Seguridad narcocrática/
Apelan preclusión de cargos contra militares por “falso positivo” en Montes de María
Por Camilo Raigozo. Voz
Por Camilo Raigozo. Voz
Según la Mesa de Acompañamiento y Seguimiento de las Comunidades de Montes de María, el 3 de mayo de 2007, militares de la Primera Brigada de Infantería de Marina, asesinaron al líder campesino Luis Miguel Gómez Porto, en la vereda El Ojito, municipio de Ovejas, Sucre, cuando el labriego regresaba a su casa luego de visitar a su padre y a la abuela de su compañera.
La versión de varios campesinos sustenta que luego de que los militares le dieran muerte a Gómez Porto, el cuerpo de este apareció vestido con prendas militares, tres granadas y un fusil. Ese modo de operar en la comisión de ejecuciones extrajudiciales es conocido hoy como “falsos positivos”.
El pasado 27 de noviembre, un fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, DIH, precluyó la investigación que adelantaba contra del teniente Paúl Eduardo García Lissa, el-
subteniente Moisés David Palermo Orozco, y los cabos Iván Andrés Mejía Guayara y Ever Enrique Pienda Micahan, pertenecientes al Batallón de Fusileros de Infantería de Marina No 4, implicados en el crimen del sindicalista y líder campesino Gómez Porto.
En lucha contra la impunidad de este otro crimen cometido por agentes del Estado, el abogado defensor de los derechos humanos y de la familia de la víctima, Luís Carlos Domínguez Prada, aseveró a VOZ que ya interpuso un recurso de Apelación contra la decisión del Fiscal 37 de la-
Unidad Nacional de Derechos Humanos con sede en Medellín y que esta semana estaría viajando nuevamente a esa ciudad para sustentar el recurso que ha de resolver un Fiscal Delegado ante el Tribunal Superior de Medellín.
“Con riguroso apego a la verdad recogida en el expediente, hay muchas razones para tener esperanzas de que el Tribunal Superior revoque la decisión y ordene enjuiciar a los tenientes de la Infantería de Marina, Paúl García Lissa y Palermo Orozco, autores materiales del crimen”, dijo el jurista Domínguez Prada a VOZ.
La versión de varios campesinos sustenta que luego de que los militares le dieran muerte a Gómez Porto, el cuerpo de este apareció vestido con prendas militares, tres granadas y un fusil. Ese modo de operar en la comisión de ejecuciones extrajudiciales es conocido hoy como “falsos positivos”.
El pasado 27 de noviembre, un fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, DIH, precluyó la investigación que adelantaba contra del teniente Paúl Eduardo García Lissa, el-
subteniente Moisés David Palermo Orozco, y los cabos Iván Andrés Mejía Guayara y Ever Enrique Pienda Micahan, pertenecientes al Batallón de Fusileros de Infantería de Marina No 4, implicados en el crimen del sindicalista y líder campesino Gómez Porto.
En lucha contra la impunidad de este otro crimen cometido por agentes del Estado, el abogado defensor de los derechos humanos y de la familia de la víctima, Luís Carlos Domínguez Prada, aseveró a VOZ que ya interpuso un recurso de Apelación contra la decisión del Fiscal 37 de la-
Unidad Nacional de Derechos Humanos con sede en Medellín y que esta semana estaría viajando nuevamente a esa ciudad para sustentar el recurso que ha de resolver un Fiscal Delegado ante el Tribunal Superior de Medellín.
“Con riguroso apego a la verdad recogida en el expediente, hay muchas razones para tener esperanzas de que el Tribunal Superior revoque la decisión y ordene enjuiciar a los tenientes de la Infantería de Marina, Paúl García Lissa y Palermo Orozco, autores materiales del crimen”, dijo el jurista Domínguez Prada a VOZ.
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