'No me preguntes chismes de chanchulleros': Uribe
Tras de ladrón bufón fue el comprtamiento del ex mandatario, como es su costumbre, cuando una periodista panameña le preguntó sobre el caso
Por Camilo Raigozo
Continúan saliendo a la luz pública los escándalos de corrupción del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, alias “El número 1”. Esta vez corre por cuenta del periodista Gerardo Reyes, de El Nuevo Herald, de Estados Unidos.
Continúan saliendo a la luz pública los escándalos de corrupción del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, alias “El número 1”. Esta vez corre por cuenta del periodista Gerardo Reyes, de El Nuevo Herald, de Estados Unidos.
Con creses Uribe ha superado a su maestro, el desvergonzado ex presidente Julio CesarTurbay Ayala, quien manejó la corrupción en “sus justas proporciones”. Uribe en cambio, solo con lo conocido hasta ahora, parece que manejó la corrupción en sus justas desproporciones.
Y eso sin tener en cuenta su presunta relación con la criminalidad del DAS y del narco-paramilitarismo. Será la justicia la que diga la última palabra al respecto. Por ahora veamos lo que dice El Nuevo Herald:
Hijo de Uribe aflora en investigación
Tomás Uribe Moreno, habría hecho fortuna mediante contratos otorgados por funcionarios colombianos
Por Gerardp Reyes. greyes@elnuevoherald.com
Tomás Uribe Moreno, el hijo mayor del ex presidente de Colombia, Alvaro Uribe Vélez, intercedió a fin de que una firma constructora brasilera y otra colombiana se unieran para participar en una de los contratos más cuantiosos del gobierno de su padre, según uno de los propietarios de la empresa colombiana.
Miguel Nule, accionista de un conglomerado familiar colombiano conocido como el Grupo Nule, relató a El Nuevo Herald que Tomás actuó como intermediario de la pretendida alianza durante una reunión que se realizó en la sede de la dirección de la multinacional brasilera Odebrecht en la Ciudad de Panamá en noviembre del 2008.
``Tomás estaba intermediando para que nosotros [Odebrecht y los Nule] estuviéramos juntos, [estaba] presentándonos, básicamente'', explicó Nule a El Nuevo Herald.
De acuerdo con Nule, en la reunión participaron también Guido Nule, primo suyo; el director de Odebrecht para Panamá, André Rabello; así como Juan Eslava, a quien identificó como funcionario del gobierno panameño.
La unión temporal de las dos empresas no se logró, pero Odebrecht obtuvo a finales del año pasado un contrato de $1,200 millones --en unión con firmas colombianas-- para la construcción de un tramo de la llamada Ruta del Sol.
Tomás, de 29 años, se ha negado a hablar sobre el tema. No respondió varias llamadas y correos electrónicos en los que El Nuevo Herald pidió su opinión sobre el potencial conflicto de intereses de su actuación como intermediario de una empresa favorecida por el gobierno de Uribe.
Rabello comentó a través de sus representantes de relaciones públicas que su oficina no maneja asuntos relacionados con Colombia, pero se negó a responder preguntas relacionadas con la reunión.
La semana antepasada una reportera del diario panameño La Prensa, preguntó a Uribe sobre el encuentro de Tomás con Odebrecht y los Nule, citando como fuente a Miguel Nule.
Uribe, visiblemente molesto, respondió: ``¿Me vas a preguntar chismes? No, no, no me preguntes sobre chismes de bandidos, que las actividades de mi familia son bien claras y bien conocidas. Los hijos míos jamás participan en negocios con el Estado. No me preguntes chismes de chanchulleros [corruptos]''.
Los Nule son investigados en Colombia por acusaciones de un multimillonario fraude en contratos de obras públicas con el Estado.
Nule, quien está declarando en el consulado colombiano en Miami en el marco de una investigación de la Procuraduría General de la Nación, afirmó que está dispuesto a explicar a las autoridades los detalles de la intermediación de Tomás entre su conglomerado y la firma brasilera.
En la entrevista con El Nuevo Herald en octubre Nule aclaró que Tomás no pidió dinero por su intermediación. Su papel fue presentarlo a él y a Guido a Odebrecht para estudiar la posibilidad de un emprendimiento conjunto de ambas firmas.
Según Nule, era obvio que Tomás tenía un trato familiar con Rabello y con Eslava, a quienes El Nuevo Herald no pudo localizar.