El régiemn terrorista colombiano empezó genocidio contra
el nuevo movimiento político Marcha Patriótica
Por Camilo Raigozo
Los socios de la empresa criminal son los de siempre:
Gobierno, fuerzas militares, Policía Nacional, medios de comunicación,
narcotraficantes, empresarios nacionales y extranjeros, ganaderos, clase
política y terratenientes, entre otros.
El método de terror y exterminio es el uso de sicarios de
diferente denominación tales como: Auto Defensas Unidas de Colombia,
paramilitares, bandas criminales, Bacrim, Águilas negras, rastrojos y otra
cantidad de denominaciones.
También utilizan comandos o escuadrones secretos
especializados, integrados por miembros de las fuerzas de seguridad del Estado.
La primera víctima conocida de la nueva fase de esta
empresa criminal es Herman Henry Díaz, líder campesino del Putumayo,
desaparecido en las cercanías de Puerto Asis el pasado miércoles 18 de abril,
cuando organizaba la asistencia de campesinos de esa zona a la Marcha
Patriótica del 23 de abril en Bogotá.
La segunda víctima es Martha Cecilia Guevara Oyola, líder
comunitaria de San Vicente del Caguán, Caquetá, desaparecida el viernes 20 de
abril de 2012, en el casco urbano de ese municipio, cuando se dirigía al
lanzamiento del movimiento político Marcha Patriótica el 23 de abril en Bogotá.
La tercera víctima fue Mao Enrique Rodríguez, acribillado
por “desconocidos” en la noche del viernes 27 de abril en Bogotá.
La víctima era integrante del equipo de la
seguridad del Partido Comunista Colombiano, PCC, adscrito a la Unidad Nacional
de Protección, a cargo del Ministerio del Interior.
Fungía como escolta del director de Voz, Carlos Lozano, quién denunció, con profundo dolor el crimen en su cuenta de Twitter.
Los tres crímenes anteriores no son casos aislados, ni se trata de una simple coicidencia. Son el resultado de una planificada estrategia criminal de exterminio, desde el Estado.
El régimen criminal que padece Colombia, quiere exterminar
al nuevo movimiento político Marcha Patriótica, como recientemente lo hizo con
la Unión Patriótica.
Las estigmatizaciones, acusaciones y señalamientos del presidente
Santos, de altos mandos militares y de la Policía, de columnistas y de algunos
periodistas, contra el movimiento Marcha Patriótica, sólo pueden tener tres
fines:
Son órdenes veladas de exterminio, que los ejércitos de sicarios saben entender, son justificaciones del
mismo, o son ambas cosas a la vez.