Verifican situación de los derechos humanos en la región de
Guamocó
Por Camilo Raigozo
La Comisión de Derechos Humanos de la Coordinación de
Organizaciones Agrarias y Populares de Colombia, Conap, informó que del 2 al 20
de mayo de 2013, Ernesto Pinzón Tautiva y Harrison Castañeda, defensores de
derechos humanos e integrantes del Colectivo Hijos del Sur, realizarán jornadas
de verificación de la situación en esta materia en la subregión de Guamocó, (sur
de Bolívar, Nordeste Antioqueño y Bajo Cauca).
Durante el trayecto los defensores de derechos humanos hablarán
con la fuerza pública y funcionarios de organismos del Estado que se encuentran
en la región.
Las siguientes son algunos de los ejemplos de violaciones
a los derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario que
se han presentado en los últimos meses en esa región, según la Conap:
El día 17 de marzo del 2013 arribaron a la vereda Bella
vista 35 soldados de los batallones Córdoba, Nariño, Nueva Granada y Rifles, quienes
obligaron a los habitantes a raspar y procesar 3 kilos de coca.
Los militares los amenazaron con capturarlos y tomar represalias
contra quienes se rehusaran, ya que en esta zona del país los campesinos se han
visto obligados a sembrar pequeños cultivos como único medio de subsistencia.
Les indicaron que los tres kilos de base de coca debían ser
entregada al soldado Puertas y al sargento Sarmiento el día 21 de marzo del año
en curso. Durante los 5 días el Ejército permaneció en la vereda.
Habitantes del municipio de Montecristo denunciaron que
esta tropa ingresó a los caseríos y veredas sin portar ningún tipo de
identificación y que llevaban varias escarapelas con distintos apellidos lo
cual impidió cualquier identificación.
Existen pruebas de que los militares ingresaron a las
viviendas donde no se encontraban sus moradores y robaron comida, dinero y rompieron
y saquearon los enseres.
El 21 de marzo de 2013 ingresaron a una vivienda en la vereda
Bellavista y extorsionaron a su dueño por 500.000 pesos.
El 7 de febrero del año 2013 a las 6 de la tarde, tropas
del Batallón Nariño capturaron de forma violenta e ilegal al campesino Iván de
Jesús Gaviria.
Los infractores ingresaron a la casa sin identificarse,
sin acompañamiento de la Fiscalía o Policía y sin ninguna orden de captura.
Cuando la esposa de la víctima trató de impedir el secuestro fue brutalmente
golpeada.
Una vez capturado el labriego el Ejército afirmó haber
encontrado una escopeta de su propiedad suministrada
por la guerrilla de las FARC-EP, de la cual hacía parte. Las dos víctimas
denunciaron que los mismos militares habían llegado con el arma y la habían
colocado en el interior de la vivienda.
El 31 de enero de 2013 a las 10 de la noche miembros de
los batallones Córdoba y Nariño, ingresaron a la casa de Gilberto Benavides,
tesorero de la Junta de Acción Comunal de la Vereda Bellavista y lo sacaron de
la casa junto a su familia. Luego esculcaron las habitaciones destrozando lo
que encontraban a su paso.
Los uniformados acusaron al campesino de avisar a las personas
civiles a las cuales ellos estaban buscando. Con palabras de grueso calibre le
dijeron que si seguía de sapo lo iban a matar. “Ya está avisado”, le advirtieron.
Días después, en un lugar identificado como Mira calzones,
los mismos militares establecieron un retén ilegal donde realizaron
empadronamientos y requisaron maletas, bolsas, porta comida y obligaron a algunos campesinos a desvestirse.
En los retenes el Ejército ha indagado de forma ilegal sobre el paradero
y los movimientos de los líderes
defensores de derechos Humanos pertenecientes a la Asociación de hermandades
Agroecológicas y Mineras de Guamocó.
El 21 de noviembre del 2012 arribaron tropas del Ejército
al caserío de la vereda El Salto, corregimiento de Villa Uribe, Montecristo, sur
de Bolívar.
Al día siguiente a las 5 de la tarde un defensor de
derechos humanos de Aheramigua les exigió a los uniformados que se retiraran de
las áreas civiles pues estaban infringiendo el Derecho Internacional
Humanitario y poniendo la vida y la integridad de los pobladores en peligro.
Los militares respondieron que no se retirarían del lugar
y que no tenían por qué identificarse. Luego se distribuyeron en el interior
del caserío.
El 23 de noviembre a las 5:30 de la mañana se presentó un
enfrentamiento entre el Ejército y un grupo a margen de la ley (hasta ahora
desconocido), que duró 26 minutos, en los cuales los miembros del Ejército se
atrincheran en las casas y en todo el caserío.
Una vez cesaron los combates los soldados le dijeron en
tono amenazante al defensor de derechos humanos que antes les había exigido que
se retiraran del caserío, que él tenía conocimiento sobre el grupo que los
atacó y que por eso quería que salieran del poblado, para ser emboscados.
Posteriormente los miembros del Ejército recogieron los
casquillos de las balas y limpiaron las evidencias sobre las graves
infracciones al DIH que cometieron al dejar a la población civil como escudo
humano.
Sin embargo los pobladores lograron tomar fotografías de los
casquillos, de las casas afectadas y un video del enfrentamiento en zonas
civiles.
Las comunidades, Conap y Aheramigua, le exigieron a la
Fuerza Pública y a las autoridades locales, departamentales y nacionales,
garantizar la vida y la integridad de los defensores de derechos humanos
Ernesto Pinzón Tautiva y Harrison Castañeda Santamaría, así como de todas las
personas que participan en la movilidad.