Los ataques con ácido son una forma de violencia extrema
contra las mujeres
Por Gloria Inés Ramírez Ríos. Senadora de la República
A raíz de la agresión de la cual fueron víctimas esta
semana Natalia Ponce de León, de 33 años y Sorleny Pulgarín, de 23, la sociedad
colombiana se ha vuelto a levantar indignada, demandando de las autoridades-
mayor contundencia y efectividad en las medidas de
prevención, protección y sanción de esta forma de violencia extrema que se
ejerce contra las mujeres, por la razón de ser mujeres, lo que sin lugar a
dudas, podría constituirse en una tentativa de feminicidio.
La práctica criminal de atacar a mujeres con agentes
químicos se sustenta en los estereotipos discriminatorios que sobre la
condición de ser mujer subyacen en la sociedad, tanto en Colombia como en resto
del mundo, buscando demostrar la superioridad del hombre o de infligir un
castigo ante las renuencias al sometimiento sentimental o sexual por parte de
la pareja o de un integrante del núcleo familiar o social.
Según las investigaciones del Instituto Nacional de
Medicina Legal y Ciencias Forenses, durante el periodo del 2010 al 2012
ocurrieron 295 ataques con agentes químicos, lo que representa una de las tasas
más altas del mundo.
De esta cifra nacional, la mayoría de los casos ocurrieron
en Bogotá (69) y en Antioquia (50), constituyendo el 37% de los casos de
violencia física en Colombia.
En el mismo informe la entidad forense resalta que el
83,8% de las víctimas de este tipo de ataques son mujeres entre los 26 y 35
años de edad y el 79,5% de los agresores son hombres.
Víctima de la violencia contra la mujer. Foto: Internet |
De esta cifra, 48,6% de los casos corresponden a mujeres
cabeza de familia y el 29,7% corresponden a personas jóvenes, razón por la cual
en el año 2011, Colombia se situó en el primer lugar de países en el mundo
donde las mujeres sufren ataques con ácido, que no solo marcan y deforman sus
cuerpos, sino que destruyen las posibilidades de una vida digna y libre de
discriminaciones y violencias.
Si bien es cierto para 2013 las cifras bajaron, pues se
registraron solo 35 casos, la realidad es que Colombia se sitúa dentro de los
países que más enfrenta este hecho de barbarie después de Paquistán y
Bangladesh.
En opinión del director de Instituto de Medicina Legal,
Dr. Juan Carlos Valdés, los ataques con ácido “son los que mayor daño provocan,
ya que las lesiones en el rostro son consideradas gravísimas, porque incluyen
desfiguración o pérdida de órganos”.
Así mismo, sobre los victimarios manifiesta, que
generalmente, “se trata de una persona que ha tenido, desea o tiene una
relación sentimental o afectiva con la víctima”.
Lo cierto es que aquellas víctimas que sucumben a las
lesiones, sufren una muerte dolorosa, por cuanto el ácido les corroe la piel
dejando heridas que se infectan rápidamente y causan septicemia, entre otras
graves complicaciones y, las que sobreviven, quedan marcadas de por vida con
terribles cicatrices que las obligan a ocultar sus rostros y sus cuerpos
´destrozados´.
A parte de esta tragedia que ha tocado a mujeres de todos
los estratos y condiciones, Colombia no cuenta con cifras unificadas sobre la
ocurrencia de este delito, bien porque los mecanismos de medición del fenómeno
no son claros o por la desarticulación de las instituciones-
que llevan los registros de indicadores de violencia
basada en género, lo que dificulta la puesta en marcha de políticas públicas
dirigidas a prevenir, proteger y prestar la atención integral a las
sobrevivientes.
Víctima de ataque con ácido Foto: Internet |
Con la promulgación de la Ley 1639 de julio de 2013, se
fortalecieron las medidas de prevención, protección y atención integral a las
víctimas de ataques con ácido; se aumentaron las penas a los agresores; -
se impusieron medidas de control en la comercialización
de los químicos que producen las quemaduras y se ordenó la institucionalización
de una ruta de atención integral cuyos servicios deberán suministrarse en forma
gratuita.
No obstante, nueve meses después de haber sido
promulgada, el Gobierno Nacional no ha
proferido su reglamentación en dos aspectos relevantes de su contenido:
el primero referido a la regulación y control de la venta
de ácidos (Art. 3°), y el segundo en cuanto a la creación de la Ruta de
Atención Integral a las Víctimas (Art. 4°), aspecto que impide su cabal
ejecución y la realización de una pronta y cumplida justicia, por lo cual,
hasta el momento no se ha producido ninguna condena contra los agresores,
prevaleciendo una flagrante impunidad.
Por lo anterior, la Comisión Legal para la Equidad de la
Mujer del Congreso de Colombia elevará ante las autoridades competentes, la
solicitud de promulgación urgente de las medidas que se deben adoptar por vía
reglamentaria,-
a efecto de volver expeditos los mecanismos de prevención
y protección de las víctimas de esta forma de violencia extrema contra las
mujeres, por la razón de su género, y exigirá del gobierno nacional la
observancia de la recomendaciones del Comité contra la Eliminación de
Discriminación contra Mujeres, Cedaw (por sus siglas en inglés) especialmente
la Recomendación General 19/92 alusiva a la Violencia contra la Mujer.