Parauribismo/
Paramilitares azotan el Bajo Cauca y Urabá
Por Camilo Raigozo
Medios locales y nacionales informaron en las últimas horas el asesinato de cuatro indígenas Zenú, en el Bajo Cauca antioqueño a manos de paramilitares denominados estratégicamente por la prensa, “bandas criminales”.
La denuncia fue dada a los medios por dirigentes de la Organización Indígena de Antioquia, OIA, quienes además expresaron que los ‘paras’ desplazaron a 13 familias.
Del mismo modo, en El Campanario, municipio de Cáceres, cinco paramilitares asesinaron a Jesús María Aguilar Suárez, indígena Zenú de 45 años de edad, presidente de la Junta de acción Comunal de la comunidad.
La víctima era padre de familia y esposo de Ramona Martínez, actual Alguacil Mayor de esa comunidad indígena. El crimen fue cometido por la banda paramilitar autodenominada Los Rastrojos.
Mientras tanto en Zaragoza, Antioquia, la estrategia paramilitar del régimen asesinó a los indígenas Francisco Monterrosa Oviedo, de 50 años de edad y a los hermanos, Osneidy y Zeider Peña Mercado, de 20 y 25 años, respectivamente.
Mientras tanto en Zaragoza, Antioquia, la estrategia paramilitar del régimen asesinó a los indígenas Francisco Monterrosa Oviedo, de 50 años de edad y a los hermanos, Osneidy y Zeider Peña Mercado, de 20 y 25 años, respectivamente.
Sin embargo, el alto gobieno y los altos mandos militares, en complicidad con la gran prensa, se empeñan en engañar a la opinión pública nacional y extranjera, afirmando que en Colombia el paramilitarismo se acabó.
Por otro lado, según informes de prensa, dos niños de 9 y 12 años fueron muertos al quedar en medio del fuego cruzado entre la insurgencia de las Farc y el Ejército regular. El hecho ocurrió en la comunidad indígena Embera Kiparadó, Carmen del Darién, Chocó.