Por Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina
El jueves 28 de junio, en el municipio de Miranda, Cauca
en horas de la mañana, salió la caravana humanitaria hacia la vereda Calandaima
en apoyo a las comunidades campesinas-
que desde hace un mes, le exigen al
gobierno nacional que retire las tropas del ejército nacional, quienes
construyen una base militar en medio de la población rural.
Las comunidades campesinas del norte del Cauca, rechazan
el plan de consolidación territorial que se ejecuta en siete municipios del
departamento; además,-
rechazan la estigmatización a pobladores rurales, quienes
son constantemente señalados de pertenecer a organizaciones insurgentes.
Esta serie de acciones orientadas por el gobierno
nacional, demuestra los alcances de la política de despojo, que bajo un
discurso guerrerista contrainsurgente,-
busca generar confianza inversionista
nacional y extranjera en aquellos territorios de gran riqueza natural, interés
principal del actual modelo de desarrollo de acumulación de capital.
Frente a este tipo de hechos, comunidades campesinas,
indígenas y afrodecendientes, se niegan a abandonar sus tierras exigiéndole al
gobierno, que se respete la vida, que se respete la permanencia en el
territorio y garantías a sus derechos.
Los pobladores rurales en un acto de valentía en defensa
de la tierra, luchan por la paz con verdadera justicia social, pues argumentan
que este tipo de accionar del ejército nacional, solo agudiza el conflicto
social y armado a nivel nacional.
La caravana que contó con más de 500 personas, se vivió
con entusiasmo y alegría, demostrando que la movilización y la unidad popular,
es el camino que posibilita a conseguir reales transformaciones estructurales
en la sociedad.
Con el acompañamiento de distintas organizaciones
campesinas, sectores sociales y populares, medios de comunicación nacionales e
internacionales, personalidades políticas entre otros,-
se llevó con éxito la
caravana por la vida, la paz, el derecho a la tierra y por el derecho a la
resistencia en contra del despojo a sangre y fuego. Fotos: Sara Cifuentes.