Por Hernando Hernández Tapasco.
“Si fuéramos capaces de unirnos, que grande y cercano seria el futuro”
Ernesto Che Guevara
Recibo con extrañeza la decisión sectaria y
antidemocrática tomada por algunos miembros del CEN del PDA; estas equivocadas
decisiones no suman,-
solo restan a los grandes esfuerzos de unidad de la
izquierda y de lo social que se requiere para avanzar en la senda de construir
un nuevo país.
La medida anunciada por estos integrantes
del PDA carece de legitimidad y viola el debido proceso.
Si bien el comunicado emitido el 9 de agosto no me nombra
de manera particular, uno de los impulsores de expulsar al PCC del Polo, el señor
Jaime Dussán, hace referencia a mi nombre y al de Gloria Inés Ramírez en una entrevista dada al periódico El
Espectador.
Me gustaría en principio aclararle al señor Dussán y a
quienes están tomando este tipo de decisiones “importantes” que no hago parte
orgánica,-
ni milito en el Partido
Comunista Colombiano (PCC); no es bueno que generalicen o señalen, cuando se
refieren a expulsar a una tendencia y a algunos congresistas.
Yo Hago parte del Movimiento Unidad Indígena y Popular por Caldas (Muipc)
actualmente adscrito al PDA;-
gracias al trabajo de esta expresión política de base hoy soy
Representante a la Cámara, y como tal hago parte del proceso de organización
indígena a nivel nacional y tengo el deber de acompañar otros procesos de lucha popular en el país.
En este sentido he actuado en concordancia con los ideales del Polo, los indígenas, lo popular
y la izquierda del país; trabajo de la mano
con la gente por los cambios
democráticos, la paz y la justicia social; de ahí mi acompañamiento a la Marcha
Patriótica.
Considero que el ultimátum dado al PCC, a la senadora
Gloria Inés Ramírez Ríos y a mí, es una decisión arbitraria de quienes promulgan al interior
del PDA la democracia.
Esta ilegítima decisión va en contravía del ideario de
Unidad y lo acordado en la última Conferencia Ideológica celebrada en días
pasados que mayoritariamente hizo un llamado a la unidad de las izquierdas, la
organización, la movilización y la paz de los colombianos.
Esta absurda
decisión desconoce las dinámicas sociales y populares que desde las
organizaciones de base se vienen configurando a lo largo y ancho del país.
Se requiere con urgencia que la comisión de Ética estudie
la amañada decisión tomada por este grupo, dado que en los estatutos del PDA se
encuentran claramente definidas las funciones del CEN.
El artículo 25 en ninguno de sus incisos le da potestad
al ejecutivo de emitir sanción alguna a sus miembros, tendencias políticas o
sociales que hacen parte del Polo;-
para esta función existe la comisión de
Ética quien tiene la competencia de vigilar el cumplimiento de las partes
integrantes de los estatutos e ideario de unidad.
Esta omisión representa una clara violación al debido
proceso en tanto que asume competencias que no son de su fuero; y solo
contribuye a la división de la
izquierda, la estigmatización-
y el macartismo; practica propia de la derecha,
en la que están cayendo estos integrantes del CEN; ser del Polo, apoyar, acompañar otros movimientos políticos y
sociales no es doble militancia.
Según plantea el comunicado del ejecutivo del PDA, la
decisión se toma supuestamente porque
ser miembro de Marcha Patriótica es
estar en contravía de:
El Ideario de Unidad y los Estatutos del Polo, y por qué
se contrapone con lo normado en la ley 1475 de 2011, que reglamenta la actividad política en Colombia y la
Sentencia C-490 de 2011 de la Corte Constitucional.
La decisión tomada por el CEN es alejada de la realidad y
carece de una lectura coherente con el espíritu de la norma.
La normatividad citada entiende la doble militancia como
el caso en que un ciudadano de manera simultánea haga parte de dos movimientos
o partidos políticos,-
pero con personería jurídica o impulse un grupo
significativo de ciudadanos y que
mediante tal mecanismo pretenda presentarse a unas elecciones de representación
popular.
Es de aclarar que el Movimiento Político y Social Marcha
Patriótica no encaja en ninguna de las anteriores denominaciones sobre las
cuales se fundamenta esta decisión, ni en
la reforma política ni en la sentencia de la corte constitucional.
Esta es una nueva
expresión de convergencia de lo social y popular y revindica nuevas
formas de hacer política, carece de sentido de realidad sancionar a una
colectividad o a un individuo por hacer parte del PDA y acompañar la Marcha
Patriótica.
Hoy requerimos un PDA capaz de tender puentes de
unidad con las nuevas expresiones que
desde los indígenas, campesinos, afrocolombianos, estudiantes y trabajadores
convergen o se organizan;-
la invitación es a trabajar en conjunto por la paz y
la democracia; las decisiones ególatras no deberían ser un obstáculo para que
las fuerzas colectivas lleven a Colombia por el sendero de la paz con justicia
social.