miércoles, octubre 19, 2011

Universidades mixtas: ¿Universidades por concesión?
Por: Eugenio Gutiérrez*

El proyecto de ley de reforma a la ley 30 de 1992 permite crear universidades mixtas en Colombia. El Ministerio de Educación le propone al Congreso de la República que apruebe un nombre, “universidades mixtas”,-

pero el proyecto de ley no desarrolla sus características, en particular las financieras, por lo que serán los decretos reglamentarios del MEN los que las concreten.

Surge la pregunta de si algunas de las universidades mixtas serán "universidades en concesión" y si expresarán a nivel universitario la política que iniciaron Peñaloza, Mockus y Cecilia María Vélez en los colegios oficiales de educación básica y secundaria de Bogotá.

Cecilia María Vélez,[1] como Secretaria de Educación de Peñaloza y de Mockus impulsó en Bogotá la política de los colegios en concesión,[2] y luego como Ministra de Educación de los dos gobiernos de Uribe intentó extenderla a todo el país. En su administración se gestó el actual proyecto de reforma a la ley 30.[3]

El proyecto de ley del Ministerio de Educación establece que las universidades mixtas serán nacionales, departamentales y distritales; dice el artículo 20:

“serán constituidas mediante ley, ordenanza o acuerdo que garantice los recursos para su funcionamiento, previo concepto favorable del Ministerio de Hacienda o de la Secretaría de Hacienda de la entidad territorial respectiva”;-

sin embargo no es claro si mediante ley, ordenanza o acuerdo podrán también ser transformadas en universidades mixtas las actuales universidades del Estado; serán los decretos reglamentarios del MEN los que aclaren este punto.

El Artículo 21 del proyecto de ley establece que el MEN autorizará el funcionamiento de las universidades mixtas, y que para el efecto estas deberán presentar sus estatutos, proyecto educativo institucional, estudios de factibilidad socioeconómica y académica, plan de desarrollo institucional, régimen de personal docente, reglamento estudiantil, infraestructura propuesta y autorización de ley.

Como deberán presentar al MEN el régimen de su personal docente es claro que sus docentes –y administrativos- no se regirán por el régimen de los profesores –y administrativos- de las universidades del Estado; igual que ocurre hoy en los colegios en concesión de Bogotá.

En las universidades mixtas aplicará el Artículo 39 del proyecto de ley, y “... podrán vincular laboralmente profesores por horas cuando su carga docente sea inferior a la de un profesor de medio tiempo.” Los profesores por horas serán sin duda la columna vertebral de las universidades mixtas.

No puede ser que lo que camina como ganso, nada como ganso y grazna como ganso, sea un pato. Si el artículo 37 del proyecto de ley dice que a las universidades mixtas “les será aplicable el régimen de una institución de naturaleza privada, y sus actos…-

se regirán por el derecho privado”, si según el artículo 21, sus docentes –y administrativos- se regirán por el régimen laboral que rige a las empresas privadas, y si según el artículo 46 “los miembros de su órgano de dirección y gobierno podrán tener vínculo laboral (con la universidad)”, por consiguiente es claro que las universidades mixtas son una nueva modalidad de universidades privadas, pero cofinanciadas por el Estado.

El Artículo 1 del proyecto de ley dice que la Educación Superior es un derecho inherente a la finalidad social del Estado, pero la finalidad social de las universidades privadas no es la satisfacción de derechos, es la rentabilidad. La finalidad social de las universidades mixtas será también la rentabilidad.

Si bien el Artículo 37 determina que a las universidades mixtas “les será aplicable el régimen de una institución de naturaleza privada”, y en el Artículo 20 se establece que “las (universidades) de naturaleza privada serán… sin ánimo de lucro”, sin embargo en ninguna parte del proyecto de ley existe un artículo que diga lo siguiente:

“las universidades mixtas serán sin ánimo de lucro”. El Art. 36 dice que “las Instituciones de Educación Superior Privadas estarán organizadas como corporaciones o fundaciones sin ánimo de lucro”, pero no hace igual precisión en relación con las universidades mixtas.  Los decretos reglamentarios del MEN serán también los que aclaren este punto.

