Campesinos le presentarán al Gobierno propuesta sobre sustitución concertada de cultivos de
coca
Por Camilo Raigozo. Notimundo
Durante los días 31 de agosto y 1 de septiembre de 2013,
en el municipio El Tarra, Norte de Santander, más de 4.000 campesinos, entre cultivadores y recolectores de hoja de coca,
realizaron una asamblea con el fin de estudiar y elaborar una propuesta de
erradicación consensuada.
Dicha propuesta será presentada a la Mesa de
Interlocución y Acuerdo, MIA, este miércoles 4 de septiembre en Cúcuta, donde estarán
nuevamente sentados los voceros campesinos y representantes del alto gobierno.
El documento de propuestas fue enriquecido con el aporte
que hicieron delegados de 365 juntas de acción comunal de los municipios de Tibú,
Teorama, Sardinata, Convención, El Carmen, San Calixto, Hacarí y El Tarra.
La propuesta final denominada “Mandato regional para la
sustitución social, gradual, concertada, estructural y ambiental, de los
ingresos derivados de los cultivos de uso ilícito en el Catatumbo”, consta de
16 puntos que esperan ser aprobados por el Gobierno.
“Creemos que el cultivo de hoja de coca en la región es
producto de décadas de políticas públicas desfavorables a la economía campesina”,
dice un aparte del primer punto de la propuesta.
Los labriegos citan ejemplos que confirman lo anterior
tales como: Los Tratados de Libre Comercio, TLC; el desplazamiento forzado; la
falta de titulación de tierras; la política “mezquina” de los bancos con a los
campesinos; la imposibilidad de acceso a la técnica y a la infraestructura, y a la “descampesinización”
del campo, entre otros factores.
“Si no se revisan los Tratados de Libre Comercio, va a
ser casi imposible poder sustituir un cultivo de coca en una región tan alejada
y olvidada como el Catatumbo”, dijo Juan Carlos Quintero vicepresidente de la
Asociación Campesina del Catatumbo, Ascamcat.
Igualmente sostiene el documento que mientras no haya
garantías de una política incluyente de la economía campesina, salvaguarda de la
soberanía alimentaria y la estructura eco-sistémica de la región, ningún
cultivo puede ser útil para la sustituir la coca.
Así mismo los campesinos exigen que el
programa se sustitución de los cultivo de hoja de coca haga parte del Plan de
Desarrollo Sostenible de la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo.
Para que la sustitución sea exitosa es necesario que las
familias puedan reemplazar el ingreso proveniente de la hoja de coca por otro, derivado
de cultivos lícitos, sin que se deteriore su nivel de vida.
No se trata simplemente de cambiar unas matas de coca por
otras de maíz o frijol. Se trata es de garantizar que estos ingresos sean
concretos, seguros y a largo plazo. Para los campesinos es una obligación del
Estado combatir las causas socioeconómicos que obligaron a los campesinos a
sembrar hoja de coca para sobrevivir y sostener a sus familias.
Otro punto importante del documento es el que habla de una
sustitución gradual y progresiva en
tiempo y espacio, finca por finca, campesino por campesino, de acuerdo a los
avances y aplicación del programa de sustitución.
Los campesinos proponen que el cronograma sea de 10 años,
durante los cuales se habrá podido sustituir todas las plantas de coca por
otras de uso lícito.
El documento fue leído y entregado a seis de los ochos alcaldes
de los municipios que participaron en su construcción, así como a la gobernación
del departamento, quienes hicieron presencia en el sitio de la asamblea.
Al cierre de la asamblea Olga Quintero, dirigente de
Ascamcat, advirtió que si el gobierno insiste en incumplir nuevamente los
acuerdos o hacer oídos sordos al clamor
de las comunidades, el pueblo catatumbero se movilizará con contundencia.
“Acá en el Catatumbo sí hay ministros, sí hay presidente
y sí hay autoridad y se llama la coca. El Ministerio de Salud es la coca, que
nos da para llevar a nuestros hijos a un médico y el Ministerio de Educación es
la coca, que genera plata para poder llevar a los niños al colegio”, dijo Olga
Quintero en medio de un efusivo aplauso.
La vocera del campesinado dijo ante los miles de
asistentes, quienes la aplaudieron a rabiar, en un claro mensaje al gobierno que:
“Nos atienden, o nos atienden. Si no nos cumplen, nos sumaremos al Paro
Nacional Agrario”.