Por: Oficina de prensa Conap
Desde tempranas horas de la mañana más de 7.000
campesinos de diferentes municipios del Huila y Caquetá se reunieron en las
afueras de Neiva,-
en el barrio Villa Constanza en torno a un objetivo
común, protestar en forma pacífica para reclamar sus derechos fundamentales-
los cuales son reiteradamente vulnerados por las
autoridades municipales, departamentales y nacionales;-
ellos exigen el cumplimiento de varios temas ya pactados
y formalizados bajo la “legalidad” de las actas, en las cuales perecen los
compromisos y promesas en la repetida
estrategia gubernamental de dilatar los procesos comunitarios.
Campesinos y campesinas indigna@s, cansados del mismo
juego desgastante de ser tratados como menores de edad, decidieron no marchar
más,-
y declararse en resistencia pacífica y desobediencia
civil como última medida para que sus derechos fundamentales esta vez
convertidos en exigencias sean tenidos en cuenta.
Llegando la media mañana después de un desayuno
comunitario y un tinto charlado se recibe con regocijo la visita de apoyo y las
voces de ánimo del Representante a la cámara Iván Cepeda-
y de la fundadora de Colombianos y Colombianas por la paz
Piedad Córdoba, los cuales al unísono expresan su solidaridad y respaldo al
movimiento campesino y a la reivindicación de sus derechos-
ciudadanos, al igual que recalcan la importancia de que
este desde movimiento de apoyo a los diálogos de paz solamente se puede
concebir como pacifico por decisión de las comunidades.
Posteriormente a las 2:30 de la tarde, cuando todo el
país se disponía a ver el partido de la selección Colombia (el nuevo “circo
romano” televisado),-
nuestros valientes campesinos se movilizaban a declarar
su indignación cerrando momentáneamente y en forma pacífica la vía que conduce
de la ciudad de Neiva-
a la ciudad de Bogotá, con arengas, cantos, rajaleñas y
sonrisas, este grupo de verdaderos héroes transformaron una fría carretera en
un encuentro de integración cultural.
Hacia las 5:30 de la tarde, cuando el sol empezaba a caer
y sin previo aviso dos pelotones del Esmad arremetieron contra los campesinos
con toda esa violencia que los caracteriza-
llenaron de gases
lacrimógenos, gas pimienta, bombas de aturdimiento, balas de goma y agua la
atmosfera tranquila que reinaba y después-
de 3 horas de enfrentamientos donde se quemaron los
cambuches, se robaron las remesas y donde se hicieron más de 10 retenciones
ilegales-
y más de 20 campesinos resultaron heridos a manos de la
fuerza pública uno de ellos de gravedad con trauma craneoencefálico severo.
Este fue el único resultado que dieron las autoridades
“competentes” hoy 12 de octubre día de la indignación nacional en el
departamento del Huila.