viernes, mayo 16, 2008

Calentamiento global y agrocombustibles

Lejos de lo que se pregona, el problema del calentamiento global -que se relaciona con la producción industrial y el consumismo occidental- se ve agravada con la producción de agrocombustibles. Como acusa el senador colombiano Jorge Enrique Robledo, aunque, ciertamente, la introducción de alcohol carburante o de agrodiesel en mezclas de gasolina y diesel podría implicar una pequeña reducción de la emisión de gases de efecto invernadero,

resulta que cuando se hacen todos los cálculos -y el asunto no se reduce a un vehículo sino a un conjunto de cosas que ello encierra (deforestación, elevación de costos y gastos de energía, producción de agroquímicos, uso de tractores y el transporte de agrocombustibles por todo el mundo)-, entonces aparecen casos de polución ambiental y de gases de efecto invernadero que ponen en tela de juicio el resultado final (13).

Lo dicho es suficiente para rechazar los agrocombustibles; pero contra ellos existen otros reparos. Primero que nada, porque es inconcebible sustraer de un mundo con recursos limitados, una porción inmensa de territorio y de recursos destinados a la producción de comida.


Peter Brabeck, jefe de Nestlé, acota: "Si se quiere cubrir el 20 por ciento de la necesidad creciente de productos petroleros con biocarburantes, como está previsto, no habrá nada que comer". Por su parte, Jacques Diouf, Director de la FAO, sostiene que el auge de los agrocombustibles aumentará en 9% el gasto global de importación alimentaria de los países tercermundistas, cuando el 10% representa mucha plata para la población pobre de un país (Ibíd.).

Por su parte, Jean Ziegler, funcionario de la ONU, suizo de nacionalidad y actual relator para el derecho a la Alimentación, acusa como responsables de esta situación, a la globalización unilateral por "monopolizar las riquezas de la Tierra". Afirma que las multinacionales generan un tipo de "violencia estructural" y concluye que el mundo de inequidad y terror que ellas imponen debe ser detenido (14).

¿No nos dice nada acaso que, según estudios prospectivos, se vaticina el desplazamiento de 150 a 200 millones de "ecorrefugiados"? (15).


El fenómeno de la globalización y su ideología


A la hora de examinar lo que ocurre en el mundo, no se debe soslayar el fenómeno de la globalización o mundialización actual. A este fenómeno nunca se le relaciona con la lógica perversa de la expansión capitalista.


Por el contrario, se ha hecho creer que la globalización es una oportunidad real para desplegar todas las potencialidades de desarrollo que poseen las naciones; lo que presuntamente es posible si demuestran espíritu de superación, disciplina laboral y respeto a los principios éticos; como lo hacen, según se dice, los países desarrollados.

No en vano, se ha sostenido insistentemente que las naciones, si no quieren quedar rezagadas, deben aferrarse a esta "última oportunidad de desarrollo", respondiendo a los retos "ineludibles" que ella les demanda.

En torno a la mundialización, el autor Samir Amin aporta, entre otras, las siguientes ideas:
1) No se trata de algo nuevo, sino antiguo; la antigua mundialización ofrecía "oportunidades" a las regiones más atrasadas en función de que pudieran acercarse al nivel de desarrollo de las más avanzadas.


2) La actual mundialización es por naturaleza polarizante; significa que la expansión del capitalismo genera, por sí misma, una creciente desigualdad mundial que se agrava significativamente por la segmentación artificial en que se mantiene al mercado laboral.


3) El capitalismo actual llama a la mundialización actual no imperialismo -término que prohíbe- sino "mundialización"; no hace concesiones como antaño las hacía, por ello no es de extrañar que imponga programas de "ajuste estructural", orientados a desmantelar las conquistas del nacionalismo populista de las décadas anteriores.


4) El capitalismo actual ejecuta políticas cuyas características son, por doquier, las mismas, entre otras: elevadas tasas de interés, reducción del gasto público, persistencia de la desocupación, desgravación fiscal en provecho de los ricos, desregulaciones y privatizaciones; no en vano, el sistema pretende desmantelar la resistencia de los pueblos, apoyando el etnicismo y los fundamentalismos religiosos, así como recurriendo a la manipulación de la opinión pública.


5) La mundialización actual no es fatal: el modelo posee una fragilidad evidente, dado que su estabilidad parte de premisas falsas, a saber, que los pueblos acepten indefinidamente las condiciones humanas que el sistema les impone; que sus protestas sean no sólo esporádicas sino también aisladas entre sí, al alimentarse de diversas ilusiones, tales como las étnicas y las religiosas (16).