Con fundamento en el Artículo 21 las universidades mixtas podrán colocar acciones en la bolsa. La valorización de las acciones, aún sin el reparto de dividendos, es la forma más importante de obtener lucro en las empresas por acciones,-

y estas pueden empezar a funcionar cuando demuestren que tienen accionistas que han suscrito una parte de su capital, aunque aún no lo hayan pagado todo, lo cual encaja con lo que dice el Artículo 21 del proyecto de ley según el cual las universidades mixtas “(deberán presentar) los documentos que acrediten El Capital que garantiza la disponibilidad de por lo menos la mitad de los recursos requeridos para que la primera cohorte culmine los estudios de cada programa propuesto”.

En la modalidad de sociedades anónimas las universidades mixtas permitirán a sus accionistas obtener lucro por la valorización de sus acciones en la bolsa, y en la modalidad de compañías limitadas permitirán a los inversionistas obtener lucro en el momento de vender su participación.

Las universidades privadas confesionales eclesiásticas y laicas (Javeriana, Santo Tomás, Salle, San Buenaventura, Pontificia Bolivariana, Sergio Arboleda, Sabana) tendrán por la vía de las universidades mixtas la oportunidad de extender su influencia a los sectores sociales que se encuentran en las universidades públicas y que hoy están fuera de su alcance.

Las universidades mixtas también serán la vía para que las universidades privadas no confesionales (U. Externado, U. del Norte, Tadeo, Icesi) extiendan su modelo de universidad a los sectores sociales que hoy se encuentran en las universidades públicas.

En igual forma serán la puerta para que las universidades que forman a los jóvenes de la élite social colombiana (U. de los Andes, Javeriana) amplíen su modelo de universidad y de sociedad a los demás sectores sociales.

Serán, por último, la vía para que las cámaras de comercio y los conglomerados empresariales expandan sus modelos de universidad (Uniempresarial, Unisanitas, Politécnico Grancolombiano) y para que formen los profesionales y técnicos que requieren y como los requieren,-

sin distraer excesivos recursos en ello pues en las universidades mixtas el Estado asumirá el 50% de los costos y algo más ya que mediante los estímulos tributarios reducirá en dichas universidades los costos a las empresas para la preparación de su mano de obra calificada pues el artículo 162-

del proyecto de ley establece que “las personas naturales y jurídicas que financien los estudios de sus trabajadores en Instituciones de Educación Superior, para efectos tributarios podrán deducir dicho monto de sus costos de operación.”.

El Icetex, al que el proyecto de ley asigna muy importantes recursos, contribuirá al apalancamiento financiero de las universidades mixtas, las que no funcionarán con las reducidas matriculas que hoy cobran las universidades del Estado sino con unas mucho más altas, que se financiarán con los préstamos del Icetex a 0% de interés.

La llave universidades mixtas-universidades privadas-Icetex modificará de raíz el actual panorama de la educación superior en Colombia.

En el modelo actual de financiación de la educación superior, el subsidio del Estado a la oferta -universidades públicas- será reemplazado por el subsidio a la demanda -préstamos del Icetex-, con lo que se fortalecerá la demanda educativa en las universidades privadas y mixtas.

¿Qué hay de malo en ello? Nada, sólo que cuando se gradúan los estudiantes que se educan en las universidades del Estado se encuentran libres de deudas por pago de matrículas, mientras que los que se gradúen en las universidades privadas y mixtas con préstamos del ICETEX iniciarán su vida profesional pagando deudas por educación: “5 años estudiando, 15 pagando”.

¿No es esta otra forma de evadir el Estado su responsabilidad con la educación en un país donde solo un 0,49 % del PIB se destina a la educación superior mientras un 4,8% va para la guerra?

Las universidades mixtas constituirán otro camino para fortalecer los intereses privados y corporativos en la educación superior. Han sido pensadas para un “manejó con mano firme y principios de economista del sector educativo público”.

