domingo, febrero 20, 2011

Seguridad narcocrática/
Rechazan señalamientos malintencionados de las FFMM contra movilizaciones campesinas en el Bajo Cauca
Por Hernán Durango

Condenable desde todo punto de vista que altas autoridades de Colombia como el  almirante Edgar Cely, comandante de las Fuerzas Militares, atribuyan  el desplazamiento de más de mil labriegos  hacia el casco urbano de Tarazá y Valdivia en el norte del departamento de  Antioquia, a una supuesta presión de las Farc.

No cesan los señalamientos y estigmatización de voceros del gobierno del presidente Juan Manuel Santos contra las movilizaciones populares en Colombia, lo que las deja en grave riesgo ante la estrategia paramilitar, que generalmente actúa luego de ese tipo de declaraciones.

Este tipo de actitudes de voceros oficiales debe terminar, pues todos los ciudadanos y ciudadanas en el Estado Social de Derecho existente en Colombia pueden expresar sus inconformidades y descontentos, hacer sus exigencias y reclamaciones, y el deber de las autoridades en la democracia es atender y buscar salidas o soluciones a sus peticiones.

Peligrosos los señalamientos y estigmatizaciones ya que las personas que protestan pueden ser objeto de medidas represivas, desapariciones, detenciones y asesinatos.

Son irresponsables las acusaciones de que las protestas campesinas contra las fumigaciones son promovidas por las FARC. La misma estrategia diabólica fue utilizada por el gobierno hace pocos días contra el desplazamiento forzado de miles de campesinos en Anorí, Antioquia.

En esa ocasión el mismo gobierno tuvo que sentarse en una mesa para  firmar acuerdos con las organizaciones campesinas.


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