El roscograma
Si es cierto que el gobierno tenía información de que ‘Job’ seguía trabajando para la oficina de Envigado, ¿por qué aceptaron recibirlo en la casa de Nariño?
Por María Jimena Duzán. Semana
¿Por qué cada vez que se destapa un escándalo como el de la fiscalía de Medellín, o que los medios revelan un nuevo montaje contra los magistrados de la Corte Suprema de Justicia que investigan la para-política, siempre aparece como informante del gobierno un desmovilizado que nunca se desprendió de la mafia paramilitar a pesar de haber sido amnistiado por este gobierno?
Esa sería una pregunta que tendría que habernos respondido el alto comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo, esta semana, si su jefe no estuviera tan empecinado en aplicar el espejo retrovisor cada vez que lo salpica un escándalo, comenzando por el de la 'Casa de Nari'.
Allí aparece el tal comandante 'Job', principal interlocutor de los desmovilizados ante la alcaldía de Sergio Fajardo. Para cuando este sujeto fue asesinado en Medellín, semanas después de su visita no registrada a la casa de Nari, ya desde enero de este año, el alcalde de Medellín, Alonso Salazar, y Frank Pearl, director del programa de reinserción en el nivel nacional, le habían hecho saber al gobierno de Uribe que este señor tenía un pie en la ilegalidad, que no era de fiar y que había en Medellín un recambio en las estructuras de la Oficina de Envigado que estaba disparando nuevamente los índices de homicidios de manera preocupante en la capital paisa.
Viene entonces la pregunta: si es cierto que el gobierno tenía información de que el señor 'Job' seguía trabajando para la Oficina de Envigado, ¿por qué aceptaron recibirlo en la Casa de Nariño
¿Qué hacía el líder de los desmovilizados de Medellín involucrado en un montaje para perjudicar a la Corte Suprema de Justicia?
Pero 'Job' no es el único desmovilizado que tuvo relación con la casa de Nari, según las grabaciones. Cuando 'Job' sale del Palacio hace una llamada a Rodrigo Zapata, quien aparentemente también habría tenido cercanía con miembros del círculo pretoriano del presidente Uribe.
¿Y quién es Rodrigo Zapata? Pues un desmovilizado bastante sui generis del Bloque Calima. Y digo sui generis porque no es un desmovilizado cualquiera, sino un propietario de extensas tierras en Urabá.
Quienes lo conocen dicen que es un exitoso empresario palmicultor y que ahora anda en la lidia de ver si como desmovilizado puede ser beneficiario de un programa para la siembra de yuca que hasta ahora no ha podido coronar debido a que la oficina de Frank Pearl se ha negado a aceptar su propuesta, con el argumento de que los proyectos agrícolas son para beneficiar a los desmovilizados sin tierras, no a los desmovilizados terratenientes.
(Bueno, y es que apenas ahora venimos a enterarnos de que entre los desmovilizados no sólo había combatientes rasos que nunca se desmovilizaron, sino terratenientes cercanos a los paras, como sucede con este señor Zapata y con Jasbún, el empresario bananero que se desmovilizó y que hoy está preso por sus vínculos con paras).
También hay desmovilizados en el escándalo del ex fiscal cuatrimotos. El 'Indio', el sujeto cuyo nombre fue borrado del organigrama de la Oficina de Envigado que se le entrega al presidente Uribe, vuelta hecha presuntamente por Valencia Cossio, es un desmovilizado que pertenece al roscograma de 'Don Mario' y que en las cintas aparece como jefe de Felipe Sierra, el hijo de papi de la oligarguía paisa que terminó formando parte de esa misma estructura delictiva.
Y para que la curvatura del círculo quede hecha, hoy sabemos que el entonces director de la oficina de Paz y de Reinserción de la alcaldía, Gustavo Villegas, bajo la administración de Sergio Fajardo le concedió unos contratos a Sierra para manejar la seguridad de los desmovilizados, uno de los cuales terminó entrando por la trastienda de la casa de Nari a ofrecer información falsa sobre la Corte, que el gobierno después filtró. Pero aquí no termina todo.
Quien ocupa hoy el cargo de director de la oficina de Paz y de Reinserción de Medellín y por ende ha sido el hombre encargado de lidiar con el tema de 'Job' y de los demás facilitadores que nunca se desmovilizaron es Jorge Gaviria, un hermano de José Obdulio Gaviria, el polémico asesor presidencial. Jorge pagó una condena por narcotráfico en una cárcel norteamericana hace mucho tiempo y desde entonces, me dicen mis fuentes, decidió dedicar su vida a reinsertar a los malevos.
Puede que Jorge Gaviria sea el hombre indicado para estar al frente de los desmovilizados y que su nombramiento haya sido por méritos y no por pertenecer al roscograma de José Obdulio. Lo que no tiene presentación es que esos desmovilizados que maneja el hermano de José Obdulio anden entrando a la Casa de Nari como Pedro por su casa, armando complots para deslegitimar a la justicia convertidos en el ejército de informantes del Presidente.