Los nuevos empleos
Por: Giovanni Mora Lemus
La entrada es pequeña para todo lo que esconde en su interior. Son bodegas inmensas divididas en microespacios separados por unos muros a media altura tipo drywall.
De los techos cuelgan unos poderosos tubos de forma cuadrangular que reciclan el pesado aire que se respira.
Éstos tienen la función de recoger el aire caliente del recinto y botarlo frío, para que los que están allí no desmayen y puedan respirar mejor.
Cado uno tiene su propia pantalla con la que interactúa, pasan horas sin que su mirada deje de estar atenta sobre aquella cosa plana que les muestra códigos.
Estando adentro no se sabe si es de día o de noche, si hace sol o acaso una fuerte lluvia irrumpe en el exterior, no hay ventanas que den a la calle, pero todos saben que es lunes y el comienzo de una nueva semana…
Cada una de las celdas esta disciplinadamente una detrás de la otra, formando una cuadricula si se mira desde arriba.
El techo y las columnas son metálicas, las puertas exteriores que dan a una pasillo cerrado son de vidrio templado.
Los que cuidan permanecen a la entrada del edificio, aunque algunas veces se les ve rondando por el interior de aquella cosa lúgubre, donde la luz artificial remplaza a la natural.
Hay sillas y mesas para comer, la mayoría calienta su almuerzo en pequeños hornos que están instalados en los muros pintados de blanco o de colores claros.
Muchos de los que están allí permanecen uniformados, camisetas blancas o verdes con pantalón azul se ven por montones.
De los pocos momentos para saber lo que pasa a fuera es en el almuerzo, un televisor cuelga de la pared y del techo, sin embargo, para muchos no es importante el afuera, este compás de tiempo es aprovechado por las parejas de novios para su encuentro, o por los grupos de amigos que se forman para conversar y bromear, así que los noticieros del medio día pasan desapercibidos.
A este espacio cerrado se le denomina call center, esta ubicado en el centro comercial dorado plaza y su nombre comercial es "contac center".
Son muy pocas las personas mayores que trabajan allí, la mayoría son jóvenes recién salidos del colegio, o simple bachilleres, aunque se pueden contar algunos estudiantes universitarios.
Esta nueva clase obrera no tiene un contrato directo con la empresa, la nefasta figura de las cooperativas de trabajo asociado irrumpe con toda su fuerza para estos jóvenes.
Los salarios son apenas normales para ellos… 750.000 pesos o un poco mas me confeso una de ellas.
Antes de empezar hay una semana de inducción que no se les paga y donde presentan pruebas técnicas que deben ser aprobadas o de lo contrario no son tenidos en cuenta por la empresa.
Se trabaja por campañas, es decir dependiendo de la empresa o firma que necesite del call center se gana mejor o peor.
El horario es por turnos, en la tarde o en la noche, restándoles posibilidades de ingreso a la educación superior. Sin embargo, el viernes todo se olvida, la rumba llega y con ella la diversión, el amor y el alcohol.
El vecindario contiguo al centro comercial esta repleto de bares a la espera de estos jóvenes, el comercio nocturno hace su agosto todos los viernes.
"Por el momento todo va bien" esta frase repetida varias veces en la película francesa titulada "el odio" cobra total sentido en ese momento, las condiciones laborales, los bajos salarios y el encierro diario se dejan de lado, para darle paso a una especie de libertad imaginada.