Seguridad narcocrática/ La Macarena, Meta
“Este puede ser el cementerio de los ‘falsos positivos’”
Delegados de Estados Unidos y Europa constataron la existencia de una fosa común con al menos dos mil cuerpos de víctimas de la política de seguridad democrática de Uribe
Por Camilo Raigozo. Enviado especial. Voz
Convocada por el Senado de la República a instancias de la Comisión Accidental de Paz y Acuerdo Humanitario del Senado, cuya coordinación lidera la senadora del Polo Democrático Alternativo, Gloria Inés Ramírez Ríos, el pasado 22 de julio se realizó en-
el municipio metense La Macarena, la Audiencia Pública sobre la crisis humanitaria de los Llanos Orientales. Al evento asistieron unos 800 campesinos de las regiones del Ariari, Guayabero, Güejar, Guaviare y Caquetá.
Acompañaron y fueron testigos una delegación extranjera compuesta por 10 dirigentes sindicales, seis miembros del Parlamento Europeo, tres miembros del Parlamento Británico, tres delegados de España y dos de Estados Unidos.
También estuvieron presentes organizaciones y abogados defensores de los derechos humanos, las senadoras Piedad Córdoba, Gloria Inés Ramírez y el representante Iván Cepeda Castro, entre otras personalidades.
“Vengo a denunciar un hecho atroz que las fuerzas militares hicieron contra nosotros, en la vereda Santo Domingo, municipio de Vistahermosa, Meta, el 30 de noviembre de 2006. Nosotros administrábamos una finca ganadera con mi esposo Javier.
“Ese día mi esposo salió a darle vuelta al ganado y encontró al ejército acorralando las reses y vio cuando le dispararon a una y la mataron. Javier llamó a James de Jesús Agudelo, quién subió con un hermano suyo y los tres fueron a hablar con el ejército. Los uniformados los detuvo y los llevó secuestrados por una montaña por espacio de tres horas, selva adentro.
“Luego los asesinaron, los amarraron a unas mulas y trasladaron los cuerpos hasta un sitio llamado helipuerto, porque allí es donde los helicópteros bajan a recoger a las víctimas de los hechos criminales que ellos cometen.
“Como a las nueve de la noche se los llevaron en el helicóptero hasta Granada, Meta, donde los hicieron pasar como guerrilleros dados de baja en combate, falsedad que fue ampliamente difundida por los principales medios de comunicación.
“Quienes detuvieron y asesinaron a sangre fría a las tres víctimas eran miembros de la Brigada Móvil 12, del Batallón 21 Vargas, al mando del mayor Ovalle y del teniente Mora.
“Los cuerpos de las tres víctimas habían sido enterrados como NN en el cementerio de Granada. Tuvimos que pasar seis días haciendo muchas diligencias para que nos entregaran los cuerpos para darles cristiana sepultura.
Los torturaron cruelmente antes de asesinarlos
Antes de asesinarlos los criminales torturaron cruelmente a sus víctimas, pues los cuerpos presentaban esos signos, según la denuncia. “No puede ser que en medio de un combate puedan coger a un guerrillero, torturarlo y luego matarlo. A ellos los cogieron sin ninguna clase de arma.
“Las que les pusieron a los cuerpos, tengo entendido que se la habían quitado a la guerrilla con anterioridad en un combate. Según el mayor Ovalle, la orden que le dio al teniente Mora fue que los matara que él tenía con qué legalizarlos.
“Eso ha sido muy doloroso. La petición que le hago a ustedes, a la delegación internacional es que nos ayuden, que no nos dejen solos. Hasta el momento hemos estado solos, nadie nos escucha.
“Con muchos obstáculos y dificultades he podido denunciar ante la Fiscalía y la Procuraduría, pero hasta el momento la respuesta ha sido impunidad”. El anterior caso narrado por Lucelly fue uno de los más de 100 casos denunciados en la audiencia de manera pública y privada.
Según el padre jesuita y defensor de derechos humanos, Javier Giraldo, en la fosa, antes clandestina y ahora pública, anexa a una guarnición militar y al cementerio en La Macarena, la Procuraduría sostuvo el año pasado que allí habrían al menos 2.000 cuerpos de víctimas.
La Fiscalía le había reconocido al padre Giraldo hace unos meses que el número de víctimas enterradas allí sin identificar era de 650, pero el ente investigador bajó luego esa cifra a 449.
De esas cifras hasta hoy la Fiscalía ha identificado los restos de 41 víctimas. Por su parte las comunidades sostienen que son más de dos mil los cuerpos que allí reposan.
Sin embargo hay serios indicios de que los cuerpos son de víctimas que militares hicieron pasar como guerrilleros caídos en combate, y de acuerdo con testimonios se trata de cientos de asesinatos cometidos por el ejército nacional y paramilitares.
“En estos días se ha podido comprobar plenamente que hay 10 casos de “falsos positivos” del ejército enterrados allí, lo que nos permite crear la hipótesis muy trágica de que este sea el cementerio de los falsos positivos.
“Además, por ser la tierra de la Macarena demasiado ácida, donde incluso el ADN se deteriora con mayor rapidez, nos hace sospechar que han escogido a propósito este lugar para que las huellas de los crímenes se borren lo más rápido posible”, le dijo Javier Giraldo a VOZ.
Arrasamiento sangriento del territorio
Por su parte el representante a la Cámara Iván Cepeda, dijo entre otras cosas que “lo que deja claro esta audiencia es que en el Meta, específicamente en esta zona hay un contexto de graves, masivas y sistemáticas violaciones de derechos humanos entre las que se destacan, desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales mal llamadas falsos positivos, violaciones sexuales y una lista extensa de otras violaciones.
"Estamos ante el mismo fenómeno de Soacha, el cual el gobierno negó hasta que lo demostramos. No se informa a las autoridades, no se hace el reconocimiento de los cuerpos, ni el levantamiento de los cadáveres, no se adelantan las investigaciones-
y no hay una sola persona que esté siendo investigada por semejantes delitos, además de que las autoridades encubren la existencia de este cementerio. Estos delitos pueden configurarse como crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.
“No es válido el argumento de que las personas que están en ese cementerio han sido dadas de baja por el ejército nacional en combate. Pero sí aún eso fuera cierto, que no lo es, de todas maneras se está violando el Derecho Internacional Humanitario.
"Muchas personas han denunciado aquí que sus hijos fueron desaparecidos por el ejército y enterrados en el cementerio en la forma de falsos positivos”, advirtió Cepeda quién dijo seguidamente que “el gobierno ha presentado al laboratorio de la Macarena como-
el más exitoso alcance de la política de seguridad democrática y como una zona que ha sido recuperada y consolidada, pero lo que demuestra esta audiencia es que no ha habido ninguna recuperación del territorio, sino un arrasamiento sangriento del territorio”.
También les pidió a los diputados internacionales que tomaran atenta nota a la hora de votar en los parlamentos de sus países el Tratado de Libre Comercio con Europa, “porque aquí en esta fosa, con dineros del Plan Colombia se ha financiado una operación que tiene todos los visos de ser una operación criminal”.Fotos Camilo Raigozo.