Administración de Bucaramanga desacata convenios con estudiantes y los agrede con la fuerza pública
Por Juco
Bucaramanga, Octubre 27 de 2011. Mientras sesionaba la comisión sexta de la cámara de representantes en audiencia pública donde miembros de la comunidad universitaria presentaron sus ponencias acerca de la contra reforma a la Ley 30 de 1992,-
la ministra de educación María Fernanda Campo hacía un llamado a la movilización pacífica y reiteraba al movimiento estudiantil que se garantizaría el legítimo derecho a la protesta pues en horas de la mañana se daba inicio a una multitudinaria movilización a nivel nacional en el marco-
de la agenda de paro que hoy mantienen 31 universidades del país en cese de actividades como muestra de rechazo al arbitrario y unilateral proyecto de ley radicado el pasado 3 de octubre ante el congreso de la república.
En contravía de lo expresado por la ministra, en Bucaramanga se hizo público el pronunciamiento de Fernando Humberto Serrano Munar secretario de gobierno municipal anunciando la prohibición de la marcha que saldría desde la Universidad Industrial de Santander a las 2 p.m.
Sin embargo, la comunidad estudiantil ya había decidido hacerse escuchar en las calles de manera pacífica.
Como era de esperarse, miembros de la policía nacional en un acto salvaje deciden arremeter contra la movilización en inmediaciones de la calle 36 con carrera 19 en el centro de Bucaramanga, golpeando sin motivos a cientos de estudiantes,-
disparando gases lacrimógenos y bombas aturdidoras contra hombres y mujeres inermes que estaban siendo castigados por la criminal bota militar al servicio de los intereses de la burguesía operando al mejor estilo de los mozos de espuelas incondicionales a sus amos.
Estas son las muestras de diálogo y respeto por la Constitución de este gobierno que combina todas las formas de lucha en contra de su pueblo para garantizar el poder haciendo uso de la fuerza con grupos mercenarios emuladores de las tristemente célebres SS de Hitler.
Es de lamentar que la juventud de Colombia se vea obligada a engrosar las filas de las estructuras militares y de policía al no haber oportunidades laborales y cada día más limitado el acceso a la educación pública y de calidad.
La apátrida y desclasada policía que hoy vemos protagonizar hechos criminales como el asesinato del joven grafitero Diego Becerra en la ciudad de Bogotá, el asesinato de indígenas tal como ocurrió en La María - Piendamó departamento del Cauca en octubre de 2008, violadores de niños-
desplazados demostrado en Bogotá el pasado 23 de julio de 2010 en sucesos registrados ante los medios masivos de comunicación, así sucesivamente otros actos de barbarie que se replican en todo el territorio nacional por parte de esta institución que se ufana de estar al servicio de los intereses de la ciudadanía.
Exigimos se investiguen estos actos de uso desproporcionado de la fuerza y se apliquen los correctivos necesarios para evitar su repetición en contra de la legítima protesta.