La pelea es la impunidad
Por Claudia López. El Tiempo
La campaña de desprestigio de las huestes uribistas contra la justicia ha desbordado todos los límites. Las muestras recientes vienen de Nancy Patricia Gutiérrez y Álvaro Araújo.
La senadora Gutiérrez grabó clandestinamente a su investigador, le sonsacó información reservada, la editó y filtró lo más conveniente, para denunciar una supuesta manipulación del magistrado Iván Velásquez.
La grabación no demuestra ninguna acción ilegal del magistrado; en cambio, es prueba fehaciente de la falta de criterio y apego a la ley de la senadora. Alguien que es capaz de perder el buen juicio y abusar de su poder, dizque para defenderse, puede hacer lo mismo para elegirse.
Ese comportamiento totalmente incorrecto lo que hace es decepcionar y levantar sospechas, aun entre quienes creíamos que la senadora demostraría su inocencia.
El ex senador Araújo trata de demostrar que él y otros de su familia fueron "víctimas" del paramilitar 'Jorge 40', responsable de miles de crímenes de lesa humanidad. Dice que fue su "enemigo", que "valientemente" lo denunció y que por eso trató de matarlo.
La realidad y las pruebas judiciales demuestran otras cosas. 'Jorge 40' promovió una red de alianzas políticas con el propósito de tener una "provincia unida" por medio de la cual se tomó a la fuerza parte sustancial de la representación política del Cesar, Magdalena y otras zonas del Caribe.
Ese enjambre político promovió como candidato presidencial a Álvaro Araújo. ¿Permitía '40' que se promoviera a su "enemigo" como líder y aspirante presidencial del proyecto político que auspiciaba? No creo.
El mismo senador sirvió de intermediario ante '40' para que liberara a Pepe Gnecco cuando '40' lo secuestró. ¿Aceptaba '40' como intermediarios a sus "enemigos" y les concedía la libertad de sus secuestrados? No creo.
Si la denuncia pública que hizo el senador del accionar criminal de '40' era cierta, ¿por qué se preocupó por hacerle llegar el mensaje a '40' de que no lo tomara a mal?
El hermano, Sergio Araújo, fue a su vez quien sirvió de intermediario para convencer a '40' de que se desmovilizara. La gestión fue eficaz. ¿Aceptaba '40' que el hermano de su "enemigo" lo convenciera de desmovilizarse? ¿Tenía '40' tan fluida comunicación y condescendencia con sus "enemigos"? No creo.
El padre, Álvaro Araújo Noguera, recibió a '40' el día de su desmovilización con efusivo abrazo y discurso de bienvenida. ¿Tan desalmado es Araújo Noguera que abraza al "enemigo" de sus hijos y a quien había ordenado asesinar a su hijo Alvarito por su "valiente" denuncia? Eso, que es lo más insólito, puede ser creíble.
Hasta los peores criminales de Colombia han puesto el pecho para defender a sus hijos. Los Rodríguez Orejuela se inculparon y permitieron ser incriminados por su hijo y sobrino, para facilitarles penas más cortas. Escobar cedió a la persecución oficial por comunicarse con su familia, ante la angustia de verla como paria por el mundo.
Araújo Noguera, en cambio, sigue campante como prófugo de la justicia, dejando que sobre su hijo Álvaro caiga todo el peso de hechos en los que está más involucrado el padre que el hijo. Increíble.
El ex senador Araújo fue capturado junto con otros cinco parlamentarios, de los cuales tres confesaron y fueron condenados por jueces y dos fueron condenados por la Corte Suprema de Justicia. En esos procesos reposan pruebas que demuestran el accionar criminal y político de '40' en toda la región caribe.
Especialmente en el proceso del también senador Mauricio Pimiento se demostró la partición territorial y electoral que se impuso en el Cesar para favorecer la elección de Pimiento, Araújo y otros al Congreso. Resultaría insólito que, teniendo muchas más evidencias que en esos procesos, se exonere y deje libre a Álvaro Araújo.
Veremos hasta dónde llega la capacidad de presión e intimidación que se está haciendo sobre la justicia para lograr la impunidad de la 'parapolítica'.
P. D. Al dolor por las víctimas en Ituango se suma el vacío eterno que deja la partida de nuestra Fanny Mikey.
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