Desplazamiento masivo dejan enfrentamientos entre la
insurgencia y el Ejército
Por: Camilo Raigozo
Por: Camilo Raigozo
La comunidad negra de El Bajito tuvo que desplazarse de
forma forzada ante los enfrentamientos que mantienen al parecer la insurgencia
de las FARC-EP y tropas del Batallón José Hilario López del Ejército denunció
la ONG Cococauca.
Los choques
armados se presentaron a solo cinco minutos del corregimiento de Chuaré, Consejo
comunitario Mamuncia del municipio costero de López de Micay, Cauca, distante a
15 minutos del área urbana.
Según la fuente, versiones de las comunidades afirman que
el hecho se presentó cerca de las 8 de la noche del domingo 10 de febrero de
2013, cuando la gente fue sorprendida por actores armados que les solicitaron
desocuparan las viviendas porque podrían salir heridos.
Ante la advertencia la gente tomó sus embarcaciones con
destino al corregimiento de Chaure. A los pocos minutos de haber salido se
escucharon descargas y detonaciones de morteros que eran lanzados desde el caserío
hacia el otro lado del río. Los enfrentamientos duraron hasta las 10 de la
noche.
Esa misma noche las familias desplazadas se ubicaron en
un Centro humanitario construido por Solidaridad Internacional en la comunidad
de Chuare.
En horas de la mañana del lunes 11 de febrero, las
personas en situación de desplazamiento se trasladaron a la cabecera municipal
a donde fueron censados.
La parroquia de San Miguel del Vicariato Apostólico de
Guapi reportó un desplazamiento de 91 personas que corresponden a 20 familias,
41 niños, 50 adultos, 3 lactantes y 1 gestante.
Las personas desplazadas no saben cuál es el estado de sus
16 viviendas que tuvieron que dejar desocupadas.
Así mismo es preocupante el estado en que se encuentran
las familias que según la información de Cococauca no habían recibido la ayuda
de emergencias.
Esperaban respuestas del Comité Territorial De Justicia
Transicional para determinar la atención a las familias de comunidades negras
victimas de desplazamiento.
“Preocupa la crisis humanitaria por las violaciones de
derechos a la población civil en los territorios colectivos étnicos de
comunidades negras.
“Se está pendiente de la declaración del masivo, pero la
reacción municipal es lenta, por consiguiente rogamos a la comunidad nacional e
internacional la mayor solidaridad y colaboración respectiva.
Tanto las comunidades afectadas, como las organizaciones
sociales reiteraron el llamado de que “es hora de parar la guerra” y les exigieron
a las partes en conflicto el respeto al Derecho Internacional Humanitario, y
avanzar con celeridad por una salida política y negociada al conflicto armado.