 Las universidades mixtas serán  una forma de conseguir en el sector privado la financiación que el Estado no da a sus universidades, pero haciendo que los estudiantes paguen por ella, en particular quienes hoy se educan en las universidades del Estado-

pero que se endeudarán con el Icetex con el señuelo de que las universidades mixtas serán más baratas que las privadas, y que graduarán rápido a sus estudiantes porque no permitirán las huelgas y porque los profesores se regirán por la ley de “clase dictada, clase pagada”.

La asociación entre el Estado y el capital privado en las universidades mixtas será una alternativa no limitada a la reforma de las universidades estatales sino a su gradual extinción.

Las universidades mixtas serán como esos colegios en concesión de Bogotá donde la Secretaría de Educación coloca las instalaciones modernas, y los privados que las administran obtienen lucro económico y réditos ideológicos     –que también existen- por la prestación del “servicio educativo”.

Las universidades mixtas, con presupuesto estatal y privado pero bajo el manejo del capital privado, serán un negocio seguro pues los préstamos del Icetex garantizarán que nunca les falte demanda por su “servicio educativo”.

Nadie se opone a que el Icetex se fortalezca financieramente para que cumpla con lo que dice su nombre (Instituto Colombiano de Estudios en el Exterior), y para que financie a quienes no alcanzan el puntaje requerido para entrar en las universidades del Estado-

o a quienes no quieren estudiar en ellas y prefieran endeudarse para pagar sus estudios universitarios, pero lo que no tiene sentido es que los recursos que se le asignan al Icetex se destinen prioritariamente a fortalecer a las universidades privadas y mixtas, y a endeudar a los estudiantes para que estudien en ellas.

El MEN debe retirar su proyecto ley, y presentar uno nuevo que acuerde con los universitarios, en el cual el Estado consolide a las universidades públicas sin endeudar a los estudiantes, y el capital privado y corporativo continúe con la prestación de su “servicio educativo privado”, confesional y secular, a quienes quieran y puedan pagar por él.

Una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa, y no hay que revolver las cosas. La mezcla de modelos no siempre es recomendable, sobre todo cuando los objetivos son oscuros, como ocurre con las universidades mixtas en el proyecto de ley del MEN de reforma a la educación superior en Colombia, y cuando la implementación de estas universidades queda a disposición de la sagacidad reglamentarista del MEN.

Entre tanto, el Congreso de la República debe incrementar sustancialmente para las universidades del Estado las apropiaciones presupuéstales contenidas en el proyecto de Presupuesto General de la Nación para el año 2012, para evitar la segura crisis presupuestal y financiera que se presentará en las 32 universidades del Estado, nacionales, departamentales y distritales, a partir del año 2012.

[1] Wikipedia: “Cecilia María Vélez: Desde 1998 manejó con mano firme y Principios de Economista el sector educativo en Bogotá. En 1998 fue nombrada Secretaria de Educación de Bogotá por el alcalde Enrique Peñaloza y fue ratificada por su sucesor Antanas Mockus en 2001. En 2002 fue designada Ministra de Educación Nacional por Álvaro Uribe Vélez”.

[2] Los charter schools surgieron en USA donde hoy se multiplican. Entre el 2000 y el 2003 se licitaron y entregaron en Bogotá 25 colegios en concesión, cuyos contratos van hasta el 2014.

[3] eltiempo.com 6 de septiembre de 2008: “(Los colegios en concesión) arrancaron en el 2000. Son una combinación entre la empresa pública y la privada. El Distrito contrató a planteles privados y cajas de compensación para que educaran a los niños de bajos recursos.

Los contratos se hicieron a 14 años. Por cada alumno, Bogotá –en el año 2008- les pagaba cerca de 1'500.000 pesos al año… (los maestros) de estos planteles son contratados privadamente,… En la actualidad hay 25 colegios en concesión.”

Caracol, mayo 10 de 2007: “El subsecretario de Educación Francisco Cajiao, dijo que el estudio demuestra que la promesa de que este tipo de formación –de los colegios en concesión- sería muy superior a los –colegios- que administra el Distrito no se cumplió.”

* Representante (p) profesores CSU-UD


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