Comunicado de prensa de la Cruz Roja
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) quiere aclarar lo que sucedió durante el proceso de liberación de cuatro miembros de la Fuerza Pública en la zona rural del departamento de Caquetá el domingo, 1 de febrero.
Como organización humanitaria, el CICR, entre sus diferentes actividades, sirve de intermediario neutral para facilitar la liberación de rehenes y de detenidos. Para tal fin, el CICR mantiene un dialogo confidencial con el Gobierno y la Fuerza Pública de Colombia, así como con los grupos armados.
Una finalidad del CICR en este dialogo es obtener todas las garantías de seguridad de las partes implicadas para poder llevar a cabo, de manera exitosa, sus misiones humanitarias en favor de las víctimas del conflicto armado.
El jefe del CICR en Colombia, Christophe Beney, tuvo una reunión separada para cada liberación con el Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, y la cúpula militar para concretar los requisitos de seguridad y de logística para las liberaciones de los cuatro detenidos y dos rehenes.
En este proceso, el Doctor Beney transmitió al Ministro de Defensa y a los comandantes militares información sobre el área general de cada entrega, con el fin de solicitar a la Fuerza Pública suspender, con amplia anticipación, todos los operativos militares en dichas zonas.
El Doctor Beney se reunió en la noche del viernes 30 de enero con el Ministro de Defensa, los comandantes de las tres Fuerzas Militares, el Jefe de Estado Mayo Conjunto, el Jefe de Operaciones Conjuntas, el Viceministro de Defensa y el Secretario Privado del Ministro para obtener las garantías de seguridad en una área definida del departamento del Caquetá.
En dicha reunión, el CICR y los representantes del Ministerio de Defensa establecieron un acuerdo de buena fe, con las seguridades de la suspensión general y sin excepción de todas las actividades militares en esta zona, incluyendo los movimientos de las aeronaves de la Fuerza Pública.
La referencia de los 20.000 pies fue una indicación del límite sobre el cuál podría antenerse vuelos comerciales. Este acuerdo fue fundamental para iniciar la salida de la primera misión humanitaria el 1 de febrero.
Durante el proceso de la entrega de los cuatro miembros de la Fuerza Pública, el 1 de febrero, los delegados del CICR escucharon sobrevuelos.
Los delegados del CICR que estaban en el sitio informaron al Doctor Beney de estos sobrevuelos y en la mañana del mismo día, en una conversación telefónica, compartió su preocupación con el Ministro de Defensa de lo que se estaba ocurriendo. Pocos minutos después, los sobrevuelos cesaron.
Es importante recordar que los sobrevuelos fueron fuente de mucha tensión, tanto en el sitio de la entrega, como en el aeropuerto de Villavicencio, y bajo estas circunstancias debe tener primacía, ante todo, el interés por la suerte de las víctimas y de los participantes de la misión humanitaria.
A pesar de dichos hechos, el CICR expresa su gran satisfacción por el éxito de las tres misiones humanitarias que culminaron con la libertad de seis personas que se encuentran ahora con sus familiares y seres queridos.
El CICR reitera también la excelente colaboración de todas las partes y personas involucradas en este proceso que permitió dichas liberaciones.
Bogotá, viernes 6 de febrero de 2009
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