Seguridad narcocrática/ El Castillo, Meta
Campesinado del Alto Ariari sigue en las manos del terror paramilitar
Hace dos semanas fue asesinada en una zona altamente militarizada la tercera víctima de una misma familia
Por Camilo Raigozo. Voz
El Sindicato de Trabajadores Agrícolas del Meta, Sintragrim y la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, Fensuagro, denunciaron ante la opinión pública nacional e internacioanal el asesinato del campesino Nelson Murillo Taborda.
El nuevo crimen ocurrió el pasado jueves 9 de septiembre aproximadamente a la una de la tarde, en la vereda Caño Lindo, jurisdicción del municipio de El castillo, cuando el labriego realizaba labores agrícolas en una finca de la vereda Lucitania.
Un sujeto que se identificó como miembro de las autodefensas le segó la vida de varios disparos delante de su esposa quién le inquirió la razón por la cual lo había asesinado. Antes de huir por los matorrales el criminal le contestó a la afligida mujer que “esto es una tarea de las autodefensas".
La víctima era miembro de la Junta de Acción Comunal de la vereda Caño Lindo y de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Alto Ariari, Atcari.
Además era hermano de Ferney Murillo, quien es miembro de la junta directiva de Sintragrim y hermano de Alba Nelly Murillo, presidenta de la junta de acción comunal de la verada La Esmeralda, quién fue desaparecida el 15 de febrero de 2009 en la misma vereda.
Según la denuncia existió negligencia de las autoridades civiles y militares del Meta, ya que desde el momento del asesinato solicitaron el levantamiento del cuerpo pero solo hasta las ocho de la noche se hicieron presentes las autoridades, lo que profundizó aún más el dolor de la esposa, hijos, familiares y amigos de la víctima.
El 29 de agosto de 2010 a las 10 de la mañana, miembros del Batallón 21 Vargas del ejército, allanaron la vivienda de Líderman Murillo Taborda.
Los militares lo amenazaron y acusaron de poseer armamento de la guerrilla. Lo mismo hicieron con Vidal Loaiza Yate, vecino del anterior.
El 7 de mayo pasado, a las seis de la mañana, cuando Nilson Ramírez se encontraban junto con su esposa y su hija menor de edad, en su vivienda, ubicada en la vereda la Esmeralda, municipio de El Castillo, Meta, fue asesinado en hechos muy similares al asesinato de Nelson Murillo.
Las comunidades agrarias de esta asotada región exigieron al actual gobierno nacional, departamental y local a que cumplan con la Constitución y las leyes de proteger los derechos humanos fundamentales de los moradores y que investigue judicialice y condene tanto a los paramilitares como a los militares que estén involucrados en connivencia con estas hordas, que desde hace más de una década han sembrado de dolor, luto y desplazamiento esta región.
Del mismo modo instaron a las autoridades a que inicien inmediatamente las investigaciones pertinentes sobre los últimos crímenes los cuales en su totalidad gozan de absoluta impunidad.
“Que se respete la vida y la integridad de la familia Murillo Taborda, como de las comunidades de esta región y que se brinde las garantías necesarias para continuar sobreviviendo las familias campesinas en sus fincas y territorios”, dice un aparte del comunicado de Asogrim,-
quién además agrega que “se ponga a esta política de estigmatizaciónes, persecuciones y asesinatos de los campesinos que se vienen dando sistemáticamente en esta región, que podrían generar un inminente desplazamiento masivo de las comunidades".
Campesinos de oriente antioqueño en la mira paramilitar
La Asociación Campesina de Antioquia, ACA, denunció las últimas amenazas de paramilitares autodenominados “águilas negras” contra los pobladores del municipio de San Francisco, oriente antioqueño.
No es la primera vez que los pobladores de esta localidad se ven sometidos a la presión de los paramilitares y del mismo ejército nacional que hacen presencia en dicho municipio.
San Francisco ha sido uno de los municipios más golpeados por el conflicto social y armado que ha vivido esta subregión del departamento a lo largo de los últimos quince años.
Desde mediados de agosto han venido apareciendo panfletos de las "Aguilas Negras Heroes de Castaño", en los que manifiestan la intención de focalizar su accionar en los municipios del oriente antioqueño.
En los dos últimos años, la población campesina de este municipio viene liderando una ardua lucha en pro de los derechos a la tierra y al territorio que ha significado la movilización de la comunidad campesina en un rotundo rechazo a la aplicación del modelo de desarrollo que amenaza-
con la expulsión de mas población campesina, la negación de un retorno voluntario con dignidad y garantías y toda la inconformidad que ha suscitado en la población la privatización del agua y la construcción de varias centrales y micro-centrales eléctricas en éste y otros municipios del oriente Antioqueño. Foto Camilo Raigozo.
La Asociación Campesina de Antioquia, ACA, denunció las últimas amenazas de paramilitares autodenominados “águilas negras” contra los pobladores del municipio de San Francisco, oriente antioqueño.
No es la primera vez que los pobladores de esta localidad se ven sometidos a la presión de los paramilitares y del mismo ejército nacional que hacen presencia en dicho municipio.
San Francisco ha sido uno de los municipios más golpeados por el conflicto social y armado que ha vivido esta subregión del departamento a lo largo de los últimos quince años.
Desde mediados de agosto han venido apareciendo panfletos de las "Aguilas Negras Heroes de Castaño", en los que manifiestan la intención de focalizar su accionar en los municipios del oriente antioqueño.
En los dos últimos años, la población campesina de este municipio viene liderando una ardua lucha en pro de los derechos a la tierra y al territorio que ha significado la movilización de la comunidad campesina en un rotundo rechazo a la aplicación del modelo de desarrollo que amenaza-
con la expulsión de mas población campesina, la negación de un retorno voluntario con dignidad y garantías y toda la inconformidad que ha suscitado en la población la privatización del agua y la construcción de varias centrales y micro-centrales eléctricas en éste y otros municipios del oriente Antioqueño. Foto Camilo Raigozo.