martes, abril 07, 2009

Aberrante Presidente/
Gobierno y distrito se burlan de los desplazados
Por Maureen Maya

Lunes 7 de Abril de 2009. Hoy las negociaciones entre voceros de los desplazados que duermen desde hace tres semanas en la Plaza de Bolívar y el Parque Tercer Milenio y representantes de diversas entidades del gobierno y la administración distrital fueron una muestra de cínica burla al dolor y las necesidades de los desplazados.

Ffue un decir son ustedes los jodidos, no yo, son ustedes los que duermen en el piso, no yo, son sus hijos los que pueden morir de hambre y frío no los míos, yo tengo el poder y como su suerte poco me importa, nada vamos a hacer para cambiar esa situación que en poco o en nada afecta mi diario acontecer.

Pondremos en marcha un proyecto, eso toma tiempo, quizás tres meses o cuatro, esperen a ver porque las leyes nos obligan a actuar y sólo por eso lo vamos a hacer. Paciencia.

La reunión se llevó a cabo en la UAO, centro de poca atención y de mucha desorientación al desplazado. Afuera se encontraban quizás 200 personas, algunas habían pasado la noche allí esperando ser atendidas por Acción Social para que les diera un chequecito de $125.000 dizque para sobrevivir.

Una mujer se desmayó, una madre pedía auxilio porque su hijo se ahogaba bajo el sol, sólo pudimos encontrarle una equina en un andén donde había algo de sombra, nada más. Ahí permanecieron hora tras hora, tras hora, amontonados en la calle, sin alimento, sin bebidas, frente a una baranda de acero y la presencia de la autoridad.

No sólo los guardias de las instituciones, que a veces exhiben un extraño comportamiento déspota como si ese pueblo les fuera ajeno sino también, detrás de las personas, se ubicaron dos camiones de la policía: -si estos se ponen alzaditos, nosotros los vamos a tratar como debe ser-.

Eran muchos los casos, los clamores, las denuncias, tutelas falladas a favor que no se ejecutan, promesas incumplidas, peticiones ciudadanas sin responder, asistencia humanitaria presentada como reparación, seres humanos despreciados y abandonados sin saber qué hacer, sentenciados a seguir siendo víctimas de la violencia que ayer los expulsó de su tierra y de su historia, de los suyos y de su patria y que hoy los convierte, sin razón, en parias de una excluyente sociedad.

Teníamos la esperanza de que al final de la reunión se iba a lograr por lo menos un albergue temporal, un hogar de paso para que las familias tuvieran al menos un techo desde esta noche, una cama, un baño y un poco de dignidad en su diario vivir.

No fue así. Deben seguir en la calle pero mejor si se pasan todos al parque del Tercer Milenio donde no afeen la celebración de la Semana Santa, pues los ciudadanos, que si merecen esa consideración, seguro van a querer recorrer el centro, la Catedral, pasear, y que bochorno, que espectáculo de mal gusto que los lleguen a ver así, dando muestras de su impúdica miseria y de nuestra tremenda precariedad.

Además se les advirtió: Si planean alguna toma, alguna otra acción, si acaso no aprendieron la lección del 26 de marzo cuando a golpes y bolillo fueron expulsados de Acción Social, a causa de lo cual una embarazada aborto y varios pequeños fueron pisoteados, pues tengan presente que es Semana Santa y nosotros nos vamos de vacaciones, así que a nadie van a afectar y las oficinas estarán cerradas hasta para recibir sus inoportunos reclamos.

El lunes 13 se pretende llevar a cabo otra reunión, no sé para qué, por ahora la gente seguirá sometida a estos tratos inhumanos y criminales.

Se habla de la necesidad de impulsar reformas de fondo, de cambiar el sistema (eso toma tiempo), de buscar alternativas, tácitamente el Estado se declara incapaz de solventar esta emergencia que sigue creciendo y llevando a más y más familias a la pauperización y sólo ofrece burla y mediocres alternativas de solución, nada de fondo, nada que logre menguar el dolor de tantos compatriotas sentenciados sólo por nacionalidad, por ser los más pobres en un país de miserables.

Hoy más que nunca urge que la sociedad se solidarice con las familias desplazadas, que en esta Semana Santa en vez de repetir oraciones que no penetran el corazón, se realicen acciones que le den sentido práctico a ese amor que muchos dicen sentir por la camándula y por ese al que llaman su misericordioso Dios de amor y compasión.

Es necesario seguir llevando ayudas tanto a la Plaza de Bolívar como al Parque del Tercer Milenio, caridad cristiana o sencillamente solidaridad humana para empezar, es urgente promover propuestas de acción concretas ante la Corte Constitucional, urgente acompañar la acciones de hecho y de presión para que no haya violencia y

las personas sean reconocidas como tales y como sujetos de derecho, y para que el Estado y la Administración Distrital reconozcan con acciones concretas y ayudas efectivas, que ante ellos, tienen una enorme obligación y que asuman su directa responsabilidad por las muertes que se sigan presentando.

Ya van dos fallecidos en estas tres semanas que llevan durmiendo en la calle, bajo el frío, la intemperie y la indolencia nacional.

Hoy ningún medio de comunicación acompañó la reunión, excepto Caracol televisión. La periodista Katherine Arias permaneció allí buena parte del día recogiendo testimonios, compartiendo el dolor de las personas, haciendo seguimiento a la reunión y tratando de entender lo que sin duda nadie lograba entender.

El ambiente si bien era tenso, triste y producía no sólo vergüenza nacional sino también humana, dejo ver algunos ejemplos de valor y solidaridad que llamaron mucho la atención.

Las víctimas de la acción violenta de la policía en la toma pacífica de Acción Social se negaron a hablar ante la cámara por temor a ser expulsadas de las lista de registro (tema que daría para una amplia investigación, pues al parecer se venden cupos y se hace politiquería con la tragedia de muchas familias) o a sufrir otro tipo de represalias.

Sólo una mujer grande, hermosa, una mujer negra que se llama Margarita se atrevió a romper el cerco del miedo y con un valor que sobrecogía se atrevió a hablar y a contar lo que ha vivido, lo que piensa sobre los derechos y libertades y comodidades de los que gozan los victimarios, empezando porque sin plan de vivienda se les asignó casa en su momento, sin necesidad de agotadoras filas se les entregaron mensualidades, mientras que las víctimas son maltratadas, despreciadas, y en el mejor de los casos, ignoradas.

Mostró ante la cámara las heridas que le causó la policía, y con mucha dignidad y firmeza reclamó por los derechos de la población desplazada, los cuales no son dadivas ni actos de generosidad sino obligación del Estado conforme dictan las normas constitucionales y los fallos proferidos por la Corte.

Más que acomodar indefinidamente la mano en el corazón, tenemos que actuar de acuerdo a nuestra conciencia humana y acompañar a estas familias porque lo queramos ver o no, ese dolor y esa tragedia también nos pertenecen!


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