miércoles, julio 28, 2010

Seguridad narcocrática/
Aseguran y condenan a oficiales del Ejército por "falsos positivos"
Por Camilo Raigozo

Este 27 de julio en Medellín , y ante el CTI adscrito a Derechos Humanos y DIH se presentó, Juan Carlos del Río Crespo, mayor del Ejército, para cumplir la orden de captura proferida en su contra, en la investigación que se adelanta por las muertes de tres campesinos de una misma familia.


Los hechos criminales en los que estaría involucrado el oficial ocurrieron el 11 de diciembre de 2002, en zona rural del municipio de Campamento, Antioquia. Allí las tropas del Batallón Atanasio Girardot, adscrito a la Cuarta Brigada, al mando del entonces teniente Ríos Crespo sacaron del cañaduzal donde adelantaban su faena diaria a los labriegos Alejandro, Angel y Ramiro Agudelo Pérez.

Luego los criminales hicieron pasar los cuerpos de los tres labriegos como guerrilleros de las Farc dados de baja en combate. Según lo establecido por la Fiscalía, los labriegos fueron asesinados a sangre fría en estado de indefensión.

Así mismo, junto al cuerpo de una las víctimas, cuyo brazo izquierdo estaba amputado, fue encontrada una escopeta. Al lado de los otros dos cadáveres había un changón.

El oficial está sindicado como presunto responsable del delito de homicidio en persona protegida. En este proceso hay otras personas vinculadas.

Condena por otro “falso positivo”

Por otro lado, el teniente del Ejército Nacional Alejandro Ramírez Riaño, fue condenado este 27 de julio por el Tribunal Superior de Antioquia a 30 años de prisión por el asesinato de un campesino en Cocorná, Antioquia, reportó la Fiscalía.

El crimen fue cometido el 9 de septiembre de 2002 por tropas del Batallón Bajes de la Cuarta Brigada. Estas habían reportado el asesinato a sangre fría de Orlando de Jesús Idárraga Tobón, como la baja en combate de un guerrillero de las Farc.

Según la Fiscalía, se pudo establecer que la víctima era un agricultor de la zona, y que fue retenido por los militares cuando se dirigía a una reunión en la escuela veredal. Ramírez Riaño fue condenado en primera instancia por el Juzgado Penal del Circuito de El Santuario Antioquia, que lo halló responsable del delito de homicidio en persona protegida.

Sin embargo, el presidente Uribe ha instado a quienes han cometido estos crímenes de guerra y de lesa humanidad a que no se desmoralicen y a que continúen cumpliendo la política de “seguridad democrática”, pisoteando los derechos humanos fundamentales y el Derecho Internacional Humanitario.

La tozuda realidad le da sobrada razón a la senadora Piedad Córdoba cuando afirma que el gobierno de Uribe es el más criminal y sanguinario en la historia de Colombia.


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