ONG de Arauca exige diálogo por la paz y la vida en Colombia
El Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, capítulo Arauca, expresa preocupación por la agudización y degradación del conflicto armado interno en el departamento y la falta de voluntad política del presidente Juan Manuel Santos al insistir en la salida militar, descartando la salida dialogada y por encima del respeto a la vida.
Ante la dramática situación expresamos:
La condena a la indiferencia del Gobierno Nacional frente a la muerte de humildes soldados y guerrilleros que son masacrados cada día por la persistencia de la confrontación armada, que más que paz, le trae al pueblo colombiano pobreza y miseria, siendo las zonas rurales las más azotadas.
La comunidad araucana observa con temor y desesperanza la excesiva militarización del territorio, cuyo objetivo constituye la defensa de los intereses de las grandes multinacionales petroleras, incluso por encima de los derechos de la población civil.
Lamenta que el Estado Colombiano en su afán de brindar seguridad a los complejos petroleros de Caño Limón y Caricari, exponga la vida de humildes soldados jóvenes, como ocurrió el pasado 17 de marzo de 2012 cuando 11 militares con tan solo 10 meses de entrenamiento militar fueron enviados al pie de guerra donde encontraron la muerte.
Estos jóvenes colombianos son un ejemplo de las dificultades que enfrentan quienes en busca de la libreta militar para poder obtener un trabajo digno la única oportunidad que el Estado les ofrece es la muerte.
Cuestiona las declaraciones del presidente Santos, quien bajo una mirada simplista reduce la situación a un error militar del mando. ¿Será qué quiere tapar la verdad?
En Colombia la mayoría de los jóvenes reclutados obligatoriamente para el servicio militar son hijos de las familias más empobrecidas y humildes.
¿Por qué los hijos de los ricos no pagan el servicio militar pero si van a la academia militar a estudiar y se le da su libreta militar y se les otorgan rangos, pero a los hijos de los pobres de este país se les manda como carne de cañón a la guerra?
Es por ello, que urgimos al gobierno y congreso nacional proponer y aprobar una ley mediante la cual se prohíba y acabe con el servicio militar de carácter obligatorio y en consecuencia se abra espacio a un servicio de carácter social y ambiental.
Exigimos el respeto a la vida y la dignidad humana de todos y todas los colombianos. ¿Por qué cuando mueren 11 soldados se le llama masacre, pero cuando la masacre es cometida por el ejército con bombardeos indiscriminados causándole la muerte y despedazando los cuerpos de 33 seres humanos, se proclaman como victorias militares que debemos celebrar?
Enviamos a los familiares y amigos de las víctimas de estos hechos violentos el sincero sentimiento de solidaridad y condolencias, reafirmando el compromiso de acompañarlos en estos difíciles momentos y seguir defendiendo la vida de todos los seres humanos y rechazando la violencia venga de donde venga.
Ante todas estas violaciones del derecho internacional humanitario y los derechos humanos que histórica y sistemáticamente se comenten en nuestro territorio, el Cpdh Arauca demanda al gobierno-
y a la insurgencia avanzar hacia un diálogo abierto con la participación del pueblo colombiano, donde se analicen las causas de este prolongado conflicto y se proyecten acciones conducentes a erradicar la pobreza, la inequidad y la injusticia social.
¡La paz no puede seguir siendo un sueño para el pueblo colombiano, mientras que para los poderosos la guerra es un negocio!
Volver a la página principal
Volver a la página principal