Indígenas del Cauca se unen para defenderse del régimen
Nació la Asociación Regional de Productores Indígenas por la Defensa de la Cultura y Subsistencia de los Pueblos del Cauca, Arpic
Por Camilo Raigozo. Enviado especial. Voz
El pasado domingo 14 de junio, en las instalaciones del centro educativo del corregimiento de Plan de Zúñiga, municipio de Caldono, Cauca, se congregaron más de 500 personas venidas, además, de los municipios de Caloto, Santander, Toribío y Jambaló, con el objetivo de conocer, debatir y finalmente aprobar la nueva organización de unidad indígena denominada: Asociación de Productores Indígenas por la Defensa de la Cultura y la Subsistencia de los Pueblos del Cauca, Arpic.
Entre los principales objetivos para los que fue creada la nueva asociación se encuentran, la defensa de la cultura milenaria de los aborígenes sobrevivientes hasta hoy; la búsqueda de proyectos productivos para la subsistencia de los pueblos, la cual se encuentra en un contexto muy difícil, ya que la situación económica por la que atraviesan actualmente las comunidades del departamento es dramática.
Concertar con el gobierno acuerdos de sustitución para la erradicación de los cultivos de marihuana, coca y amapola, y finalmente, buscar la unidad entre los pueblos, la cual ha venido siendo erosionada por el régimen con el fin de sacarle provecho a favor de los grandes capitales nacionales y extranjeros.
En búsqueda de la unidad
Así mismo, dado que la presencia del Estado en la zona se limita únicamente al aparato militar y a las fumigaciones indiscriminadas con glifosato, y de la carencia de fuentes de empleo, de recursos para la salud y para la educación, es la comunidad la que trata de organizarse, con el fin de buscarle salidas a la apremiante situación que viven los pobladores de la región.
“Hoy estamos aquí para darle vida a una asociación que une a las comunidades indígenas del Cauca, con el fin de empezar una etapa de gestión y de recuperación de nuestros valores culturales, entre ellos la madre tierra y nuestros cultivos ancestrales”, le dijo a VOZ Rafael Rodríguez integrante de una comisión de derechos humanos acompañante.
Uno de los problemas que se busca solucionar con la nueva asociación, es la de controlar la actitud de varias autoridades indígenas que se han colocado a favor del Estado y en contra de sus propias comunidades, traicionando sus mandamientos ancestrales.
“Lo que se busca es la unidad de las comunidades indígenas con el fin de proteger su cultura, sus costumbres, su tierra y sus cultivos, como también reforzar la unión entre campesinos e indígenas, ya que sus problemas son los mismos”, dijo a este medio Rodrigo Mensa, del resguardo Muchique Los Tigres.
Salidas concertadas
Una de las primeras tareas que tiene la Arfic es salirle al paso a las pretensiones del gobierno de privatizar los servicios públicos de las diferentes veredas, como es el caso del Plan de Aguas del Departamento, que busca entregarle la propiedad privada de las reservas del vital líquido a los grandes capitales.
La nueva asociación también contempla dentro de sus objetivos inmediatos agrupar a todos los cultivadores de coca, marihuana y amapola, organizarlos y de forma conjunta y unida proponerle al gobierno salidas concertadas a la erradicación de cultivos ilícitos con productos alternativos.
“No es llegar y arrasar indiscriminadamente todo tipo de cultivos, condenando a las comunidades a la miseria y al hambre. No es con la represión brutal sobre las comunidades que se han visto obligadas a la siembra de coca como único medio de subsistencia, como se van a solucionar los problemas.
Por eso nuestro gran sueño es que la Asociación tenga un alcance nacional. Construir algo similar a la asociación de cocaleros de Bolivia. Invitamos al gobierno a que nos escuche y a conversar, y conjuntamente buscarle salidas a los diferentes problemas”, le dijo a VOZ Alberto Huella, representante de la Mesa de Coordinación del Movimiento de Nietos de Manuel Quintín Lame.
Fotos: Notimundo/ Camilo Raigozo