Aberrante Presidente/
Denuncian hostigamientos y amenazas contra estudiantes de la Universidad del Valle
Por Camilo Raigozo
Una fuerte indignación en amplios sectores democráticos del país causó el allanamiento por parte de la Policía Nacional a la Universidad del Valle en horas de la madrugada del pasado sábado 4 de abril.
Esa madrugada, más de 300 hombres de de la Policía anti disturbios allanaron la universidad sin la presencia del representante legal del claustro, de miembros de la dirección o administración universitaria, según la Red de Derechos Humanos Isaías Cifuentes.
A la 1:00 de la tarde del mismo día, una tanqueta de la Policía Metropolitana escoltada por 100 efectivos policiales ingresó al Campus de Meléndez, de Univalle, comunicando que a partir de ese momento “van a realizar patrullajes permanente al interior del Campus”.
Según la ONG de derechos humanos, desde el 4 de Abril de 2009, a la fecha, el Campus de la sede Meléndez de la Universidad del Valle, se encuentra bajo permanente vigilancia de efectivos del Esmad de la Policía Metropolitana.
Daniel Henao decano de la facultad de Comunicación Social en la universidad afectada dijo en su momento a los medios que las acciones son muy graves ya que estos problemas deben ser resueltos por la misma academia.
En ese entonces el mismo académico recordó que hasta hace unos días un comandante de la policía de Cali tenía por costumbre invadir al campus universitario con la excusa de algún tipo de desorden dentro de la misma.
“La violación a la autonomía universitaria en Univalle es un falso positivo”, opinaron dirigentes del sindicato de trabajadores universitarios, Sintraunicol.
El presidente del sindicato advirtió que a pesar de que el allanamiento se hizo con una orden judicial “todo el mundo sabe que se inventan excusas para meterse a las casas de los colombianos”.
Después de la violación a la autonomía universitaria, voceros de la Policía le dijeron a los medios que en el interior de la universidad habían encontrado material explosivo, “supuestamente de las Farc”.
Sin embargo estudiantes indignados opinaron que “quién comprueba que los tales materiales “hallados” no fueron introducidos por los mismos agentes para justificar las agresiones?".
Mientras tanto, para sectores retardatarios del país la violación a la soberanía universitaria es perfectamente válida “siempre y cuando haya orden judicial”.
Así lo afirmó en esa fecha el rector de la Universidad Nacional, Moisés Wasserman, para quien "no se puede amparar la ilegalidad, ni las supuestas actividades de grupos delincuenciales en las universidades".
El pasado 5 de abril, en la casa del estudiante John Alexander Velasco Quintero, la madre de este, atendió una llamada telefónica en donde un desconocido le preguntó por John Alexander y una vez ella le dijo que no se encontraba, el sujeto le dijo, “dígale que deje esa cosa de derechos humanos. Que deje de preocuparse por los demás y empiece a preocuparse por él mismo”, luego colgó.
El 26 de marzo de 2009, en el municipio de Zarzal, Valle del Cauca, fue asesinado el estudiante de segundo semestre del programa de Administración de Empresas de la Universidad del Valle, sede Zarzal, Juan David Jiménez Ceballos, a pocos metros de la sede de la Universidad.
Tres días después, en el municipio de Yotoco, Valle del Cauca, en el marco de un Consejo Comunitario, el gobernador del Valle del Cauca, Juan Carlos Abadía, señaló que, se creará un programa de recompensas y le pidió a los estudiantes que denunciaran, que informaran y que dijeran, ”cuáles son los pocos desadaptados sociales que están entregando estos panfletos incitando a la violencia”.
Es otro paso hacia la unificación del pensamiento, la coerción a la crítica, la mutilación a la libre expresión y la judicialización de las protestas estudiantiles, en el marco de la política de “seguridad democrática” del presidente Uribe. Foto El País.