Falsos positivos judiciales/
Hoy última audiencia para los presos de La Marina (Tolima)
José Antonio Gutiérrez D.
Este 11 de junio, es la última audiencia en el caso de
los presos de La Marina, Chaparral, quienes fueron apresados entre Noviembre
del 2011 y Marzo del 2012, sin sentencia y con flagrantes irregularidades en
todo el proceso.
Edwin Lugo Caballero, José Norbey Lugo Caballero, Arcesio
Díaz, Aycardo Morales Guzmán, Saan Maceto Marín, Fredynel Chávez Marín
(originario de Las Hermosas), Alexander Guerrero Castañeda y Armando Montilla
Rey (de Ríoblanco)-
están esperando que se dicte la sentencia en un proceso
en el cual se les culpa del delito de rebelión y financiación a “grupos
terroristas”, pero en el que en realidad se les persigue por ser miembros del
sindicato campesino de Tolima, AstracatolL (afiliado a Fensuagro),-
por su participación en la organización comunitaria, y
por su oposición al proyecto hidroeléctrico de ISAGEN en el alto Ambeima. En
medio de la consolidación territorial del Ejército, organizarse y opinar son
delitos.
Nuevas pruebas dejan en evidencia el montaje judicial
En la audiencia de 14 de Febrero recién pasado, se
evidenció que, al menos, 5 de los supuestos guerrilleros desmovilizados
–Jeferson Rodríguez Giraldo, Jhonatan Mauricio Mora, José Rodrigo Vera Yate,
José Ovidio Lasso y Alexander Oviedo Clavijo- que habían señalado a los presos
de la Marina como “milicianos” y “auxiliadores” del Frente 21 de las FARC-EP,-
no habían siquiera pasado por la insurgencia, ya que no
aparecían en la base de datos de la Agencia Colombiana para la Reintegración de
Personas y Grupos Alzados en Armas (ACR), ente que regula el proceso de
desmovilizaciones.
El Juez Penal Primero Especializado de Ibagué desestimó
esta contundente prueba, aduciendo que el momento procesal para hacerlo ya
había pasado.
Ante esta situación de flagrante violación del derecho a
la legítima defensa, familiares de los presos de La Marina decidieron
movilizarse hasta Bogotá para radicar, con fecha 9 de Mayo, una denuncia penal
ante la Fiscalía General contra estos supuestos desmovilizados por fraude
procesal y falso testimonio.
Según el abogado Gustavo Gallardo, presidente de la
Fundación Lazos de Dignidad, que representa a los presos de La Marina, estos
testigos “no son reinsertados, nunca fueron guerrilleros, son testigos pagos de
la Fiscalía en Ibagué.
Son mercenarios: utilizan a estos mismos testigos en
otros procesos, por eso hay que cortar esto de raíz y se radicó la denuncia
ante la Fiscalía General”.
En la audiencia del 25 de Abril, se acogió el testimonio
del comandante guerrillero Estiven, del Frente 21 de las FARC-EP, capturado
hace apenas unos meses, quien afirma no conocer a ninguno de los testigos de la
parte acusadora, salvo a Lucero Váquiro, quien es hermana de un “desertor” de
la guerrilla, conocido como “Navarro”.
Según él, se le habría acercado un par de veces para
tener noticias de su hermano, pero que nunca manifestó ningún interés en el
movimiento. De los acusados, decía referenciarlos como líderes comunitarios
pero que jamás formaron parte de la estructura guerrillera.
Basta de persecución a Astracatol
Según todo lo que hemos podido constatar y observar,
incluso según los testimonios de funcionarios públicos tolimenses durante el proceso,
existe una persecución contra los campesinos organizados, hay redadas masivas,
les montan juicios y luego los dejan ir por falta de méritos.
El día 4 de Marzo, los dirigentes de Astracatol Maribel
Oviedo, Onán Cortez y Osiel Giraldo, fueron retenidos ilegalmente en el
corregimiento de Riomanso, municipio de Rovira, por efectivos militares
adscritos a la Sexta Brigada.
Afortunadamente, fueron liberados en 24 horas, pero no
sin antes ser amenazados y atormentados. Posteriormente al paro cafetero (Febrero-Marzo),
también hemos documentado amenazas y acoso por parte de la fuerza pública
contra los dirigentes que participaron en estas jornadas de paro agrario en el
departamento de Tolima.
El día 9 de Mayo, por orden del Juzgado de Purificación,
fueron capturados ocho dirigentes de Astracatol de diversas veredas del
municipio de Dolores: Ramiro Bazurdo Gonzalez, Guillermo Antonio Cano Borja,
Floricel Buitrago Cangrejo, Norberto García García, Gonzalo Ernesto Pastor
Mora, Constantino Mayorga García, José Guillermo Pacheco Cruz y Edilberto
Mayorga García.
Guillermo Cano es el Coordinador del Área de Derechos
Humanos de Astracatol y apenas una semana antes había estado participando en el
Foro sobre Participación Política organizado por el PNUD en el marco del
proceso de paz de La Habana.
Así se castiga a los que se hacen eco del llamado a la
participación popular en las instancias legítimamente constituidas del proceso
de paz.
Estos campesinos son acusados de pertenecer al Frente 25
de las FARC-EP; curiosamente, a mediados de Julio del 2011 el Ejército y los
medios de prensa anunciaban, con bombos y platillos, que el Frente 25 había
sido desarticulado por la “presión militar” de las fuerzas armadas [1].
¿En qué quedamos entonces? ¿El Frente 25 existe o no existe?
¿Desparece cuando les conviene y vuelve a aparecer cuándo les conviene?
Estas inconsistencias son prueba de lo grotesco de las
acusaciones en contra de los miembros y dirigentes de Astracatol. Estos
campesinos hoy se encuentran bajo arresto domiciliario.
Por esta persecución constante en contra de esta
organización, más de 300 intelectuales, personalidades, personas solidarias y
simpatizantes internacionalistas han firmado una carta internacional de
solidaridad con Astracatol y de protesta ante la arbitrariedad de las
autoridades.
Esta carta (traducida al inglés, francés, alemán, sueco,
árabe, esperanto, italiano, catalán, griego, turco, árabe y al persa) tiene
entre sus adherentes a personalidades como James Petras, Franck Gaudichaud,
François Houtart, Santiago Alba Rico, Kathleen Lynch, Renán Vega Cantor,
Hernando Calvo Ospina, Maire Nic Ghiolla Phádraig entre otros.
También se cuentan entre ellos varios sindicalistas
internacionales y representantes del movimiento estudiantil chileno.
En esta carta se exige la libertad sin condiciones para
todos los presos por luchar en el Tolima, así como el cese al hostigamiento en
contra de los miembros de Astracatol y de los abusos bajo el alero de la
consolidación militar.
Tendremos puestos nuestros ojos en el resultado de la
audiencia de hoy. El apoyo a los campesinos perseguidos en el Tolima es clave
en el pulso que se libra entre el movimiento popular, que busca la paz con
justicia social,-
con tierra, con derechos, con dignidad, y el régimen
oligárquico, que en una mano sostiene la rama de olivo mientras con la otra da
machetazos. Los queremos libres a todos: libres para organizar, libres para
luchar, libres para amar.