Balance de la segunda parte de la audiencia sobre reforma a la educación
Que el gobierno retire el proyecto y convoque a un debate público nacional que propicie una construcción colectiva de la educación superior que queremos los colombianos
Por oficina de prensa del representante Wilson Arias
Coincidiendo con una gran jornada de movilización estudiantil en el país, que terminó con una exitosa concentración en la plaza de Bolívar de Bogotá, se realizó la segunda parte de la audiencia pública sobre la reforma a la ley 30 de educación superior convocada por Wilson Arias y sus compañeros de bancada del PDA en la cámara,-
además de los representantes Carlos Amaya y Ángela María Robledo del Partido Verde. Gran expectativa se tenía pues la Ministra, María Fernanda Campo, había anunciado su presencia -la semana anterior, la ministra, no había asistido a la primera parte de esta audiencia en la que habían participado los representantes del movimiento estudiantil y profesoral-
Después de dos jornadas de debate y variada participación de estudiantes, trabajadores, profesores, rectores, de la Ministra y los parlamentarios citantes, quedó en claro varias cosas:
Primero, que los estudiantes sí han leído el proyecto de ley y que sus críticas no son infundadas, además de tener propuestas, no sólo desde la financiación si no desde la concepción de la educación.
Segundo, que la Ministra confunde socialización con participación democrática y construcción colectiva con todos los estamentos universitarios, incluidos estudiantes y trabajadores -y no sólo con rectores- quedó suficientemente claro-
que no se ha llamado a la totalidad de los estudiantes y, que por el contrario, se quiso presentar la socialización con Fenares como un respaldo de esta organización estudiantil al proyecto gubernamental, en clara actitud manipuladora y engañosa.
Tercero, si el gobierno ya incluyo en el presupuesto del 2012 las partidas previstas por este proyecto de ley para la educación superior, entonces, no se explica el afán de aprobar este proyecto en esta legislatura, desechando la posibilidad, como lo proponen los estudiantes, de abrir un gran debate nacional sobre el tema que posibilite una construcción colectiva, previo retiro del proyecto actualmente radicado.
Cuarto, quedó en evidencia –después de varios ejercicios de matemática elemental de los participantes- que el gobierno miente al presentar las cifras de la financiación y cobertura. Se vio a la ministra haciendo cuentas y reconociendo que las cuentas no daban,-
sólo que lo justificó aduciendo que los críticos de la reforma no tenían en cuenta la gradualidad de la financiación de esta. Además, dejó la sensación que las cifras de educación superior del SENA, son manejadas como comodín de sus imprecisiones.
Quinto, la ministra se salió por las ramas, al quedar al desnudo que el proyecto de ley reglamentaria de las regalías no contempla el destino hacia la infraestructura de la educación superior de parte de estas, tal como lo manda el acto legislativo.
Sexto, se evidenció que la ministra no diferencia -al concluir que el sistema chileno es diferente al propuesto en la reforma- que las cifras presentadas del sistema chileno son la consecuencia lógica, o mejor, el punto de llegada, de un proceso privatizador de 20 años y las cifras colombianas son el inicio de este proceso.