Al menos 10 mil personas se movilizaron el 12 de octubre
en seis municipios
Por: Nubia Mendoza Lobo
Asecop, entre otras, dejaron de lado sus diferencias ideológicas y estructurales, para darle paso a la unión de fuerzas y voces, con el objetivo de contribuir-
Por: Nubia Mendoza Lobo
Un balance positivo arrojaron las jornadas de
movilización adelantadas el 12 de octubre en seis municipios de Norte de
Santander, en el marco de la semana de la indignación nacional.
Alrededor de 10
mil personas marcharon en Tibú, Convención, El Tarra, Ocaña, Pamplona y Cúcuta
para exigirle al gobierno una paz con justicia social.
A una voz, los nortesantandereanos abanderaron sus
reivindicaciones con ahínco, exigiéndole al Estado el cumplimiento y respeto
hacia los derechos civiles y políticos de los diferentes sectores-
sociales
populares, que cada vez son excluidos, estigmatizados, perseguidos y
victimizados, mediante la imposición de políticas públicas injustas que generan
mayor pobreza, desigualdad, violencia y muerte.
Así mismo; demandaron que durante la agenda del Proceso
de Paz que se adelanta entre el Gobierno Nacional y la insurgencia, se incluyan
propuestas que redunden en una transformación política,-
económica y social en
el país, de manera que se garantice la construcción de un verdadero Estado
Social de Derecho, que le permita a los colombianos y colombianas el acceso a
una vida digna.
Organizaciones convocantes socializan los eventos del 12
de Octubre con medios de comunicación.
La actividades se a realizarse se dieron a conocer el 11
de octubre en horas de la mañana ante los medios de comunicación local y
regional y nacional,-
durante un desayuno de trabajo realizado en la ciudad de
Cúcuta y que contó con la participación de los voceros de las diferentes
organizaciones sociales y políticas que convocaron la movilización.
Los periodistas de los distintos medios de comunicación
tuvieron la oportunidad de entrevistar a los voceros de estudiantes,
trabajadores de la salud, desplazados, campesinos, víctimas de crímenes de
Estado, pimpineros y sindicalistas, trabajadores informales, entre otros.
El evento permitió que los comunicadores conocieran las
rutas y agendas a desarrollarse en los diferentes municipios del departamento
durante las movilizaciones, al tiempo que aclararon todas sus dudas frente a la
logística, movilidad y seguridad propias de la jornada.
Tibú abrió las jornadas de movilización el 11 de octubre
con la participación de más de 1.500 campesinos
Ni la fiestas patronales programadas para el 12 de
octubre, impidieron el deseo de los Tibuyanos para expresar su inconformismo
por las políticas de Estado que los ha sumidos en la crisis social, humanitaria
y de seguridad desde hace más de 50 años.
Mediante arengas, pancartas, pendones
y consignas los manifestantes provenientes de los diferentes cascos urbanos y
rurales del municipio, exigieron "paz con justicia social",-
respeto a
la vida, a los derechos humanos y demandaron acceso a derechos fundamentales
como la salud, la educación, a la tierra, al trabajo y la vivienda digna, entre
otros.
La jornada contó con el apoyo del alcalde de Tibú,
Gustavo León Becerra, respaldo de la administración municipal fue fundamental y
aunque era de conocimiento público, miembros de la-
Policía Nacional
empadronaron de manera ilegal a 30 campesinos, cuando se dirigían en un bus
desde el Corregimiento de la Gabarra, hacia el casco Urbano de Tibú para
participar en la actividad.
Hacia las 9 de la mañana del 12 de octubre, inició en el
parque Simón Bolívar de la ciudad de Cúcuta la multitudinaria Marcha de la
Indignación por la Paz con Justicia Social,-
en la que participaron al menos
2.000 personas entre campesinos, estudiantes, víctimas de crímenes de estado,
desplazados, pimpineros, trabajadores de la salud, jóvenes,-
defensores de
derechos humanos, universitarios, vendedores informales y organizaciones
sociales y políticas como el Congreso de los pueblos y Marcha Patriótica.
La movilización escalonada se desplazó primeramente por
la avenida Gran Colombia, para detenerse en un breve plantón frente al Palacio
de Justicia,-
donde se solidarizó con los trabajadores de la rama judicial y se
sumó con el paro nacional convocado por Asonal desde el 11 de octubre.
Posteriormente tomó la Diagonal Santander haciendo algunos bloqueos vehiculares
hasta la redoma del terminal, donde se detuvieron para presenciar la puesta en
escena de los estudiantes de la UFPS,-
quienes portando un féretro negro
simularon un acto fúnebre llorando y lamentándose por la muerte de los derechos
de los colombianos y por la políticas gobiernistas que generan pobreza, muerte
y desigualdad.
Luego tomó la avenida sexta pasando por el Parque Lineal,
donde los manifestantes expresaron su apoyo a los vendedores informales
perseguidos y agredidos por las políticas represivas de la-
administración
municipal en cabeza del Donamaris Ramírez Lobo, que busca recuperar el espacio
público obviando las necesidades de los más vulnerables y negándoles el derecho
al trabajo.
