Guapi, Cauca
Denuncian fumigaciones aéreas con glifosato sobre sembrados de pancoger
Por Cococauca
Todo el poder del veneno se lo tiraron a la gente, sus casas, los cultivos, el agua de consumo y los sitios sagrados de la comunidad, el 14 de septiembre de 2011.
Los cultivos tradicionales los dañaron como base para la comida, entre ellos proyectos que se tenían con la comunidad local que se ejecutan con fondos de cooperación internacional como el convenio holandés Sena – Tropenbos.
Seguiremos informando sobre estos hechos por el atentado que hacen sobre nuestro grupo étnico negro, y en esta ocasión la afectación se hizo contra el Consejo comunitarios de Guajuí y el Consejo comunitarios de Guapi Abajo (municipio de Guapi – costa pacífica del Cauca) a quienes envenenaron alrededor de 1 hora (desde las 11 am).
Este etnocidio es una práctica criminal, pero también es una política intencionada de desterritorializacion de nuestras comunidades negras por apoderarse de nuestras riquezas.
Alertamos que la aplicación de esta guerra química afecta la salud de las comunidades, niños, niñas, adultos mayores, mujeres en embarazo, jóvenes y adultos.
Con estos hechos se violan los derechos propios como grupo étnico, además del artículo 81 de la constitución nacional en la cual se expresa que “queda prohibida la fabricación, importación, posesión y uso de armas químicas, biológicas y nucleares...”
Vale precisar que Colombia es uno de los países signatarios del tratado de Prohibición de las armas Químicas firmado el 13 de Enero de 1993, Ratificado el 5 de abril de 2000 y válido desde el 5 de Mayo de 2000.
Es inaceptable que Colombia sea el único país del mundo que permite la Guerra química contra su territorio, ni siquiera Afganistan lo permitió.
Exigimos al gobierno colombiano suspender estas acciones endemoniadas e iniciar un proceso de concertación con las comunidades sobre sus políticas antinarcóticas.
Alertamos a la comunidad nacional e internacional sobre los hechos que están sucediendo, y les solicitamos apoyo para exigirle al gobierno nacional el respeto a la vida y el territorio de los pueblos negros del Pacifico, la suspensión inmediata de todas las formas de violaciones entre ellas las fumigaciones;-
se respeten y acaten los convenios y pactos suscritos de Colombia con la comunidad internacional tal como la consulta previa, libre e informada con base en el convenio 169 de la OIT, y se proceda conforme a los derechos consagrado en la Ley 70/93 o ley especial para las comunidades negras en Colombia.