar entre la comunidad latinomericana quienes
podían atestiguar en contra de nuestro director.
Allí encuentran -entre miles- al sujeto, Miguel
Antolinez, personaje de dudosa reputación y conocido por andar husmeando en las
múltiples asociaciones legales de exiliados, que se mueven en Suecia.
Es la forma de mantener su 'sistema acusatorio'
repartiendo prebendas y beneficios a testigos falsos. Las cárceles colombianas
dan fe de estos montajes judiciales.
Tienen razón expertos juristas nacionales e
internacionales. “Los supuestos computadores de la guerrilla de las FARC son
como la Lámpara de Aladino, se frotan y brotan nombres para judicializar”, el
genio es funcional a la injusticia que se despliega con total normalidad.
Los medios afines a la oligarquía colombiana, hoy mismo
se rasgan las vestiduras en el caso del francés Langlois, también
periodista, pero al mismo tiempo callan
lo sucedido al Director de Anncol. Aplican el doble rasero y la doble mora. Así
de sencillo.
Seguiremos informando sobre el 'juicio montaje' en contra
de nuestro director Joaquín Pérez Becerra, a la vez que quedarán al desnudo
muchas situaciones incomprensibles ejecutadas desde un supuesto Estado de
derecho.