Petroleras como problema
Por Degación Asturiana
Por Degación Asturiana
Sorprende a los integrantes de la delegación asturiana
ver a los blindados a cada rato ocupando la mitad de la calzada en las
carreteras del departamento de Arauca, y la cantidad de controles militares que
obligan a zigzaguear a los vehículos mientras se atraviesa por sus sacos
terreros colocados por doquier.
Cuando nos cuentan que el grueso de esa militarización se
relaciona con las empresas petroleras, en cuyas exploraciones y pozos se
concentran nuevos contingentes militares, y cuando se observan las insignias-
de
los uniformados con una representación de torre petrolera, la evidencia de
relación estrecha entre petróleo y militares induce a nuevas reflexiones: si es
que como ocurre la empresas “protegidas” son extranjeras.
Mucho más aún si en las extensas instalaciones del Batallón
Raveiz Pizarro nos señalan la ubicación interna de los militares
estadounidenses con testimonios de familiares a los que les tocó a sus hijos “atender” las instalaciones
subterráneas de los gringos al hacer su servicio militar.
Petróleo, militarización, intervención directa extranjera
para asegurar el suministro del crudo y no dejar casi nada al país, son algunos
de los motivos que han inducido a que las organizaciones sociales hayan
instalado campamento y retenes a las entradas de las maquinarias de la
Occidental desde el 10 de abril, en Cari-Care.
Y allá siguen en “Movilización pacífica en exigencia a
las transnacionales y al gobierno”
buscando interlocución con las autoridades de gobierno departamental,
local y nacional para concertar-
medidas de reparación al grave daño ambiental
de las petroleras, entre ellos los de los humedales de la Laguna Lipa, santuario
de flora y fauna, gravemente afectado por la Oxi-Occidental.
Así como la preocupación por la construcción del oleoducto Bicentenario,
para el que dedica un fuerte contingente
el ejército, el nuevo proyecto de Chipirón y la pretensión de triplicar la
producción.
Todo ello en un pliego de concertación que incluye la
propuesta de romper la dinámica de que la gente del lugar no es contratada
nunca en los empleos de las petroleras.
Hasta el momento, pese a llevar 26 días en movilización y
bloqueo, otro bloqueo informativo impide visibilizar sus demandas, pese a la
presencia vistosa en Cari-Care, en Rincón Hondo, en Puerto san Salvador, en
Saravena.
Por lo que la población afectada apela a la delegación
asturiana para contribuir a dar a conocer las propuestas, y en su caso,
recordarles a las autoridades colombianas sus obligaciones, así como el cese de
hostigamientos militares alrededor.
Madruga de nuevo la delegación para tener reunión con el
comandante de la Brigada 18, coronel Zambrano,
en la base militar de la Brigada, pero la madrugada se tornó inútil en
cuanto que el vuelo de Satena (compañía de propiedad militar) se anula por la
lluvia.
Y “no tienen” aviones de repuesto, quedando varada la
delegación hasta la noche, y teniéndose que aplazar las cinco reuniones
preparadas en Bogotá con tanto esfuerzo.
La lluvia fuerte como llega se va, pero los criterios comerciales de los
militares difícilmente comprensibles no admiten réplica y Satena es la única
compañía que tiene esta ruta.
La entrevista con el coronel, no obstante, tiene un tono
distinto, a aquel que obedece a un plan riguroso de intentar cambiar la cara de
un ejército señalado por miles de hechos de violencia y terror contra la
población.
Así, si hace seis años la delegación asturiana recibía
del coronel Francisco Medina (ahora procesado, detenido, liberado, por losl
asesinatos a sangre fría de tres sindicalistas),-
la interpretación habitual de
que toda la población era guerrillera y que especialmente peligrosos eran las
organizaciones de ddhh.
Ahora Zambrano cambia radicalmente de lenguaje, alega que
acaban de llegar 8.000 soldados y que sus numerosos cursos en DDHH y DIH los va
a poner en práctica, por lo que, cuando la-
delegación le indica que en Las
Acacias los blindados están dentro del caserío violando el DIH, el coronel toma
nota y dice que va a cambiarlos.
Que en Flor Amarillo donde ocurrió la violación y
acuchillamiento de tres niños a manos del ejército, el coronel dice que no se
puede culpar a toda la institución militar de un hecho particular que está en
manos de la justicia y que hay que esperar.
Que en Arauquita el batallón impide el acceso al trabajo
de las fincas de varias familias campesinas y los amenaza con disparar
usurpando sus fincas, lo mismo que amenazaron con disparos a la delegación en
presencia de dos de los campesinos.
El coronel quiere ir a conversar con esas familias,
indica que él quiere ir a conversar con esas familias, que la propiedad era de la Oxi y se la pasó
al ejército, afirmación controvertida por la delegación en base a informes
policiales favorables a los campesinos, y en todo caso dará órdenes para no
avasallarlos.
Que los jóvenes familiares de dirigentes sociales que van
al servicio militar son retirados sin la preceptiva cartilla, y el coronel
indica que hay “exámenes” de inteligencia militar para que no se les cuelen
guerrilleros.
(“ligera” contradicción con el discursos, pues, los
defensores de ddhh ¿son o no considerados guerrilleros? Mucho más sus hijos de
17 y 18 años?)
Que la dirigente Ruth del CPDH está recibiendo amenazas
de muerte de supuestos paramilitares y el coronel se pone a la orden, dispuesto
a ir a la sede del CPDH y conversar.
Que la movilización pacífica hacia las petroleras señala
hostigamientos, y se indica que hay preocupación por posibles desalojos, cuando
allá hay familias enteras con muchas niñas y niños (incluso una nena nacida en
el campamento en estos días).
El coronel se compromete a que no habrá desalojo, y que
las negociaciones irán por buen camino, lo cual
los acontecimientos dirán en breve.