Por: Camilo
Raigozo
Al reclutamiento
forzado al que el régimen y sus Fuerzas Militares someten a miles de jóvenes
colombianos de estratos bajos, para meterlos en una guerra que no les pertenece,
se suma ahora la permanencia obligatoria en las filas contra su voluntad de los
soldados profesionales.
Un soldado
profesional le dijo a Caracol que quienes solicitan el retiro voluntario de las
filas del Ejército, son señalados de traidores a la Patria.
A los jóvenes
reclutados contra su voluntad les meten el cuento que “van prestarle el
servicio a la patria”, que no es otra cosa que involucrarlos de manera forzada en
una guerra para cuidarles los grandes
capitales a las oligarquías nacionales y extranjeras.
Y a los soldados
profesionales que desean retirarse, ya sea porque se dan cuenta de que no vale
la pena arriesgar más la vida y la integridad defendiéndole los privilegios a
los poderosos, o por cualquier otra razón, los tratan de “traidores a la patria”
y les cobran la instrucción militar.
El soldado le
reveló a la fuente que “esta situación se viene presentando en casi todas las
brigadas del país y que muchos de sus compañeros, quienes han pedido la
pensión, les han liquidado ese pago, dejando por fuera varios factores
salariales como primas de servicio y subsidios familiares”.
Agregó además
que “altos mandos del Ejército han argumentado que no se pueden ir de la
Institución hasta que no paguen con tiempo la instrucción militar que les fue
impartida”. Así paga el diablo a quien bien le sirve, dice la sabiduría
popular.
El militar
aseveró que cuando ingresó al Ejército nunca firmó un documento que lo obligara
a pagar en dinero la instrucción militar o a compensar a la institución por lo
aprendido.
Según la cadena
radial el soldado expresó que “esta situación ha generado una baja en la moral
de la tropa, ya que los soldados profesionales están saliendo pensionados con
menos de lo que ganaban cuando estaban en servicio activo”.
El general
Alejandro Navas, comandante de las Fuerzas Militares, le salió al paso a las denuncias
del soldado y en declaraciones a la misma estación radial dijo, “En las Fuerzas
Militares a nadie se le retiene contra su voluntad, y no tenemos represadas
ninguna solicitud de bajas.
“No hay ninguna
política institucional que retenga a los miembros de las Fuerzas Militares.
Esta es una profesión como cualquier otra, su vinculación es voluntaria”.
Sin embargo,
como “cae más fácil un mentiroso que un cojo”, el general se desmintió a sí
mismo cuando afirmó: “simplemente tiene que cumplir con unos parámetros para
abandonar las filas como en cualquier otra institución, porque han hecho
algunos compromisos y recibieron capacitación especial”.
Moraleja: Ser “héroe
de la patria” no paga, ni como profesional y mucho menos como voluntario. La objeción
de conciencia contra el servicio militar obligatorio es un derecho de todo
joven, reconocido por la Corte Constitucional el 14 de octubre de 2009, como derivación
del artículo 18 de la Constitución Política.