Cárceles del país
Aberrantes violaciones a los derechos fundamentales de los presos políticos
Por Camilo Raigozo. Voz
El colectivo de presos políticos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc EP y del Ejército de Liberación Nacional, ELN, recluidos en la cárcel de alta y mediana seguridad Doña Juana, ubicada en la Dorada, Caldas, denunciaron ante la opinión pública nacional e internacional la constante violación a sus derechos fundamentales por parte de las autoridades carcelarias y judiciales.
Las vulneraciones de los derechos de los presos se vienen presentado en medio de las requisas que hacen las autoridades carcelarias con el argumento de que la insurgencia planea su rescate.
Las personas privadas de la libertad argumentan que el pasado 10 de julio se realizó una requisa simultáneamente con un fuerte operativo por aire y tierra, por parte del Ejército y la Policía , cuyo fin era amedrentar a la población interna.
Al final de la misma, el personal de guardia manifestó que habían incautado dentro de las celdas numerosos elementos ilegales cuya procedencia los presos afirman desconocer.
“Los detenidos políticos, no tuvimos la oportunidad de garantizar el respeto de nuestros derechos en los procedimientos y sin embargo, éstos sirvieron para justificar ante la opinión pública los traslados de los presos Álvaro Gene López, a la penitenciaría de Combita.
A merced de las mafias paramilitares
"Tulio Murillo Marulanda y Felix Sanabria, a la cárcel de Valledupar; Luís Arturo Garcés e Inocencio Morales, al centro de reclusión Palogordo, ubicado en Girón, Santander”, le hicieron saber a VOZ los internos.
El día 14 de julio pasado, 25 prisioneros políticos fueron recluidos en calabozos especiales de castigo, por haberse negado a ser trasladados a los patios de paramilitares, donde su vida, su integridad y la de sus familias quedarían a merced de estas mafias criminales.
Fueron ubicados dos por celda, sin agua, a una temperatura de más de 30 grados en condiciones de reclusión indignas, negándoles además el derecho a la redención de penas.
De igual manera, otros 19 detenidos políticos fueron traslados del patio tres y recluidos en otros pabellones del mismo establecimiento, obligándolos a convivir con paramilitares, lo cual pone en inminente riesgo la vida e integridad personal, de lo cual responsabilizan a las autoridades carcelarias.
Inventan falsos planes de fuga
Al prisionero político por causas del conflicto, Jorge Augusto Bernal, quien desde hace varios años, por razones de seguridad, ha permanecido recluido en una celda de aislamiento, le suspendieron el derecho a una hora diaria de sol, sometiéndolo a estar durante 24 las horas del día en el mismo lugar.
“Estamos convencidos que estas medidas injustificadas, responden a las pretensiones de sometimiento del Inpec y de las autoridades del establecimiento, las cuales se inventan falsos planes de fuga, para afectar nuestros derechos fundamentales”, argumentan las personas privadas de la libertad por causas del conflicto social y armado que padece Colombia.
“Nos sorprende que se pretenda justificar las agresiones contra los presos políticos y prisioneros de guerra que nos encontrábamos recluidos en la torre tres de este establecimiento carcelario, cuando en diversas oportunidades se nos reconoció por parte del cuerpo de custodia y vigilancia, nuestro comportamiento y nivel de convivencia ejemplar en el mismo.
“Llamamos a las personas y organizaciones solidarias y defensoras de los derechos humanos nacionales e internacionales a exigir de las autoridades colombianas el respeto de nuestros derechos y que cesen inmediatamente las agresiones contra nosotros”, advirtieron finalmente los presos.
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