Aunque refiriéndose a la mentalidad que caracteriza a los que en Bolivia atizan el separatismo, el autor Rafael Bautista S. proporciona una caracterización que, de hecho, es propia de todo el neoliberalismo como ideología de la mundialización: es tautológica, auto-referente; no sale nunca de sí misma, ni pone en duda sus certidumbres; amputa toda posibilidad, no sólo de aceptar otra palabra, sino incluso la de escuchar la que los otros tienen que decir.


Se trata, prosigue, de una mentalidad que, a lo largo de cinco siglos, ha globalizado su apetito con la promesa de igualdad, libertad y fraternidad, pero produciendo todo lo contrario, porque siempre se desarrolla socavando al ser humano y a la naturaleza como únicas fuentes de riqueza.

Significa que su desarrollo no sólo impide el desarrollo de los otros sino que amenaza con un suicidio general. Ese discurso, continua, se orienta a inculcar a sus adeptos la creencia de que todos los demás son enemigos y que éstos no son seres humanos. Y concluye que todo se justifica después de privar a los demás de su condición humana, transformándolos en monstruos (17).

Algunos retos del mundo actual


"Si se escucha -acusa Fidel Castro- a los voceros de las transnacionales y su aparato de divulgación, vivimos en el mejor de los mundos: una economía regida por el mercado, más capital transnacional, más tecnología sofisticada, igual a crecimiento constante de la productividad, del PIB, del nivel de vida y todos los sueños del mundo para la especie humana..." (18).


No obstante, la realidad mundial dista mucho de ser así. Para comenzar, no debe ignorarse que Estados Unidos -país que ya dio muestras de lo que es capaz en agosto de 1945...- posee un arsenal 10.000 ojivas nucleares, seguido por Rusia con 6.000 e Israel con 400. Por cierto, esta última potencia colonial,-que se ha rehusado siempre a firmar el Tratado de No Proliferación Nuclear- es el único país del Medio Oriente que posee este tipo de armamento (19).

De esta suerte, para que la humanidad pueda salvar al planeta y a sí misma de las consecuencias derivadas del consumismo y del productivismo irracionales -inherentes al sistema capitalista-, así como de su persistente acción criminal contra el hombre, las especies de plantas y animales y la naturaleza en su conjunto, debe forzosamente asumir una serie de retos, nada fáciles. Entre otros:


1. Librar una persistente lucha contra la globalización neoliberal.


Samir Amin propone, como primer objetivo a trazarse para rechazar la mundialización actual, la reducción del poderío de los cinco monopolios que posee el Primer Mundo sobre las nuevas tecnologías, los flujos financieros, los recursos naturales planetarios, los medios de comunicación y las armas de destrucción masiva.


En función de golpear al mundo globalizado, el mismo autor habla de cumplir con exigencias como la de crear frentes populares democráticos de carácter antimonopólico, antiimperialista y anticomprador. Estos frentes deben trazarse no sólo objetivos económicos y sociales alcanzables, sino también considerar como exigencia el cuestionamiento a las jerarquías del sistema mundial.


Para ello, deben construir un concepto progresista de nación y nacionalismo, divorciándolo del conjunto de "nociones oscurantistas, etnicistas, religioso-fundamentalistas y chauvinistas hoy prevalecientes", pero sin excluir la cooperación regional como necesaria para constituir grandes regiones, condición para luchar eficazmente contra los monopolios del imperio.

Se trata, en fin, de lograr una integración de América Latina, África, el mundo árabe, el sudeste asiático, China y la India, e incluso de Europa del Atlántico a Vladivostok, a partir de alianzas populares y democráticas que empujen al capital a ajustarse a sus exigencias. Y todo esto debe conducir a una mundialización distinta.

2. La lucha por un nuevo modelo agrícola.


La priorización del modelo agroexportador y del monocultivo que implica el agronegocio que practican los grandes latifundios en función de exportar soja, algodón, eucalipto, etc., más la negativa a realizar reformas agrarias, se cuentan entre las grandes causas del problema alimentario mundial. Consecuentemente, en un plano local e internacional, urge un nuevo modelo agrícola que permita el control de las semillas y de la producción por parte de los agricultores y que, al mismo tiempo, preserve el medio ambiente y produzca alimentos sin agrotóxicos (20). Esto debe acompañarse del rechazo tanto a los tratados de libre comercio, como a la producción de agrocombustibles.


