Chaparral, Tolima
El asesinato de los campesinos de Astracatol se dio en una zona fuertemente militarizada
Hubo negligencia de autoridades civiles en el levantamiento de los cuerpos y en las necropsias. Comunidades y ONG defensoras de derechos humanos exigen celeridad en las investigaciones
Por: Asociación de Trabajadores Campesinos del Tolima
La Asociación de Trabajadores Campesinos del Tolima, Astracatol, filial de Fensuagro-CUT, denuncia a la opinión pública nacional e internacional, instituciones, organismos gubernamentales y no gubernamentales de derechos humanos, el asesinato de los campesinos Héctor Orozco, vicepresidente de la Seccional Astratcatol-Chaparral y Gildardo García, ocurrido el día 30 de marzo de 2011 en el corregimiento de la Marina, municipio de Chaparral.
1. La Asociación de Trabajadores Campesinos del Tolima, constituida legalmente en 2007 como resultado de importantes procesos de movilización campesina en el departamento, es una organización agraria y sindical integrada por campesinos y colonos del Tolima que se han organizado para exigir la construcción democrática de una política agraria, así como garantizar la permanencia en el territorio y la defensa efectiva de sus derechos.
2. Una de las seccionales de Astratcatol se ubica en el municipio de Chaparral, donde el proceso organizativo campesino junto a sus dirigentes han sido víctimas de señalamientos, hostigamientos y violaciones a los derechos humanos por parte de las tropas del Ejército Nacional que hacen presencia en la región.
3. La presencia militar en Chaparral aumentó significativamente en los últimos tres años, con fuerte acento en el último periodo. La concentración de tropas del Ejército Nacional tiene como propósito garantizar la presencia de empresas transnacionales interesadas en la explotación de los recursos naturales de la región, abundante en nacimientos de agua y cuencas hídricas.
Actualmente Isagen realiza la construcción de la Hidroeléctrica a filo de agua sobre el río Amoyá, para cuya protección fueron creados dos (2) batallones de alta montaña en el Cañon de Las Hermosas.
4. Se suma a lo anterior, la creación de la Fuerza de Tarea del Sur en abril de 2010, que ha significado un aumento en los niveles de persecución contra la población campesina de la zona y los dirigentes de Astracatol, así como permanentes infracciones al DIH por parte de las tropas del Ejército Nacional que ponen en riesgo la vida de la población civil.
Bajo este panorama transcurre durante los últimos meses la vida de los campesinos del corregimiento La Marina, cuyo centro poblado, alrededores y vías de acceso han sido militarizados por tropas del Ejército Nacional, generando fuertes restricciones al tránsito y el desarrollo de la cotidianidad campesina, e involucrando a la población civil en la dinámica de la confrontación armada.
Hechos
1. El día 30 de marzo de 2011, siendo aproximadamente las 6 de la tarde los campesinos Héctor Orozco y Gildardo García, se dirigían a su casa en moto por la carretera que comunica el casco urbano de Chaparral con el corregimiento La Marina, siendo asesinados a la altura de la vereda Espíritu Santo-Albania.
No existen testigos presenciales de los hechos, sin embargo es preciso mencionar que esta zona se encuentra plenamente militarizada y a menos de 400 metros del lugar de los hechos hacen presencia permanente tropas del Ejército Nacional a la altura del denominado cruce del Espíritu Santo.
2. Una vez encontrados los cuerpos sin vida de los campesinos, se alertó a las autoridades competentes (Alcaldía de Chaparral, la Fiscalía y el CTI) para proceder a realizar el levantamiento. Sin embargo la respuesta fue negligente, de forma que el levantamiento sólo pudo realizarse a las 11 de la mañana del día 31 de marzo, más de doce horas después de ocurrido el asesinato.
Durante este lapso, los cuerpos de las víctimas quedaron expuestos a las condiciones del clima y sus familias se vieron enfrentadas a una jornada de sufrimiento sin poder recoger a sus seres queridos.
3. En este momento se llevan a cabo las necropsias respectivas, que también han presentado retrasos, y las familias se encuentran a la espera de los cuerpos para darles cristiana sepultura.
Héctor Orozco era un campesino de la vereda San Fernando del corregimiento de La Marina, como destacado dirigente de la comunidad ejercía como vicepresidente de la Junta de Acción Comunal de su vereda y vicepresidente de la Seccional Chaparral de Astracatol. Tenía 35 años de edad, era esposo y padre de 3 hijos menores.
Gildardo García era un campesino de la vereda Florestal-Ambeima del corregimiento de La Marina, socio de la Junta de Acción Comunal de su vereda. Tenía 32 años de edad, era esposo y padre de 4 hijos menores.
La Asociación de Trabajadores Campesina del Tolima rechaza el asesinato de los campesinos ocurrido en el corregimiento La Marina, así cualquier otro tipo de violación que afecte los derechos de los campesinos y/o se dirija a perseguir los procesos organizativos de base que hemos construido en defensa de nuestro territorio.
Por lo tanto exigimos: Al Estado garantizar y efectivizar los derechos humanos a los miembros de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Tolima, así como la garantía del derecho a la libre asociación y oposición.
Al gobierno nacional tomar las medidas pertinentes para asegurar la vida, honra e integridad personal de los miembros de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Tolima y los campesinos en general. A la Vicepresidencia de la República que se comprometa con la garantía de los derechos humanos del conjunto de los miembros de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Tolima.
A la Procuraduría General investigar los hechos aquí explicados en lo que corresponda. A la Fiscalía General de la Nación investigar y esclarecer los hechos aquí mencionados y adelantar las acciones pertinentes frente a este caso, garantizando Verdad, Justicia y Reparación para las víctimas y sus familias.
A la Organización de Naciones Unidas pronunciarse acerca de esta situación. A la Defensoría del Pueblo pronunciarse y tomar acciones frente a posibles violaciones de derechos humanos a los integrantes y dirigentes de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Tolima que continuaran desarrollando su trabajo en el departamento. Además,
Solicitamos:
A la comunidad nacional e internacional, instituciones, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de derechos humanos a rodear de solidaridad y acompañamiento a la Asociación de Trabajadores Campesina del Tolima y en general, al movimiento campesino colombiano por la búsqueda de la Verdad, la Justicia y la Reparación Integral.
Igualmente se brinde la garantía de respeto a la vida, la integridad y la protesta de quienes participamos en la construcción de un mejor país. Adicionalmente solicitamos emitan sus pronunciamientos de apoyo a las autoridades competentes.