San José de Apartadó
Policía y Ejército hostigaron y agredieron a líderes
campesinos y defensores de derechos humanos
Por Camilo Raigozo. Notimundo
El pasado 25 de junio cuando Oscar Zapata, líder
comunitario y miembro del Comité de Derechos Humanos de San José de Apartadó, se
encontraba en el casco urbano de la cabecera municipal, fue víctima de
seguimientos por parte de agentes de inteligencia militar vestidos de civil.
Aproximadamente a las 9 de la noche cuando el líder
campesino se encontraba cenando en el Éxito, en compañía de otro miembro del Comité
y de un reconocido comerciante de la localidad, fueron grabados y fotografiados
por cuatro sujetos de civil presumiblemente armados.
Coronel Germán Rojas, acusado de violaciones a los derechos humanos y al DIH. |
Luego fueron rodeados por otros cuatro individuos con
traje militar y armados con fusiles. Aunque las tres víctimas los identificaron
como miembros de la Brigada 17 del Ejército, los sujetos no portaban ningún distintivo
en clara infracción al Derecho Internacional Humanitario.
Los uniformados les exigieron a sus tres víctimas una
requisa “de rutina”, solo a ellos, mientras los otros cuatro sujetos de civil seguían
grabándolos y fotografiándolos.
Uno de los campesinos comenzó también a grabar en su
celular los hechos, pero los que grababan de civil ordenaron el decomiso del
teléfono del campesino a lo que los tres amigos opusieron resistencia
Un soldado que se comunicaba permanentemente con el
teniente coronel Javier Rojas extrañamente le preguntó al comerciante que si él
también era de San José de Apartadó, lo que indica que los militares mantienen
constantemente vigilados a los campesinos, pues hasta el momento no se había
mencionado el lugar de su domicilio.
Una vez se retiraron los militares ingresaron varios miembros de la Policía bajo el mando
de Carlos Andrés Bravo, quienes también les exigieron otra requisa “de rutina”,
solo a los tres.
Los policía querían trasladar a las tres víctimas a la
estación, a lo que ellas se negaron al darse cuenta que el centro comercial
estaba rodeado de vehículos de alta gama con vidrios polarizados, motocicletas,
sujetos de civil armados, militares y policías.
Cuando los tres amigos quisieron regresar a terminar su
cena el vigilante del almacén les cerró las puertas para impedirles la entrada,
denunció a Notimundo el Comité para los Derechos Humanos de San José de
Apartadó.
En el momento en el que los dos labriegos y el
comerciante instauraron la denuncia sobre los atropellos ante la Policía, se
dieron cuenta que en el informe los agentes tergiversaron los hechos.
Escribieron que habían acudido al sitio por una riña de pareja.
Horas antes a través de la emisora Antena Estéreo el
coronel German Rojas Díaz había acusado a la población de tener un complot con
la guerrilla, por exigir el retiro de las guarniciones militares y de Policía
del medio de la población civil.
“Quienes vienen pidiendo el retiro de la base militar en
San José de Apartadó tienen un complot con la guerrilla para hacer salir a la
Fuerza Pública del corregimiento”, habría dicho el coronel según la fuente, refiriéndose
indirectamente al comité de derechos humanos, quien conjuntamente con los
habitantes han insistido en la reubicación de la base militar que actualmente
se encuentra al pie del colegio Mariano.
Es decir que los agentes militares y policiales del
régimen someten a los niños y demás población civil a que les sirva de escudo
humanos para resguardarse de los ataque de la insurgencia, en la más aberrante
infracción al Derecho Internacional Humanitario, como en el caso de El Mango,
en Argelia, Cauca.