Parauribismo/
Paramilitares desplazan a comunidad negra de Timbiquí, Cauca
Por Cococauca
El martes 17 de mayo de 2011, próximo a de la conmemoración del día nacional de la afrocolombianidad, la comunidad de La Fragua ubicada sobre el río Timbiquí - Consejo Comunitario “Renacer Negro” (municipio de Timbiquí – costa pacífica del Cauca), fue obligada a salir de su territorio al parecer por un grupo paramilitar que se identificaron como los Rastrojos.
La comunidad de La Fragua se encuentra ubicada a una hora del área urbana de Santa Bárbara de Timbiquí (con presencia de la fuerza pública), y 30 minutos del corregimiento de Coteje (que se encuentra invadido al parecer por agentes externos con minera ilegal).
Denuncia la gente que a esta comunidad llegó un grupo armado quienes además de identificarse como paramilitares “Los Rastrojos”, quienes establecieron un retén ilegal y obligaron a todas las personas que se movilizan (el rio es la única vía de movilización) al pago de fleteo y en algunos casos el decomiso de víveres.
El desplazamiento obligado al parecer está relacionado con hechos anteriores cuando el 7 de mayo de 2011 se enfrentaron la guerrilla de las Farc y los Rastrojo (que hacen presencia de manera periódica en este sitio), quienes parece pretenden disputarse el control territorial de la zona.
En ese entonces la comunidad quedó en medio del fuego cruzado y a pesar de las circunstancias logró salir por el río hasta la cabecera municipal de Santa Bárbara de Timbiquí.
Al día siguiente 8 de mayo un grupo mayoritario de la comunidad decidió retornar con el fin de ver el estado de sus pertenencias y contemplar quedarse otra vez en su histórico territorio, a pesar de los riesgos que implicaba el hecho, y no encontraron a ninguno de los actores armados pero se enteraron que al parecer los bandos enfrentados sufrieron bajas significativas con algunos muertos pero sin rastros de cadáveres porque se los llevaron.
Dos días después o sea el 10 de mayo cuando la comunidad había retornado, reaparecieron al parecer los paramilitares y se comenta que retuvieron a 2 jóvenes de la comunidad con edades entre los 20 y 22 años a quienes amordazaron por varios días y les torturaron.
El 17 de mayo de 2011 los jóvenes fueron liberados, pero que tenían que callar y, a toda la comunidad conformada 23 familias (más de 120 personas) les por obligaron a salir de sus territorios colectivos sin sus pertenencias.
Ahora se tiene un desplazamiento masivo, y avanza la avalancha de retroexcavadoras que siguen subiendo por el río, y una comunidad con aumento de los riegos como población civil.
Frente a los sucesos se exige del Estado las garantías políticas como grupo étnico para la protección de derechos.