Montecristo, sur de Bolívar
Acusan al Ejército de obligar a campesinos a procesar coca y de extorsiónar a un labriego
Notimundo. Con información de Aheramigua
La Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de
Guamocó, Aheramigua, denunció la intimidación y amenaza de que fueron víctimas
los habitantes de la vereda Buena Vista, municipio de Montecristo, sur de
Bolívar, por parte del Ejercito Nacional.
Según la fuente, los uniformados obligaron a esta
comunidad a raspar coca y procesarla, para el posterior uso y tráfico por parte
de estas tropas.
Desde el 17 de marzo del 2013 arribaron a la vereda Bella
Vista 35 soldados del Ejército Nacional, adscritos a los batallones Córdoba,
Nariño, Nueva Granada y Rifles, quienes obligaron a los habitantes a raspar y
procesar 3 kilos de coca.
Los militares amenazaron a los pobladores con capturarlos
y tomar represalias si se rehusaban a cumplir la orden, , aprovechándose de que en
zona como en muchas otras del país, existen pequeños cultivos de hoja de coca
como único medio de subsistencia para los habitantes.
Posteriormente –dice la fuente- les ordenaron que los
tres kilos de base de coca sean entregados al soldado Puertas y al sargento
Sarmiento, el 21 de mayo próximo.
Durante cinco días estas tropas del Ejército Nacional
permanecieron en la vereda Bella Vista, ocupando de manera ilegal, arbitraria y
abusiva los bienes de la población civil.
Algunos habitantes del municipio de Montecristo afirman
que el Ejército ingresa a los caseríos y veredas sin portar ningún tipo de
identificación en sus uniformes. Muchas veces portan 3 o 4 escarapelas con
distintos apellidos lo cual impide la identificación de rangos y nombres.
Las comunidades tienen pruebas de que en reiteradas
ocasiones los militares han ingresado a las casas cuando sus propietarios están
ausentes y han robado comida y dinero. Igualmente han saqueado y destrozado los
bienes que se encuentran en las viviendas.
El 21 de marzo de 2013 Ingresaron a la vivienda de un
habitante y lo están extorsionando exigiéndole la suma de 500 mil pesos a
cambio de no quitarle los elementos y herramientas de trabajo.
Antecedentes
El 7 de febrero del año 2013 a las 6 p.m. miembros del
Batallón Nariño capturaron a Iván de Jesús Gaviria. Los militares ingresaron a la
casa del campesino sin identificarse, sin acompañamiento de la Fiscalía o Policía
y sin orden de captura.
La esposa de Iván, quien trató de impedir que lo sacaran
de la casa, fue víctima de golpes que le
causan hematomas en los brazos y piernas.
Una vez se realizó la captura, el Ejército Nacional afirmó
que en la casa de la víctima había encontrado una escopeta de dos cañones proporcionada
por la guerrilla de las FARC-EP, de la cual, según acusaciones de las Fuerzas Armadas
del Estado Colombiano, él hace parte.
La esposa respondió que la escopeta no era de su
propiedad y además ella vio a un miembro del ejercito portando dicha escopeta
antes de ser efectuada la captura y afirmó también que el mismo la dejó en la
casa una vez se produjo el allanamiento ilegal.
El día 31 enero de 2013 a las 10 de la noche, militares pertenecientes
a los batallones Nariño y Córdoba, ingresaron a la casa de Gilberto Benavides,
tesorero activo de la junta de acción comunal de la vereda Bella Vista y obligaron
a este y a su familia a salir de la casa.
Luego revisaron la vivienda pormenorizadamente rompiendo
a su paso los bienes y enseres en el allanamiento ilegal.
Durante esta acción terrorista otros miembros del Ejército
acusaron a Gilberto de informar a personas civiles a las cuales ellos estaban buscando.
También con palabras de grueso calibre le dijeron que “si sigue de sapo lo vamos
a matar. Ya está avisado”.
Días después en un lugar identificado como Mira Calzones estos
mismos miembros del Ejército establecen un retén donde realizaron
empadronamientos y requisaron maletas, bolsas, porta comida, y en algunos casos
obligan a los transeúntes a desvestirse.
En dichos retenes el Ejército ha investigado sobre el
paradero y las acciones de líderes defensores y defensoras de derechos Humanos
pertenecientes a la Asociación de Hermandades Agroecológicas y Mineras de
Guamocó.
El 21 de noviembre del 2012 llegó una tropa del Ejército
Nacional, al caserío de la vereda El Salto, corregimiento de Villa Uribe,
Montecristo-Sur de Bolívar.
El día siguiente a las 5 de la tarde un defensor de
derechos humanos, miembro de Aheramigua, les informó a los militares que
estaban infringiendo el Derecho Internacional Humanitario y poniendo en alto
riesgo la vida y la integridad de los habitantes y les exigió que se retiraran
de las áreas civiles.
Los agentes del Estado contestaron que no se retirarían y
que no tenían por qué identificarse. Haciendo caso omiso de la petición de la
población y del riesgo que esto significaba, iniciaron recorridos por el
caserío.
El 23 de noviembre a las 5:30 de la mañana se inició un
enfrentamiento entre el Ejército y un grupo, hasta ahora desconocido. El enfrentamiento
duró 26 minutos, en los cuales los miembros del Ejército Nacional se atrincheraron
en las casas y en todo el caserío.
Una vez terminado el enfrentamiento la comunidad salió
del encierro obligado en sus habitaciones, entre ellos el defensor de derechos
humanos de Aheramigua, a quién los militares en tono amenazante le dijeron “es
por esto que quería que nos fuéramos. Usted sabía que iban haber enfrentamiento.
Usted sabía que nos iban a emboscar”.
Posterior los miembros del Ejército procedieron a recoger
los casquillos de las balas y a limpiar la escena de evidencias del combate y
se retiraron. A pesar de esto la población logró recoger pruebas como fotos de
los casquillos, de las casas afectadas y un video del enfrentamiento.