Durante la marcha que unificó el sentir y las agendas de
lucha de los diferentes sectores sociales populares del área metropolitana de
Cúcuta y de campesinos y campesinas provenientes de diferentes-
municipios del
departamento, permitió expresar la indignación de los nortesantandereanos por
las políticas neoliberales que cada día hunden al país en la crisis y por los
marcos jurídicos que sólo han generado impunidad.
Organizaciones locales, departamentales y nacionales como
Anthoc, Asonal Judicial, Sintrainal, la FEU, la Aceu, el PC, la CGT, Sintragasolna,
Ascamcat, el Movice, Mfopd de N. de S.,-
Asecop, entre otras, dejaron de lado sus diferencias ideológicas y estructurales, para darle paso a la unión de fuerzas y voces, con el objetivo de contribuir-
para generar un verdadero cambio social, político y económico en
el país que le permita a los colombianos el disfrute de sus derechos
fundamentales y el acceso a una vida digna.
La marcha cerró con un acto político cultural en parque
Santander, ubicado frente a la alcaldía municipal, donde los trabajadores
informales, la población vulnerable y los damnificados,-
exigieron la renuncia
del Alcalde que los engañó para llegar al poder y que una vez allí, se ha
concentrado en perseguirlos, desalojarlos y agredirlos, violando todos sus
derechos y negándoles la posibilidad de alimentar a sus familias.
Por otro
lado, los estudiantes universitarios quemaron una bandera estadounidense, en
rechazo a las políticas imperialistas y guerreristas del gobierno
norteamericano.
Alrededor de 3.000 campesinos marcharon en El Tarra
La participación de la población se desbordó en el
municipio de El Tarra y aunque las exigencias de los 3 mil campesinos que
marcharon, coincidieron en la exigibilidad de aspectos sociales y políticos-
como el derecho a la salud, a la educación, a la tierra y el respeto a los
recursos naturales, los Tarrenses enfatizaron sus demandas en lo referente al
derecho a la vida y al respeto de los derechos humanos.
Lo cual es entendible
si tenemos en cuenta los hechos violentos más recientes ocurridos en el
municipio, y que han cobrado la vida de decenas de civiles entre hombres,-
mujeres y niños inocentes, que han sido víctima de atentados, ametrallamientos
y bombardeos indiscriminados tanto,-
por parte de la fuerza pública, como de los
grupos armados ilegales que operan en la región y que insisten en usarlos como
escudo humano, sumiéndolos en la zozobra y obligándolos a desplazarse.
La Alcaldía del El Tarra en cabeza del burgomaestre José
Mario Arenas, se vinculó y apoyó la jornada activamente, sin embargo;-
miembros
de la Policía Nacional, violaron el derechos de los manifestantes y pusieron en
riesgo la tranquilidad de la movilización cuando-
procedieron a fotografiar y
grabar de manera arbitraria a los manifestantes, en especial; a los líderes
visibles que coordinaban la actividad.
Al evento se sumaron los alcaldes de los municipios de
Hacarí y San Calixto, así como algunos habitantes de los mismos municipios,-
quienes vieron en la actividad una oportunidad para enviar un mensaje de unidad
y trabajo conjunto para la consecución de la paz y la justicia social para el
pueblo catatumbero.
Para la Administración municipal de Convención, la Marcha
de la Indignación por una Paz con Justicia Social, ameritaba declarar 12 de
octubre como día cívico y así lo decretó.
Igualmente, se sumó a la actividad y le garantizó a los pobladores la participación masiva.
Igualmente, se sumó a la actividad y le garantizó a los pobladores la participación masiva.
La Alcaldesa Judid
Ballesteros, no escatimó en esfuerzos para convocar y apoyar la jornada, lo
propio hizo el alcalde de Teorama, Eliú Camargo quien junto a otras autoridades-
civiles del municipio y algunos habitantes del mismo, acudieron al llamado a la
paz y marcharon juntos para exigir el derecho a una vida digna de los
habitantes del catatumbo.
Por lo menos 2.500 personas se movilizaron, la marcha
transcurrió de manera pacífica y la agenda se desarrolló sin contratiempos.
Sin
embargo; miembros de la Policía Nacional, vulneraron el derecho de 200
campesinos provenientes de la vereda Tronqueros, cuando se dirigían hacia el
casco urbano de Convención-
para participar en la actividad, la fuerza pública
procedió a retenerlos de manera injustificada por casi dos horas, provocando
que los participantes llegaran tarde a la movilización.
Al igual que en los demás municipios del catatumbo, la
comunidad convencionista reivindicó sus derechos a la paz, a la tierra y a la
permanencia en el territorio, con la frases como “la tierra es para el que la
trabaja”,-
los campesinos y campesinas demandaron al Estado detener las
políticas extraccionistas de la “locomotora minera”, la privatización de las
tierras y los proyectos agroindustriales que amenazan el medio ambiente y la
seguridad alimentaria de los colombianos.
