El Ejército asesinó a sangre fría a joven campesino
Por Camilo Raigozo. Con información de la Corporación Socio Jurídica Orlando Fals Borda
Por Camilo Raigozo. Con información de la Corporación Socio Jurídica Orlando Fals Borda
El 24 de diciembre de 2012 a las 4 de la tarde, tropas de
la Brigada Móvil 18, llegaron hasta la vivienda de Andrés Felipe Correa Giraldo
y procedieron a acordonarla.
En la casa ubicada en la vereda Pío X se encontraban algunos
familiares, vecinos y amigos celebrando la Navidad.
Los militares empezaron a tomarle fotos a la casa y a las
personas que se encontraban allí, con palabras y gestos vulgares hacia los
campesinos.
Ante los abusos varias personas le dijeron a los uniformados
que no ofendieran a la población, que por
favor se retiraran del lugar y los dejara festejar las celebraciones navideñas
en santa paz.
Sin embargo el ejército desoyó el clamor de los labriegos
y aumento sus ofensas y agresiones contra la población civil, por lo que
vecinos y otros pobladores de la zona se fueron acercando al lugar de los
hechos, quienes también le pidieron a la tropa que se retirara de las áreas
civiles y de las propiedades de los lugareños.
La respuesta que encontraron las comunidades fueron los
disparos al aire y el lanzamiento de granadas de aturdimiento. Los pobladores
comenzaron a defenderse piedras.
En el transcurso de los sucesos el comandante de la tropa
(no identificado por la fuente), apuntó su arma contra la humanidad de Andrés
Felipe Correa Giraldo, le hizo dos disparaos a una distancia de cinco metros y
lo mató de forma instantánea.
Correa Giraldo había sido víctima junto con otras 22
personas, de un falso positivo jurídico el pasado 26 de agosto, realizado por
tropas de las brigadas móviles 16 y 18 de la Fuerza Conjunta de Acción Decisiva,
Fucad. Por orden del fiscal 29 de Medellín.
Las 23 víctimas del terrorismo de Estado tuvieron que ser
dejadas en libertad a los 10 días por no existir pruebas contra ellas. Sin
embargo El Tiempo, Rcn, Caracol, El Espectador, y los demás medios del régimen
los tildaron de guerrilleros, auxiliadores de la guerrilla o de milicianos de
la misma.
Hasta la fecha estos medios irresponsables no se han
disculpado con las víctimas por las injurias y calumnias a las que los sometió
de la mano con los mandos militares.
Militares contaminan las aguas de consumo de los
campesinos
Las familias que viven en la vereda La Flecha, ubicada en
el cañón de Río Sucio, jurisdicción de Ituango, padecen la contaminación del
agua que consumen por parte de tropas del ejército, al parecer de la Brigada
Móvil 18, quienes arrojan a la quebrada La Zabaleta, basura y excrementos
humanos.
La misma situación la están padeciendo decenas de familias
de las veredas que consumen el agua de las quebradas Sardinata y La Arena, ya
que los militares también están contaminando el agua de esas dos quebradas con
basura y excrementos.
El 27 de diciembre de 2012 a las 6 y 15 de la tarde,
llegaron tropas del Ejército a la vivienda de Ercilia Ramos, ordenándoles a las
personas que se encontraban allí, entre las que estaban Jaime Granda, Inocencio
Ramos y un joven de apellido Mejía, a que se tendieran en el piso apuntándoles con
los fusiles a la cabeza.
Sin orden judicial allanaron y revolcaron la vivienda, y
durante más de media hora dispararon desde el interior de la casa.
A pesar de que las víctimas les aclararon que no los
agredieran porque eran civiles que nada tenían que ver en el conflicto, los
regulares les ordenaron permanecer callados y los señalaron de ser guerrilleros.
Los militares no portaban distintivos.
El 28 de diciembre a las 7 de la mañana cerca de la
escuela, la misma tropa disparó indiscriminadamente atemorizando a la
población.
La comunidad en general en cabeza de los delegados de la
Asociación Campesina de Ituango, Ascit le ha solicitado reiterativamente al ejército
no involucrar a la población civil en el conflicto y a que respete al Derecho
Internacional Humanitario.
Sin embargo los militares han sido hostiles y agresivos
ante los reclamos y han ratificado que no levantarán el campamento del sitio en
el que se pone en riesgo a los civiles y se está infringiendo abiertamente el
DIH.
El paso 11 de enero el campesino Wilinton Tabera Vásquez recibió una llamada donde lo amenazaron de muerte y lo conminaron a abandonar la zona. El número del que se hizo la llamada fue 034 914 30 78.
El paso 11 de enero el campesino Wilinton Tabera Vásquez recibió una llamada donde lo amenazaron de muerte y lo conminaron a abandonar la zona. El número del que se hizo la llamada fue 034 914 30 78.