3. La lucha contra el calentamiento global.


La suerte del planeta y de la humanidad misma depende, en parte, de cuán efectiva pueda ser la lucha para detener a escala internacional el calentamiento global, reduciendo, en un plazo de apenas diez años, la emisión de gases de efecto invernadero que son de los principales causantes del problema indicado (21).


Para concluir, hacemos esta pequeña reflexión: se escucha decir, con no poca frecuencia, que la globalización es una realidad, con lo cual se da a entender que su poder es imbatible; sin embargo, más reales son sus amenazas a la humanidad, a la vida y a la naturaleza. Y precisamente por ello debe abatírsele sin vacilaciones de ninguna índole. Ese es el gran reto que debemos asumir, si queremos preservar el mundo en que vivimos.

Notas:

1. Manuel E. Yepe. "El hambre acecha". http://www.argenpress.info/nota.asp?num=054216&Parte=0

2. James Petras. Las raíces estructurales del hambre, las crisis alimentarias y los desórdenes. http://cadiz.cuadernosciudadanos.net/Fernando_Moreno_Bernal/48710

3. Raúl Zibechi. "Haití no es el Tibet. El doble discurso". http://www.aporrea.org/internacionales/a55003.html

4. Osvaldo Piñero. Cuba: la realidad no contada. Promesas de felicidad. http://www.argenpress.info/nota.asp?num=053839&Parte=0

5. Cuba por dentro. "En beneficio de todos". http://www.nnc.cubaweb.cu/Especial/especial5.htm

6. Iñigo Sáenz de Ugarte. "Cuánto cuestan las guerras de Iraq y Afganistán". http://www.guerraeterna.com/archives/2006/09/cuanto_cuestan.html

7. "Iraq y Afganistán cuestan más a EE.UU. que la guerra de Vietnam". http://www.prensa-latina.cu/article.asp?ID=%7B4F13365F-494D-42F8-9B76-5B0897861858%7D&language=ES

8. "Gastos ocultos" de EE.UU. en Irak y Afganistán. http://www.deia.com/es/impresa/2007/11/14/bizkaia/mundua/416939.php

9. Insurgente. "Hambre. La palabra evoca una enorme tragedia de largo desarrollo que amenaza a la Humanidad". http://www.insurgente.org/modules.php?name=News&file=article&sid=13379

10. Eric Toussaint, Damien Mollet. "¿El Estado al servicio de los bancos o del interés general". http://www.voltairenet.org/article156387.html

11. Sanjay Suri. IV: Proyecto Censurado 2008. "Destructivos tratados de libre comercio esclavizan a países pobres". http://www.voltairenet.org/article156642.html

12. Ernesto Carmona. "Los Tratados de Libre Comercio en acción (TLC). Países ricos se apropian de las semillas tradicionales y de las plantas medicinales mientras la gran prensa guarda silencio". http://www.voltairenet.org/article156483.html

13. Senador Jorge Enrique Robledo, "Los agrocombustibles aumentarán el hambre de la humanidad". http://www.ecoportal.net/content/view/full/77840

14. Eduardo Andrade Bone. Agencia Indoamericana de Prensa. El fantasma del hambre recorre el mundo. http://www.magec.info/articulo.php?art_id=287

15. Koichiro Matsuura, Director General de la UNESCO. "¿Puede salvarse todavía la humanidad?" http://www.magec.info/articulo.php?art_id=214

16. Samir Amin. "Capitalismo, imperialismo, mundialización". http://www.lahaine. org/index. php?p=29209

17. Rafael Bautista S. Bolivia. "Crítica a la razón autonomista". http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2008040311

18.Fidel Castro Ruz. "La tragedia que amenaza a nuestra especie". http://www.trabajadores.cu/reflexiones-de-fidel-castro/la-tragedia-que-amenaza-a-nuestra-especie

19. Susana Khalil. "El régimen colonial de Israel posee cerca de 400 bombas atómicas". http://www.lahaine. org/index. php?p=13257

20. Sergio Ferrari. E-CHANGER. Entrevista con Marina dos Santos, dirigente nacional del MST de Brasil. 17 de abril, Jornada Internacional de la lucha campesina. "El futuro de la humanidad depende de la derrota del agro-negocio, de las grandes empresas transnacionales de la agricultura y del neoliberalismo". http://www.rebelion.org/noticia.php?id=66085

21. Luis Hernández Navarro. "La "ciencia" contra el cambio climático" .
http://www.ecoportal.net/content/view/full/77873

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