Guerra fratricida
En combates con las Farc mueren otros dos militares en el sur del Tolima
Por Camilo Raigozo
Dos vidas más cobró la guerra fratricida impuesta a los colombianos por la oligarquía colombiana y el imperio de los Estados Unidos.
Esta vez el mortal turno fue para dos soldados que tuvieron que entregar sus vidas en defensa de los capitales trasnacionales, banqueros, terratenientes, ganaderos, políticos, palmeros, mafiosos, narco-paramilitares, generales y cardenales, entre otros beneficiarios de la guerra.
Las humildes familias de los dos nuevos sacrificados recibirán las respectivas medallas, la bandera y un discurso en el que las convencerán de que sus hijos murieron como “héroes en defensa de la patria”. Dos días después serán completamente olvidadas y rechazadas si se atreven a cobrar alguna indemnización.
Porque son las lágrimas, el sudor y la sangre, lo que el pueblo colombiano tiene que aportar a una guerra que no es suya, defendiendo unos intereses que tampoco son suyos y que devora cada día más de 61.000.000.000 de pesos de los colombianos.
Deberían ser los hijos del Presidente, de los banqueros, de los industriales y del resto de las acomodadas familias, los que tuvieran que “prestarle el servicio a la patria”, pues al fin y al cabo es en defensa de los intereses de esas familias, por lo que los soldados ofrendan su vida, no por los intereses del pueblo.
Los combates en los que murieron los dos uniformados de la Brigada Móvil 26 ocurrieron en el corregimiento de Bilbao, municipio de Planadas, Tolima.
En las últimas horas cinco militares perdieron la vida, otros dos salieron gravemente heridos, lo mismo que dos policías. Sin embargo la oligarquía guerrerista y criminal sigue empeñada en prolongar el conflicto social y armado, que tanto sufrimiento le ha traído a la mayoría de los colombianos.