Los asesinatos a sangre fría del Ejército han sido
permanentes desde hace 25 años y son política de Estado
Por Camilo Raigozo
Por Camilo Raigozo
Así lo afirma el más reciente informe emitido por la
Oficina del fiscal de la Corte Penal Internacional, quién también advierte que
dichos crímenes pueden ser catalogados como de lesa humanidad y de guerra.
La CPI afirma que existen bases
suficientes para creer que los asesinatos a sangre fría cometidos por miembros
del Ejército Nacional y de la Policía, más conocidos como falsos positivos han
sido una política de Estado.
Estos crímenes de la Fuerza Pública colombiana podrían ser
catalogados como crímenes de lesa humanidad y como crímenes de guerra, expresa,
entre otras conclusiones, la CPI.
Las anteriores son algunas de las razones por las que Colombia
seguirá siendo objeto de examen preliminar de la Corte Penal Internacional.
Ese examen es el paso previo para que la Corte decida si
abre o no una investigación en Colombia, país donde tiene jurisdicción.
Igualmente el preexamen de la CPI estará centrado principalmente
en, el Marco Legal para la Paz, la promoción y expansión de grupos
paramilitares, el desplazamiento forzado, ; los crímenes sexuales, y los asesinatos
a sangre fría.
Adicionalmente el documento asevera que los asesinatos a
sangre fría o falsos positivos, “han
ocurrido en Colombia de manera permanente durante los últimos 25 años, con su
pico más alto en cuanto al número de víctimas reportadas entre 2002 y 2008”, en
pleno furor del embuste de la política de seguridad democrática del
expresidente Uribe.
Otros crímenes de las Fuerzas Militares, como torturas,
desapariciones y violencia sexual, además de los “falsos positivos”, podrían quedar
en manos de la CPI, si fueron cometidos con
posterioridad al 1 de noviembre de 2009, fecha en la que la CPI adquirió
competencia sobre los crímenes de guerra en Colombia.
Actualmente el gobierno del presidente Santos, el
ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, la cúpula militar, congresistas
inescrupulosos y la derecha fascista, impulsan la ampliación del fuero penal
militar, el cual garantiza la impunidad para los crímenes cometidos por
militares y policías.