Marcha en Ocaña fue opacada por las exigencias del
alcalde y por una falsa amenaza de paro armado
A diferencia de los demás municipios del Catatumbo, los
organizadores de la Marcha, debieron enfrentar serias dificultades con el
alcalde Jesús Antonio Clavijo, quien no les permitió hacer la ruta como se lo
habían propuesto con la excusa de no entorpecer el tráfico de la ciudad.
A esto
se le sumó el falso rumor de “paro armado” que se esparció como pólvora entre
los ocañeros y sembrando un ambiente de temor que redundó en minimizar la
participación de las personas durante la movilización. Plazoleta de la Gran
Convención del Parque San Francisco
Sujetos a las exigencias del burgomaestre, las
organizaciones convocantes siguieron adelante con la actividad y en contra de
los pronósticos,-
sólo se movilizaron unas 300 personas entre estudiantes
universitarios, desplazados, juntas de acción comunal, organizaciones femeninas
y moto trabajadores, entre otros.
Quienes se dieron cita a las 9 a.m. en la
Plazoleta de la Gran Convención del Parque San Francisco para marchar hasta el
parque San Agustín
Molestó a los estudiantes de la UFPS la actitud
amenazante de los miembros de la Policía Nacional, quienes en lugar de
acompañar la marcha para brindar seguridad como es debido,-
lo hicieron siempre
en actitud amenazante, con las manos puestas sobre sus armas como preparándose
para desenfundarlas.
Ante esto, los jóvenes indignados expresaron, que ellos no
eran delincuentes y que sólo se movilizaban pacíficamente en defensa de sus
derechos.
Ante las dificultades que empañaron el 12 de octubre, las
organizaciones convocantes decidieron reivindicar la movilización,-
por lo cual
al día siguiente invitaron a la comunidad ocañera a una nueva jornada de
movilización en al barrio Brisas del Polaco, habitado en su mayoría por
víctimas de desplazamiento forzado.
Al llamado acudieron alrededor de 500 personas de los
diferentes sectores sociales populares, a quienes se les sumó el canal
comunitario TV San Jorge, que corre el riesgo de ser privatizado al-
ponerlo en
manos de una empresa trasnacional de comunicaciones, que dejaría a los ocañeros
sin el único medio televisivo propio donde tienen el derecho de informar y ser
informados sobre su realidad local.
En Pamplona 300 estudiantes indignados de Unipamplona se movilizaron por educación gratuita y de
calidad
Aunque no se trató de una manifestación multitudinaria,
los estudiantes de la Unipamplona hicieron sentir su voz ante la comunidad
universitaria y ante las autoridades municipales y departamentales.
Así mismo,
le exigieron al gobierno nacional el cumplimiento de los acuerdos hechos con la
Mesa Amplia Nacional Estudiantil, al tiempo que demandaron que el Consejo
Superior Estudiantil del claustro cumpla con lo pactado el durante el semestre
anterior.
Una de las máximas exigencias de los estudiantes fue la
democratización de la Universidad, de tal manera que el rector sea elegido
legítimamente por la comunidad universitaria y no obedeciendo a acuerdos
clientelistas de políticos corruptos, como ha ocurrido hasta ahora.
Los estudiantes expresaron estar indignados por las
acciones del Gobierno Nacional y del Consejo Superior de la Universidad de
Pamplona,-
por lo cual decidieron marchar en el marco de la semana nacional de
la indignación y sumarse a las manifestaciones que se dieron en el departamento
por una paz con justicia social.
Disturbios en la unipamplona de Villa del Rosario
Estudiantes de la sede de Villa del Rosario de la
Universidad de Pamplona, bloquearon por ceca de una hora, la autopista
internacional que comunica los municipios de Cúcuta-
y Villa del Rosario con San
Antonio del Tárchira (Venezuela), lo cual desencadenó en una arremetida
violenta del grupo antidisturbios Esmad, en contra de los manifestantes.
Ante las agresiones del Esmad, los jóvenes se refugiaron
en el campus universitario, sin embargo los gases lacrimógenos y las balas de
goma lograron causarles algunas heridas de consideración.
La violenta y
exagerada reacción del escuadrón antidisturbios provocó la ira de algunos
estudiantes, por lo que indignados exigieron la presencia de los organismos
defensores de derechos humanos.
Algunos infiltrados, aprovecharon los disturbios para
destruir y saquear la cafetería de la universidad, así como otros espacios del
claustro universitario.
Hasta el momento no se tiene conocimiento de quienes
estarían detrás de los hechos vandálicos que desvirtuaron la protesta
estudiantil. Tampoco es claro que tan graves fueron las heridas que se le
causaron a los estudiantes que participaron en la revuelta.
Los organizadores de las marchas de la indignación par la
paz con justicia social, reprobaron los actos vandálicos y aclararon que en
ningún momento se ha instigado a los universitarios para actuar-
con violencia y
anarquismo, contrario a ello se han dado directrices para movilizarse de manera
pacífica y dentro del derecho, de tal manera que se garanticen el respeto a la
vida, la dignidad y la integridad de los participantes.