¡Ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos!
Las víctimas no aceptan un perdón pedido por paramilitares y en cambio exigen que haya, verdad, justicia, reparación integral y garantías de no repetición
Por Camilo Raigozo. Voz
El pasado 3 de enero, los paramilitares William Ramírez Castaño; Marco Tulio Pérez Guzmán, alias "el Oso"; Wilson Herrera Rojas; Ángel Berrocal Doria, alias "el Gocha"; Yairsiño Meza Mercado, alias "el Gato";-
José Heriberto Navarro Martínez, alias "Mano quemá", le hicieron llegar al Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, Movice, Capítulo Sucre y a otras personas, un documento en el que piden perdón a las víctimas de sus atroces crímenes.
Los ‘paras’ “arrepentidos” forman parte de las estructuras sicariales del bloque Montes de María, de las Autodefensas Unidas de Colombia, Auc. Cabe anotar que en la coartada Uribe-‘paras’, sólo se “desmovilizaron” los criminales materiales, pero los intelectuales de la infamia andan campantes amasando fortunas y haciendo política.
En el documento enviado a las víctimas los paramilitares expresan su disposición a pedir perdón públicamente por los hechos cometidos y hacer aportes serios para la reconciliación en el departamento de Sucre y, en especial, en la región de los Montes de María.
“Se han presentado casos de personas en el departamento de Sucre, quienes se han hecho pasar por víctimas...pero poco a poco se descubre la verdad y por esa verdad estamos dispuestos a aportar por la paz del país y de nuestra región”, dicen los ‘paras’ en el documento.
Para las víctimas estas declaraciones podrían estar encaminadas a la deslegitimación del Capítulo Sucre del Movice y a la creación de nuevos montajes judiciales. Al respecto, recordaron el caso del secretario técnico del Capítulo de este departamento, Carmelo Agámez, quién lleva dos años de injusto encarcelamiento, víctima de un montaje judicial creado a partir de las declaraciones de varios parapolíticos del departamento.
Autores intelectuales y materiales
“Como Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, expresamos nuestra inconformidad con dicha petición”, fue la respuesta del Movice por intermedio de un comunicado público.
“Las víctimas de crímenes de Estado consideramos que no es posible un proceso de reconciliación, desde el punto de vista del perdón, más cuanto que se trata del lugar de los victimarios encarnados en personas cuyo accionar ha consistido en sembrar el terror por más de diez años en el departamento de Sucre.
“Por lo contrario, consideramos que un proceso serio de esclarecimiento de la verdad debe recaer sobre los autores materiales e intelectuales de los crímenes cometidos en el departamento”, agrega la respuesta.
Las víctimas por intermedio del Movice plantean que “una apuesta por la reconciliación desde el perdón, sin que haya una voluntad política real que propenda por la justicia, por la reparación integral y las garantías de no repetición para las víctimas de crímenes de Estado, es ahondar en la impunidad y en la prolongación del conflicto político, social y armado del país”.
El Movice advierte que su Capítulo en Sucre ha sido víctima de más de 80 agresiones de parte de la estrategia paramilitar desde que fue creado en octubre de 2006. Asesinatos selectivos, amenazas, detenciones y desplazamientos, son algunos de los crímenes cometidos por los ‘paras’ con miembros del Movice.
Exigencias
Los últimos crímenes datan de apenas hace un mes, cuando el integrante del Capítulo Sucre, Eduardo Castro Camaño, fue amenazado de muerte por teléfono el 21 de diciembre de 2010; también, hombres armados entraron a la casa de la vocera del Capítulo Sucre, Ingrid Vergara Chávez, el 2 de diciembre de 2010.
“Enfatizamos también, que a diferencia de un supuesto posconflicto en el que habrían unas bandas inconexas llamadas “Bacrim” o “bandas emergentes”, estamos en la actualidad, caso Sucre, bajo la existencia permanente, hasta la fecha, de estructuras armadas paramilitares que actúan en connivencia, promoción y tolerancia con el andamiaje político de este departamento”, recuerdan las víctimas a los ‘paras’.
El Movice exige verdad, justicia, reparación integral y garantías de no repetición, de los crímenes cometidos por los paramilitares; la libertad inmediata de Carmelo Agámez y el fin de los montajes judiciales en contra de miembros de su movimiento.
También solicitó el desmonte real y efectivo del paramilitarismo y el juzgamiento de todos los participantes de sus crímenes y fines. Al Estado y a la Fiscalía le exigieron las garantías al debido proceso, la integridad física, sicológica y la presunción de inocencia en los casos que se están adelantando contra el Movice.